EL RASTRO DE UN ÁNGEL (EBDUA #3)

C7. Eres Danna.

Danna inspiró profundamente antes de dejar salir el aire por su boca.

La manera desenfrenada en la que latía su corazón le hacía parecer que en cualquier segundo se le saldría del pecho. La idea de saber que estaba desafiando al cielo una vez más apenas y podía salir de su cabeza pero en el fondo se sentía correcto. Si lo conseguía al menos tendría la seguridad de que estaría en el lugar en el que realmente quería estar rodeada de las personas que amaba.

—Dios, Noah por fin se durmió…—anunció la voz de Josie. Danna la   miro un segundo.

—Gracias, Josie.—respondió.

—¿Estás segura que puedes hacer todo esto tú sola?—cuestionó la muchacha llevando su atención hasta la mesa medio poner. Danna también lo hizo y dejó escapar otro suspiro.

—Sí, supongo que sí.—asintió.

—Si quieres puedo ayudarte…—murmuró la joven.

—Tú tienes cosas que hacer con tu familia seguramente, Josie. No te preocupes…—ella se rio.

—No me cuesta nada y de todas maneras aún falta media hora para que mi turno de trabajo finalice…—anunció caminando hasta la cocina. Danna la miró un segundo y cuando ella volvió a aparecer por la puerta de la cocina le sonrió ampliamente.

—Gracias, en verdad…lo aprecio mucho…

—¿Te puedo decir algo sin que suene un atrevimiento…?—Danna asintió.—Me gusta la pareja que haces con el señor Vélez, es decir…sé que él  todavía sigue extrañando a la madre de Noah pero desde que apareciste él ha estado mucho más relajado, más tranquilo, luce más feliz y lo más importante; ha comenzado a interactuar más con Noah…

—Mira yo creo que en el fondo…Christopher siempre ha estado enamorado de Noah…no hay manera de que no si al final de cuentas él es su hijo…no importa cuanto odio diga que le tiene…—hace una pausa.—Sentir amor por un hijo es algo no planeas…simplemente sucede…

—Hay casos especiales…—comentó ella.

—Bien, tienes razón.—asiente.—Hay casos especiales pero ese no es el caso de Christopher…

—Estoy segura que la madre de Noah estaría totalmente feliz de verte con ellos…—Danna le sonríe.

—Espero que sí…

El sonido de la alarma de cocina se hizo presente. Danna la miró con curiosidad y Josie se rio.—Creo que la cena está lista…—anunció encogiéndose de hombros.—Solo tienes que apagar la estufa y cuidar que no se queme la comida mientras la dejas en el horno para que no se enfríe…y listo…

—Yo no sé qué haríamos en esta casa sin ti, Josie.—murmuró.—Llegaste como caída del cielo…—la muchacha se echó a reír

—Pues no en el sentido figurado pero gracias…—se rio.—Ahora sí, solo tienes que colocar las copas de cristal y listo—hizo una pausa.—Te veré mañana…

—Feliz día de acción de gracias, Josie.—respondió la castaña. La muchacha le sonrío ampliamente.

—Feliz día de acción de gracias para ti también...

(…)

—Eres como un caballerito…—anunció Danna sosteniendo a Noah entre sus brazos. El niño se rio y ella dejó un casto beso sobre su frente.—No tienes ni idea de la manera en la que te amo, mi amor...

—Yo estoy  bastante seguro que Noah también te ama a ti de la misma manera en la que tú lo amas a él…—la voz de Christopher se hizo presente haciéndola estremecer en el acto.
Lo miró un segundo encontrándolo apoyado en el umbral de la puerta, sus brazos cruzados por encima de su pecho le daban un toque único e inigualable que sin duda alguna la hacía querer besarlo el día entero.