Escapade || L.S

trece

Dentro del penthouse, Jack deambulaba de cuarto en cuarto. Usualmente no era un fisgón, pero no se podía quedar quieto incluso luego de haber hidratado su rostro, cepillado sus dientes y haberse acostado en su cama que parecía una nube de lo cómoda que era.

Miró dentro del otro cuarto de invitados, que estaba decorado casi igual que el de él, salvo por la paleta de colores que iba del turquesa a uno parecido a la arena. Ya había visto el cuarto de Louis antes, ese cuarto no necesitaba una parada en su tour.

Regreso a la entrada principal, donde se encontraba el living y la cocina. Abrió la heladera y vio que había pequeños tarros de comida etiquetada, además de tres diferentes tipos de leche, dos huevos en un maple y cuatro en otro y un pedazo de queso cheddar a medio comer que seguía envuelto en su empaque.

"Buena dieta balanceada." dijo cerrando la heladera. Abrió la despensa y sonrió, sus labios doblados para sonreir incluso más. Corrió una montaña de paquetes de papas fritas para encontrarse con múltiples tarros de mantequilla de maní y Nutella. "Muy balanceada."

El living de Louis era bastante aburrido, salvo por la increíble vista de la ciudad. La blanca manzana de una Macbook Air brillaba en la mesa de café, el control de la televisión atrapado entre los almohadones del sofá de cuero.

Jack tomó el control y cambio de canal hasta encontrarse con una película de Marvel. Arrojó el aparato al sillón. Notó que el sofá estaba levemente inclinado para el lado derecho como si a Louis le gustara sentarse de costado para apoyar sus pies en el medio de la mesa de café. Había una pequeña abolladura del lado izquierdo del sillón del mismo tamaño que el cuerpo de George.

Alejó su vista de este y volvió a la cocina. Tomó ambas tazas vacías y fué hasta el lavabo, limpiándolas. Había enjuagado la tetera y la estaba dejando en el tendedero de acero inoxidable cuando la puerta se abrió, fanáticas uñas corriendo por el piso de madera.

"Estoy contento de ver que la caminata te ha calmado." Louis se rió agachándose para desatar la correa de George. George corrió hacia la cocina. Louis se paró, pero no se movió de su lugar, su estómago se tambaleaba hacia arriba, metiéndose en el espacio en el que debían estar sus pulmones. "¿Todo está...?"

Jack le sonrió a Louis desde la cocina, secando sus manos en una toalla mientras George corría en círculos alrededor de sus pies. Sus tazas estaban alineadas una al lado de la otros, secándose. Jack se inclinó sobre una cadera.

"¿Está todo qué?" Jack preguntó. George se deslizó sobre su estómago y chocó con su tobillo haciendo a Jack reir. Lo levantó en sus brazos, llevándolo hacia su pecho y acariciandolo detrás de las orejas. "Bienvenido de vuelta."

"¿Esta... ? ¿está todo bien en tu habitación?" Louis apoyó su mano contra la pared, sacando sus zapatillas con la ayuda del otro pie.Tragó saliva, su garganta estaba seca en la parte baja. "¿Estás listo para ir a dormir? Es decir," achicó sus ojos. "¿Está todo bien? ¿Necesitas algo?"

"No, estoy bien, gracias."

Louis dejó caer sus llaves en una mesa negra al lado de la puerta.

"Oh, bien."

Jack dejó a George en el piso pero el perro protestó y se sentó arriba de su pie, tocándolo con una de sus patas.

"Ve con papa." Jack dijo tranquilo, señalando a Louis con su mano. Dio unos pasos hacia atrás y George lo siguió, tocándolo con sus patas de nuevo. "Es hora de dormir."

Louis fue hasta la sala de estar y tomó el control remoto.

"Mierda, olvide de verlo esta noche." Susurro hacia sí mismo, apagando la televisión. Fue hasta la cocina y vio a Jack saltando de pie en pie mientras George trataba de agarrarlo, pero mayormente cayendo sobre su estomago y fallando. "Me voy a ir a dormir, pero puedes quedarte viendo televisión o lo que quieras."