𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒐 [𝑯𝒚𝒖𝒏𝑰𝒏]

Capítulo 9

El día de la cita había llegado, y Seungmin se encontraba en la casa del menor, haciéndole compañía antes de que Chan y MingHao llegarán por él.

—¿No crees que te estás alterando mucho?— preguntó Seungmin.

JeongIn no sabía que ponerse y estaba a punto de entrar a una crisis por esto, quería darle una buena impresión a Hyunjin, así supiera que nunca tendría una oportunidad con él.

—No estoy alterado— bufó—, ¿Me piensas ayudar?

El mayor asintió de mala gana y se paró junto a su mejor amigo.

Estuvieron rebuscando en el armario del menor por un rato, hasta que lograron encontrar algo que fuera del agrado de ambos.

Era un buzo rosa pastel, junto con unos pantalones negros algo ajustados, un cinturón y zapatos del mismo color. Seungmin aseguraba que se vería adorable y a Jeongin no le parecía tan mala la elección de su amigo.

—Bien, ahora ve a ducharte que Hao y Chan no tardan en llegar, y sabes cómo es MingHao con la puntualidad.

El menor asintió mientras soltaba unas suaves risas, tomando una toalla del armario y yendo directo al baño para tomar una rápida ducha.

No tardó más de diez minutos ya que sabía cómo era MingHao cuando los demás de tardaban más de lo acordado, MingHao podría parecer muy tierno a simple vista, y en ocasiones lo era no hay que negarlo, pero un MingHao enojado o estresado era de temer, y Jeongin prefería ahorrarse problemas.

Al entrar a su habitación se encontró con Seungmin sobre su cama jugando con su teléfono. Tosió falsamente para llamar la atención de su amigo, el cuál arqueó una ceja.

—¿Qué?— preguntó.

—Me voy a vestir— respondió obvio.

—¿Y? No es cómo si nunca te hubiera visto desnudo— se encogió de hombros y volvió la vista a su teléfono.

JeongIn rodó los ojos y tomó la ropa que habían elegido para volver al baño.

—Que delicado— gritó Seungmin con burla.

—Cállate, idiota— respondió de la misma forma.

Se vistió en pocos minutos y salió del baño con una sonrisa.

—Te dije que te quedaría muy bien— respondió Seungmin, mirándolo con una sonrisa.

—Si, ajá— se acercó al mayor.

Se entretuvieron hablando unos minutos hasta que se escuchó sonar el timbre de la casa. Ambos chicos salieron de la habitación del menor y bajaron al primer piso para abrir la puerta, ya sabían de quienes se trataba y no le dieron mucha importancia.

Y tal cómo lo habían supuesto, MingHao y Chan se encontraban tras la puerta con una gran sonrisa.

—Hola, chicos— saludaron los mayores, adentrándose a la casa de Yang.

—Hola, Hyungs— respondieron ambos menores.

—¿Ya estás listo, Innie?— preguntó MingHao con mucha emoción.

JeongIn asintió.

—Bien, entonces vámonos. Soonie me dijo que ya se encontraban en la cafetería.

Los cuatro chicos salieron de la casa, cerrando la puerta con seguro tras ellos.

Seungmin iría a la casa de Changbin así que tendrían que tomar caminos diferentes. Le dio unas palmadas en el hombro al menor intentando contener las risas.