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- ¡¿QUÉ?! - TaeHyung sudó en frío al escuchar aquella voz. - ¿Así que eso es lo que soy, TaeHyung? - mencionó indignado - ¿Un loco? - tragó grueso - ¿Un acosador? - JungKook dió un paso más hacia adelante - ¿Un psi...
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— Repíteme una vez más ¿Por qué estoy aquí y no en la comodidad de mi hogar viendo a mi amada Milla Jovovich asesinar zombies a diestra y siniest- ¡AUCH! ¿Por qué me pellizcas? — se quejó el pelinegro.
— ¡Por cerdo! — respondió el castaño — Además, nadie te obligó a que te ofrecieras a traerme de compras. — se cruzó de brazos — De todas maneras, ¿Qué tanto tiene esa rubia para gustarte tanto? Y otra cosa, ¿No eras gay? — demandó ofuscado.
JungKook levantó sus manos en sumisión — ¡Hey, tranquilo amigo! — levantó uno de sus dedos — Primero que no iba a dejarte caminar kilómetros y kilómetros hasta que pudieras encontrar una tienda decente donde comprar ropa. Mea culpa por ser un caballero andante, — TaeHyung chasqueó los labios para evitar sonreír — Segundo, ¿A quién no le gusta Milla? Sinceramente no conozco persona en este universo a la que no le gusten sus actuaciones, y de conocerla, te aseguro que desconfiaría de no caer rendido a los pies de la diosa que la madre Rusia nos regaló.
— ¿No era Ucraniana? — interrumpió Tae divertido.
— Pss, detalles. — le restó importancia — Y tercero, respondiendo a tu pregunta mi querido Watson, — levantó sus cejas de forma "provocadora" — depende de quien pregunte. — al finalizar la frase, TaeHyung no pudo evitar estallar en carcajadas, a lo que JungKook no pudo evitar unirse.
— Claro, claro... Lo que tu digas. — el castaño continuó mirando las prendas colgadas en sus respectivas perchas. De cierta manera agradecía la presencia del menor junto a él, hacía que el hecho de una tarea super aburrida como ir de compras, se tornara en algo divertido con cada ocurrencia que tenía.
— Además, no puedes decirme nada de mi querida Milla si tienes de fondo de pantalla a una chica. — automáticamente Kim comenzó a boquear y sus mejillas se adornaron con un leve rubor.
— ¡E-eso no tiene nada que ver! — logró articular.
— ¿Pero qué dices? — Jeon no pudo evitar reír ante lo dulce que se veía su acompañante. En estas pocas semanas a su lado había descubierto que adoraba molestar al mayor con simples comentarios. — ¡Es lo mismo!
— ¡NO! — la gente se volteó a mirar hacia donde estaban y ambos se hicieron los desentendidos hasta que dejaron de observarles — ¡Mi amada Lisa no tiene nada que ver con tus perversidades, Jeon! Además, ten un poco más de respeto con la futura madre de mis hijos.
— Pfff — "exclamó" el menor. JungKook podía bromear con todo tipo de temas al menor, salvo cuando su "preciosa Lisa" estaba en el medio. No la conocía, pero ya la odiaba. Si de algo estaba completamente seguro era que esa chica no era para Tae, tan solo faltaba que el castaño abriera los ojos. — ¿Estás seguro? — mencionó inseguro.