Efectos de un titán

Capítulo 9

Ech, escribir esto fue tan suave como una sopa de papel de lija. Entre Navidad, año nuevo, trabajo y enfermar, estoy dos semanas más tarde de lo que quería, al menos. No ayudó que la penúltima sección de este capítulo escribiera como sacar dientes por alguna razón. Realmente no me gusta, pero no puedo entender qué es exactamente lo que está mal, así que lo voy a ignorar. Si alguno de ustedes amables tiene alguna opinión al respecto, hágamelo saber en las reseñas o simplemente envíeme un mensaje directamente.

Pero sí, esto finalmente está hecho. Hurra. Realmente espero que no sea terrible.

Las alarmas sonaron dentro del Quiet Reposo y las luces se atenuaron en un rojo ominoso. Mallus levantó la vista de su escritorio dentro de su habitación. "Bueno, eso no puede ser bueno", se dijo. Se puso una camisa y salió corriendo, casi chocando contra Zo cuando ella corrió hacia su puerta.

"Háblame," ordenó Mallus. "¿Cortana?" Preguntó.

"No señor", dijo Zo. "El recorrido hacia Baak's es un poco más rocoso de lo que esperábamos, recibimos un golpe".

"¿Qué pasa con nuestras barreras?" Mallus preguntó con el ceño fruncido.

"Falló después del tercer golpe".

"¿Pensé que habías dicho que esos acoplamientos durarían un mes?" Mallus dijo acaloradamente.

"Eso fue hace medio año, señor."

Mallus suspiró y se inclinó hacia atrás en su habitación, marcando el intercomunicador. "¿Kalia? ¿Qué tipo de daño hacen esos espíritus malditos?"

Un nuevo conjunto de alarmas resonó a través del intercomunicador. "Drive recibió un golpe, pero la tapa sigue intacta", chilló Kalia, aún sonando más como una chica en un festival que como un mecánico en un barco que se hunde. "Pero nuestra estocada principal tuvo un bache que no se librará por sí misma, la principal del lado izquierdo está todo hacia abajo. Todo lo demás se ve brillante, pero haré un trabajo completo para comprobarlo".

"¿Podemos reducir la velocidad?"

"No sin darnos vueltas tan rápido que nuestros globos oculares explotan, señor", dijo Kalia sin rodeos.

"Eso lo guardaremos para más tarde". Musitó Mallus. "Sáquenos de FTL y vea dónde estamos".

"Sí, sí", dijo Kalia alegremente. Mallus asintió a Zo. Se apresuró a subir a la cabina. "La gente podría querer prepararse". La voz de Kalia llegó a lo ancho del barco. "Estamos saliendo a un poco más de velocidad que estrictamente segura. Los amortiguadores solo pueden hacer mucho, ¿ves?"

Mallus gimió y dobló las piernas, agarrando el mamparo con fuerza. La galaxia ... se estremeció. Envió un temblor a través de la nave que arrojó al listo Mallus de sus pies como un cadete luchando contra un oficial de la Guardia Negra. Mallus aterrizó con un ruido sordo y jadeó cuando el aire fue exprimido de sus pulmones. Un golpe similar, mucho más fuerte, penetró a través de la puerta de Janeth.

"¿Hmm? Estoy despierto." Dijo la voz apagada de Janeth. Su puerta se abrió de golpe. "¿Esa IA ya está tratando de matarnos?" Preguntó, su escopeta ya estaba en sus manos.

"No ..." Mallus jadeó. Luchó por ponerse de pie. "Recibió un golpe de escombros", dijo, apoyándose en las rodillas.

"Oh." Janeth pareció decepcionada, bajó la escopeta. "Bien." Regresó adentro.

Mallus tropezó con la cabina del piloto. pasando por encima de la aldaba de rodilla. "Sitrep", dijo en voz baja, todavía un poco sin aliento por su caída.

"Bien." Zo miró hacia abajo desde la gran forma holográfica en el centro de la habitación. "Parece que todos vamos a morir".

La comandante Sarah Palmer se encontraba en el laboratorio central de Infinity junto con el capitán interino Lasky, el Dr. Glassman y el suboficial Jun-A266. Lasky estaba erguido, Jun de alguna manera se las arregló para parecer como si estuviera holgazaneando de pie. El rostro del capitán en funciones se contrajo en una mezcla de concentración y confusión mientras miraba una losa rectangular alta que descansaba sobre una de las mesas centrales.