𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒐 [𝑯𝒚𝒖𝒏𝑰𝒏]

Epílogo

Hyunjin se encontraba nervioso, ese sería uno de los días más importantes de su vida, quedaría marcado en su memoria y corazón hasta el último de sus días. Sentía su estómago contraerse del miedo y emoción que sentía. No quería arruinarlo.

Estaba sentado frente al gran espejo de la habitación, llevaba un traje blanco hecho a su medida, su cabello negro un poco largo estaba acomodado de manera perfecta y un leve maquillaje cubría su rostro, haciendo que se vea muy guapo. Repasaba su imagen una y otra vez frente al espejo, revisando cada pequeño detalle.

Estaba tan concentrado en su imagen del espejo que no notó cuando Minho entró a la habitación hasta que estuvo junto a él.

—¿Nervioso?

—Demasiado, ¿y si algo sale mal? ¿y si lo arruino? ¿y si ya se arrepintió?

—No seas tonto, yo también estuve nervioso ese día, pero mírame todo salió bien y soy muy feliz— ambos sonrieron.

—Estoy feliz por ti, Honnie.

—Ugh, cuando estás nervioso te pones muy cariñoso— rieron.

—Yo sé que me quieres, idiota.

—Sisi, lo que digas. Relájate Hyunjin, sabes que él te ama y jamás se arrepentiría de esto.

El alfa menor respiró profundamente para calmar un poco sus nervios.

—¿Y como está Jeongin? ¿Puedo ir a verlo? Quiero ir a verlo.

—¡No! ¿Acaso no sabes que es de mala suerte? ¿Quieres tener mala suerte el día de tu boda?

—No...

—Bien, entonces no irás. Jeongin está con nuestros amigos, por cierto en poco tiempo vendrán el resto de los alfas.

—Está bien, ¿y Jungwon?

—Está con Jun, Chan y Jongseong, ya sabes que esos niños siempre están juntos— el menor asintió. Su pequeño hijo siempre estaba junto al de su mejor amigo, eran inseparables.

Sonrió inconscientemente al recordar a su pequeño ángel, su pequeñito omega. Recordaba el día en el que Jeongin le dijo que serían padres, fue uno de los días más felices de su vida. Jeongin estaba muy nervioso porque no sabía cuál sería la reacción de Hyunjin y Hyunjin, bueno, Hyunjin fue un bebé llorón feliz porque tendría un pequeño cachorrito junto al amor de su vida. Y todo eso hace 4 años. Y bueno el hijo de uno de sus mejores amigos, un pequeño alfa llamado Jongseong; quien se hizo muy amigo de su angelito y a este punto ya eran inseparables.

Suspiró, deseaba con toda su alma ver a Jeongin para poder calmar sus nervios, pero prefería hacerle caso a Minho y no atraer la mala suerte en su día.

Faltaban aproximadamente 20 minutos para que comenzara la ceremonia, Changbin había venido en su auto junto a los demás para ir todos a la iglesia. Él debía llegar primero para esperar a su omega en el altar, y por lo que tenía entendido; su hijo vendría con Chan y estaría con sus amigos durante la ceremonia.

Todo el camino hasta la iglesia estuvo repasando sus votos una y otra vez, debía hacerlo para no olvidarlos cuando ya estuviera en el altar, pero los nervios podían más, haciendo que tartamudeara y sus amigos ríeran un poco mientras lo ayudaban a calmarse.

Cuando estuvieron frente a la iglesia pudo apreciar el lugar, estaba decorado hermosamente con colores pastel y las flores favoritas de Jeongin, todo tenía una armonía tan bella que hizo feliz al alfa. Vio a los encargados dar unos últimos retoques al lugar, mientras él fue en compañía de sus amigos al altar.

—Respira profundo, no pasará nada malo, éste día será perfecto— Changbin palmeó suavemente su hombro con una sonrisa reconfortante.

—Jinnie, todo saldrá bien, será una ceremonia preciosa y ustedes serán una pareja muy feliz— Soonyoung revolvió los cabellos de su amigo con cariño.