The Hobbit (Mi historia)[1era Parte]

Capitulo 2 El viaje y la nueva integrante

Faltaba solamente unas horas para que los enanos de Erebor se encontrarán en la comarca y Dömin todavía no llegaba, ella recordaba lo que le decía Gandalf, que en ese viaje le traería su futuro, el camino que su hermano pudo encontrar y cada vez que lo recordaba estaba mas decidida en ir a la misión. El camino no fue tan difícil como ella pensaba, solamente unos tragos se cruzaron en su camino, pero nada que ella no pudiera esquivar, las horas pasaron y la noche amenazaba su llegada, lo cual le traería problemas a Dömin, ya que no debería llegar tarde, así que decidió que en el próximo pueblo pediría prestado un pony para no llegar tarde.

Mientras tanto en la Comarca, Bilbo se encontraba, a punto de comer su cena, y de repente tocan la puerta, al abrir se encuentra con un enano de cabeza calva y con algunos tatuajes en sus brazos. Su nombre era Dwalin, este entro a la cocina y se devoro la cena de Bilbo, pero cuando se dio cuenta la puerta sonó otra vez y en este caso un enano, un poco mas viejo que el otro apareció quien se presentó diciendo que se llamaba Balín, al ver que había otro enano decidió entrar para ver con quien se encontraba y era nadie mas que Dwalin estos fueron en busca de la reserva de comida del pequeño Hobbit, cuando tocan por tercera vez la puerta, este ya enojado decide no abrir, los dos enanos que se encontraban con el, lo obligaron y se encontró con dos enanos más jóvenes que los demás que entraron con gusto presentándose como Kili y Fili, estos saludaron al Hobbit y fueron al encuentro de sus amigos, que estaban en la reserva. Por cuarta vez tocaron la puerta y esta vez no era uno, o dos enanos, eran 8 los enanos que se encontró en la puerta y detrás de ellos un mago, Gandalf entró mirando a todos lados para ver si Dömin se encontraba allí, pero está todavía no había llegado.

Dömin se encontraba a unos minutos de la comarca, pero como siempre ella se perdió, así que tuvo que pedir indicaciones, en el camino vio a un enano de pelo ondulado, negro como la noche y unos ojos azules, un poco más alto que ella, al verlo pensó en seguirlo a una distancia respetable para que el enano no se sintiera amenazado, capaz que este iba a la casa de Bilbo Bolsón, por suerte, el enano no sintió su presencia, lo cual la hacia sentir aliviada. De repente el enano se paró frente una casa muy ruidosa por dentro, este enano se colocó en frente de la puerta y la golpeo delicadamente.

Dentro de la casa se había hecho un silencio rotundo al escuchar golpear la puerta, Bilbo iba a abrir pero Gandalf se apresuró pensando que era Dömin, aunque no se desilusionó cuando vio que era el mismísimo Thorin.

-Gandalf dijiste que era fácil encontrar la casa, me perdí dos veces, si no hubiera sido por la marca de la puerta, seguiría perdido- dijo Thorin
-No hay ninguna marca en la puerta, pinte la puerta la semana pasada- exclamo Bilbo dirigiéndose a Thorin
-Si hay una marca, la coloque yo mismo- dijo Gandalf cerrando la puerta

Dömin estaba a punto de llegar a la casa, pero cuando la vio, sintió que su mundo cambiaria drásticamente, que conocerían cosas nuevas si entraba allí, así que se puso su capucha, que llevaba desde el principio del viaje y entro en el jardín de la casa, antes de golpear respiro ondo y pensó dos veces antes de tocar la puerta, ella nunca sabría lo que le esperaría allí adentro, y si no la aceptaban en la compañía, si moría en aquella misión, no sabia que hacer, hasta que recordó nuevamente lo que Gandalf le dijo "Te traigo una gran aventura en el cual podrías...encontrar tu camino o simplemente tu destino" esto repercutió en su mente, por varios segundos, pero toco la puerta y nuevamente el silencio se apoderó de la casa

-Ya estamos todos-dijo Thorin dirigiéndose a Gandalf y luego a su compañía
-Lo sé, pero invite a una persona que nos hará falta en la misión- Dijo Gandalf colocando su mano en el picaporte

Dömin había atado al pony a las rejas de la pequeña casa, pensando que en unos minutos lo necesitaría para escapar de allí rápidamente, si la misión fallaba, pero luego pensó en su dueño, que tal vez lo estaba extrañando, así que decidió soltarlo. Y unos segundos después la puerta se abrió, ella despacio se fue dando la vuelta y con cuidado se dirigió a la casa, al entrar esta hablo directamente a Bilbo