𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒐 [𝑯𝒚𝒖𝒏𝑰𝒏]

Capítulo 10

Hyunjin se encontraba con su teléfono entre sus manos, mirando el chat de aquel omega con el que habían salido el día anterior, se preguntaba a si mismo si debía de enviarle un mensaje.

"Claro que debes hacerlo, estúpido. Por algo le pediste su número" ese pensamiento lo hizo sentir aún más estúpido.

Siguió dándole vueltas al asunto mientras veía el chat del chico, el cual se encontraba en línea.

"Bien Hyunjin, es tu momento" se dijo a sí mismo.

Sus dedos comenzaron moverse sobre las letras de su teclado escribiendo un simple "Hola".

JeongIn.

Hola
2:24 p.m

¿Hola? ¿Quién eres?
2:25 p.m

Soy Hyunjin...
2:26 p.m

Oh, Hyung... Hola, ¿Cómo está?
2:27 p.m

Muy bien, gracias por preguntar,
¿Y tú cómo estás?
2:28 p.m

Bastante bien, Hyung
2:29 p.m

Y la conversación murió ahí, ya que ninguno sabía cómo continuarla. Hyunjin se repetía a sí mismo mil veces que había sido un idiota por ser tan impulsivo. Mientras que Jeongin no sabría cómo seguir una conversación con Hwang. El chico era el alfa más popular de la escuela, ¿Cómo se suponía que debía de seguirle una conversación? Él no lo sabía.

Aunque Hyunjin consideró enviarle otro mensaje varias veces, al final no lo hizo porque no sabía que podría decirle, tal vez podrían conocerse un poco más pero aunque no lo crean, ambos eran bastante tímidos, hasta Hyunjin.

Dejó su celular a un lado y salió de su habitación, yendo a la cocina. Revisó en las gavetas de la cocina si había algo que pudiera comer, ya que su estómago estaba rugiendo.

Encontró un paquete de galletas y sin más fue hasta el sillón de la sala para ver televisión, encontró una película que se veía interesante así que continuó viéndola mientras comía.

A los pocos minutos escuchó que tocaron su puerta, así que con una mueca de fastidio se dirigió a abrirle a quien osaba a interrumpir su paz un domingo, al abrir la puerta de su departamento se encontró con su hermana del otro lado.

—¡Jinnie!— saludó la mayor.

—Hola, Yeji— se hizo a un lado para que su hermana pudiera pasar.

—¿Así saludas a tu melliza? Muy mal, Hwang— Hyunjin rodó los ojos.

—Hola hermanita, ¿Cómo estás?— dijo con sarcasmo.

—Muy bien, idiota— gruñó.

—¿Que haces aquí?

—¿No puedo venir a saludar a mi hermano?— la mayor respondió con otra pregunta.

—¿Peleaste con Lia, no es así?— preguntó con burla.

La mayor asintió soltando un pesado suspiro antes de lanzarse sobre el sofá de su hermano.

—¿Que hiciste ahora?— se sentó junto a la chica.