Danna inspiró con fuerza.Pasó la yema de su dedo por la suave superficie de la mejilla de su bebé y una pequeña sonrisa se formó en sus labios cuando la comisura de los labios de Noah se curvaron en una sonrisa fugaz. Todavía le seguía pareciendo un sueño. Hacía un año había muerto y ahora estaba de regreso. Con él.
Escuchó la puerta abrirse lentamente y se quedó quieta un momento sin apartar sus ojos del rostro pacifico de Noah. Christopher suspiró y ella lo miró finalmente.
—Tenemos que hablar…—murmuró lentamente.
—No, la verdad es que no tenemos que hacerlo.—respondió de inmediato.
—Danna, por favor…
Los ojos de la chica miraron al bebé sobre la cama y luego lo miró a él. Christopher y Noah eran muy parecidos. Ambos compartían esos ojos pardos tan grandes que Danna amaba. Sus labios y su sonrisa eran idénticas. Eran como dos gotas de agua, sin embargo, Christopher lo repudiaba.
—Este no es un buen lugar para hablar, Noah está dormido. —murmuró.
Él asintió en acuerdo y se hizo a un lado para dejarla pasar. Danna caminó lentamente con pues descalzos por el pasillo que conducía a la sala y él la siguió en silencio. Ni siquiera se terminaba de creer que después de un año completo de llorar su partida, ella estaba de vuelta. Y era mucho más hermosa de como la podía recordar.
—¿Cómo es que estás de vuelta?—cuestionó él sin dejar de mirarla.
—¿De verdad no lo sabes…?—preguntó ella.
—Dijiste que estabas de regreso por Noah pero…—Christopher negó lentamente.—No entiendo que es lo que pasa con él…
—No puedo terminar de creer que esto en verdad esté pasando ¿sabes? Es desagradable ver la persona tan vacía y tan hueca en la que te has convertido…—comenzó la chica y luego se quedó en silencio.—No te das cuenta de lo que estás haciendo pero condenar a tu hijo por algo de lo cual él no tiene la culpa es algo realmente inmaduro…
—¿Tienes alguna jodida idea de todo lo que sufría cuando tú…cuando moriste…?—murmuró lentamente.—¿No, verdad? No tienes ni idea de la manera en la que me sentí cuando la doctora Maslany me dijo que te habías muerto, cuando ella me dijo que tú sabías que eso podía pasar y te importó poco, Danna. Tomaste una decisión que era de ambos. Elegiste por los dos.
—¿Y que querías que hiciera?—cuestionó abruptamente.—¿Querías que me deshiciera de mi bebé…? ¿Eso era lo que querías?
—Podrías habérmelo dicho y podríamos haber encontrado otras opiniones medicas.—Danna negó lentamente.
—No iba a permitir que le pusieras un dedo encima a Noah, Christopher.—le explicó lentamente.—Tú y tus opciones médicas no iba a hacer suficiente para que me hicieras desistir de la idea de querer tener a mi hijo…
—¿No confiabas en mi…?—cuestionó lentamente.
—Claro que confiaba en ti.
—¿Entonces por qué no me lo dijiste…?—negó.
—Ya te lo dije, Christopher.—hizo una pausa.—En el fondo confiaba en que todo iba a salir bien, confiaba en que no eran más que teorías de la doctora Maslany pero jamás quise lastimarte…tú amabas a Noah, lo esperabas con ansias y también esperaba que si las cosas no salían bien entonces tú recordaras ese amor que le profesabas pero todo lo que hiciste fue culparlo por algo que él no tenía culpa alguna. Y no solo eso, Christopher…—murmuró lentamente.—También lo odiaste…lo odiaste con toda tu alma que terminaste olvidando que él es tu hijo…y que tenías que amarlo…
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EL RASTRO DE UN ÁNGEL (EBDUA #3)
FanficLibro uno: EL BESO DE UN ÁNGEL. Libro dos: LA SONRISA DE MI ÁNGEL. Libro tres: EL RASTRO DE UN ÁNGEL.