The Hobbit (Mi historia)[1era Parte]

Capitulo 1 El comienzo

Hace muchos años en las fronteras de Bree, una joven muchacha de nombre Brïmsa con cabellos claros y ojos verdes, caminaba por allí, era un recorrido que siempre realizaba al llegar la tarde, pero un día unos orcos la siguieron hasta la frontera, quienes la acechaban con un único fin... acabar con su vida. Brïmsa corrió lo más rápido que sus delgadas piernas le permitían, pero eso no fue suficiente, ya que cayó al piso sin poder dar mas pelea, en ese momento vio que no había más esperanzas para ella y ante la desesperación, espero su trágico destino con los ojos cerrados... Pero entre los arbustos salió un joven y apuesto enano, de cabellos castaños y ojos claros, con su arma en mano dispuesto a acabar con los orcos, que inspiraban terror y muerte. El joven empuño su espada y corrió hacia ellos para terminar con las vidas de esos seres malignos, al acabar todo el joven muchacho se dirigió hacia la muchacha quien se encontraba con los ojos llenos de emoción y alegría al ver que ese apuesto joven arriesgó su vida para salvar la suya, este extendió su mano para ayudarla a levantarse del piso lentamente, mientras miraba a sus hermosos ojos

-¿Que hace una hermosa muchacha como tu por estos prados?- dijo el joven con una sonrisa en su rostro

-Estaba presenciando el paisaje- le contesto mirándole directamente a los ojos con las mejillas un poco rojizas- Muchas gracias por salvarme la vida, estoy en deuda con usted- dijo dedicándole una reverencia

-A sido un placer, pero ¿como es su nombre? si puedo preguntar- dijo el joven mirándola a los ojos

-Oh lo siento- exclamo- mi nombre es Brïmsa Campilë

-Es un placer conocerla señorita Campilë- dijo besándole la mano- mi nombre es Cömpir Leicäster

-Un gusto- dijo Brïmsa- oh me temo que es muy tarde debo irme- dijo ella mientras miraba hacia el horizonte

-Espere, la acompañare hasta su hogar- dijo con una amplia sonrisa

-No creo que sea necesario- insistió Brïmsa

-No por favor será un placer acompañarla, además si hay mas orcos por estos prados necesitara de alguien que la defienda- dijo el joven enano con una sonrisa coqueta

-Esta bien, pero espero que no sea ninguna molestia- dijo Brïmsa mirándole a los ojos

-No lo será...- dijo el enano

Así pasaron los años y estos dos jóvenes se enamoraron perdidamente uno del otro, pero no todo era color de rosas como creían, el padre de Brïmsa no aceptaba que ese joven enano se casara con su hija, pero al ver que su padre nunca lo permitiría, él decidió abandonarla lo cual ella no lo acepto, así que escaparon juntos hacia las las fronteras de Bree muy lejos de los de su raza.

Estos jóvenes enamorados se convirtieron en padres de una hermosa niña a la que llamaron Dömin Leicäster, ella poseía los ojos verdes de su madre y el cabello castaño de su padre, ella compartía muchos rasgos de el, su estatura, su destreza, su fuera, pero la personalidad era la de su dulce madre, a los 5 años Dömin fue hermana de un hermoso bebe al que llamaron Läncee Leicäster, este poseía rasgos de su padre, como el cabello castaño, su personalidad, su rostro, sus movimientos, pero él tenía solamente los hermosos ojos de su madre. Al cumplir Dömin los 7 años de edad, su padre le había enseñado varias técnicas de lucha, comenzó a utilizar el arco y la flecha muy bien, al igual que la espada y este se dio cuenta que su hija era una experta en el uso de tales armas, a la edad de 10 años el padre de Dömin le forjó una espada con la cual podría utilizar como una experta en sus siguientes largas y emocionantes aventuras.

Pero unos días después tuvieron que embarcarse en un viaje familiar hacia el reinado de los enanos, Erebor, ya que su abuelo había enfermado drásticamente y podría morir, pero como todo viaje siempre tiene que llegar a su fin, en este caso el fin llego hacia ellos, pero no fue lo único que trajo... nadie sabría lo que pasaría pero desde las oscuridades un monstruo salió por el deseo de su codicia en busca de tesoros preciosos, el dragón Smaug apareció y con el la destrucción y la muerte acechaban Erebor. Cömpir al ver la escena obligó a su familia a correr hacia el bosque, pero su hija había presencio la destrucción que era inminente y con el la caída de Erebor, Cömpir al verla se lanzó a su búsqueda para salvarle la vida, cuando Dömin reacciono corrió hacia donde le indicaba su padre, pero este quedo petrificado al ver que a su amada esposa la acechaba un edificio en llamas a punto de caer, el corrió hacia ella empujándola fuera del camino y cayéndole el edificio sobre el, trayéndole la muerte. Brïmsa no se pudo contener y cayó a los pies del edificio donde su esposo se encontraba sin vida, su hija al verla junto a su difunto padre le exclamo