𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒐 [𝑯𝒚𝒖𝒏𝑰𝒏]

Capítulo 20

—¿Estás seguro de que no sucedió nada malo? ¿Jeongin no está con ese alfa?— preguntó.

—Soonie ya te dije que no, Jeongin lo rechazó, porque sabe que su alfa es Hyunjin— Minghao rodó los ojos, su alfa ya le había hecho la misma pregunta cinco veces.

—Pero es que tú no lo viste, no viste a Hyunjin ahogado en lágrimas porque según él Jeongin ya tenía otro alfa— hizo un puchero.

El omega sonrió de ternura, Soonyoung podría ser un alfa dominante la mayoría del tiempo, pero cuando quería podía ser la cosita más adorable del mundo, y esa era una de las cualidades que más enamoraba a MingHao. El omega se acercó al mayor y acunó su rostro entre sus manos, dándole un pequeño besito en la nariz que hizo sonreír al mayor.

—Créeme Soonie, Jeongin no quiere a otro alfa que no sea Hyunjin. No te preocupes por eso.

El mayor asintió, ahora más tranquilo que el día anterior. Tomó la mano de su chico y juntos fueron al aula del menor.

[...]

—Entonces... me estás diciendo que Hyunjin solo pensó mal y que en realidad Jeongin no está con otro alfa, ¿verdad?

—Sí, Junnie— respondió el pequeño omega.

—¿Estás seguro?

El menor asintió.

—¿Segurísimo?

Volvió a asentir.

—¿Seguro seguro seguro, super seguro?

—Sí, Junhui— respondió exasperado. El alfa a veces se comportaba como un niño.

—No me digas "JunHui", se siente feo— hizo un puchero que hizo reír al menor.

—¿Entonces como debería decirte? Literalmente ese es tu nombre— rió.

—Dime "mi amor" "mi vida" "Junnie" "mi alfa" "amor de mi vida". Pero no Junhui, siento que estás enojado y me asusto— le sonrió al menor.

Chan se sonrojó furiosamente, al mayor le gustaba avergonzarlo y ponerlo nervioso. Suspiró. Y justo cuando estaba por reprender al mayor por ponerlo nervioso, sonó el timbre de inicio de clases.

—Oh, es hora de ir a clases— canturreó el mayor—. Adiós Channie~

Dejó un beso en la mejilla del menor. Y cuando estaba a punto de irse el menor tomó su brazo impidiendo que lo hiciera, acercando al alfa hacia él. El menor se puso de puntillas y tomó el rostro del mayor entre sus manos para darle un tierno beso antes de ir hacia su aula.

—Adiós Junnie, te amo— y sin más el omega se marchó a su clase. Dejando a un nervioso y sonrojado alfa en la mitad del pasillo.

[...]

Su lobo seguía demasiado triste, el rechazo por parte de su alfa lo había puesto muy mal. Estaba cansado de sentir el llanto de su lobo en las noches que habían pasado desde aquello.

No había hablado con el mayor en tres días, así se lo encontrara en los pasillos el alfa no le dirigía ni una pequeña mirada. No soportaba eso. Ni siquiera sabía qué era lo que había hecho mal, el día de la cita parecía que ambos la habían pasado bien y que su lazo se había fortalecido, pero el martes cuando volvieron a verse Hyunjin lo veía tan indiferente. No podría soportar más el rechazo del alfa.

Caminó por los pasillos para llegar a la cafetería, no había podido desayunar esa mañana porque su alarma no sonó y se despertó justo sobre la hora para entrar al instituto.

Al entrar no esperó toparse con un desanimado Hyunjin, podía ver las ojeras al rededor de sus ojos y no estaba arreglado como acostumbraba, eso lo preocupó demasiado. Se quedó mirando al mayor fijamente y pudo notar como este comenzaba a ponerse nervioso por su cercanía. Se decidió.

No dejaría que Hyunjin se fuera, al fin y al cabo Jeongin era su omega y no podría evitarlo toda la vida.

Antes de que el mayor pudiera dar la vuelta para irse, el menor tomó su muñeca con fuerza haciendo qué Hyunjin volteara.

—Hyung...— su pecho empezó a doler— debemos hablar.

—No tenemos nada de qué hablar Jeongin— intentó ser cortante con el menor.

—Claro que tenemos qué hablar, ¿por qué me ignoras? ¿hice algo malo? no entiendo porqué me tratas así— empezó a crecer un nudo en su garganta.

—No sé de qué hablas...— su tono de voz era apagado.

—¡Claro que sabes de qué hablo! ¡Me ignoras! ¡Luego de nuestra cita comenzaste a ignorarme!— las lágrimas amenazaban con salir— ¡¿Acaso crees que no me duele?!

—Y-Yo...

—¡Estoy enamorado de ti y tu indiferencia no hace más que hacerme sentir mal! ¡¿Qué fue lo que hice?!

—¡Cómo vas a decir que me amas cuando ya tienes pareja!— el mayor se encontraba dolido, esa confesión no había salido de su cabeza en toda la semana.

—¿De qué hablas? No tengo pareja... ¿cómo puedes pensar que estoy con alguien más cuando tú y yo sabemos que eres mi alfa destinado?— se encontraba enojado y confundido.

—Vi como ese otro alfa se te declaró, lo escuché y sé que tú aceptaste— las lágrimas caían por el rostro del alfa.

Las personas que se encontraban en la cafetería se habían juntado al rededor de ellos escuchando la discusión, todos se encontraban sorprendidos por lo que ambos habían dicho.

Jeongin se preocupó al ver al alfa llorar, su enojo se disipó y lo que acertó a hacer fue acercarse más al mayor para limpiar sus lágrimas con cuidado. Acunó el rostro del mayor y con sus pulgares limpió sus ojos y mejillas.

—Jinnie... yo no estoy con nadie, si es verdad que aquel alfa se me declaró pero lo rechacé, ¿y sabes porqué?— el mayor negó— porque al único alfa que quiero es a ti, te amo Hyunjin— el alfa sonrió.

—¿Lo dices en verdad?— preguntó con esperanza. El menor asintió— yo... yo también te amo Jeongin. Ese día te lo iba a decir— hizo un puchero.

El menor sonrió y acercó su rostro al del mayor.

—Es bueno saberlo ahora, parece que al fin crees en los destinados— ambos rieron.

—Lo hago— posó sus manos en la cintura del menor y juntó sus labios con los del omega.

En ese beso transmitieron todo lo que no decían en palabras por vergüenza, demostraron lo mucho que se amaban y como el destino había hecho un buen trabajo en unirlos. Al separarse se miraron fijamente con una sonrisa.

Todos los que veían la escena habían quedado asombrados, nunca imaginaron que el "gran Hwang" llegaría a enamorarse. Al parecer estaban equivocados.

Los dos chicos tomaron sus manos y salieron de la cafetería ignorando a los demás. No dejarían que nadie arruinara la felicidad que sentían en ese momento.