4

1.4K 174 76
                                    

Le encantaría poder decir que desde ese "fatídico" encuentro cuasi "desliz" de su amada heterosexualidad, las cosas con JungKook se habían vuelto raras y no había vuelto a verle

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Le encantaría poder decir que desde ese "fatídico" encuentro cuasi "desliz" de su amada heterosexualidad, las cosas con JungKook se habían vuelto raras y no había vuelto a verle.

Pero la verdad era completamente diferente.

Nada de lo que sentía al lado del menor podía considerarse como raro o incómodo.

Incluso, descubrió que cada día encontraba algo más que lo unía más al pelinegro.

TaeHyung disfrutaba de todo lo que el menor le enseñaba. 

Sus nuevos descubrimientos iban desde lo exterior como cambiar su vestimenta y animarse a probar nuevos estilos, dándole la seguridad que el castaño nunca había sentido por si mismo, hasta en formas de pensar y de plantearse el mundo.

Kim había estado trabajando mucho en su "masculinidad frágil" y aprendiendo sobre comunidades LGBTQ+,  específicamente sobre el "+"quedándose sorprendido del amplio espectro de posibilidades del ser.

Todavía se negaba a desprenderse por completo de su amada H, pero no podía negar que el menor estaba causando cierto revuelo en su interior. 

Lo que sentía por el pelinegro no tenía nombre, y ante estas situaciones era lo mejor para calmar su ansiedad.

Además existía otro asunto que estaba despertando su inquietud. 

Miró el calendario en su celular nuevamente, deseando que el número que indicaba fuera un error. 

Desgraciadamente por más feo que mirara al aparato, esa fecha no cambiaría.

El verano estaba llegando a su fin y con ello sus vacaciones.

Volver a clases no era algo que le llamara la atención, menos ahora que había conocido a Jeon y tenían... lo que sea que fuera que tuvieran. 

Su "amistad", estaba calándose por el centro de su corazón.

No podía comparar lo que sentía por JiMin, a quien consideraba su hermano, con la manera en que su sangre hervía cuando estaba con el pelinegro. 

Eso definitivamente hacía saltar las alarmas de peligro en su mente.

Pero uno de los motivos de no querer rotular sus sentimientos se basaba en que dentro de poco tiempo no volvería a ver nunca más a JungKook.

Su vida estaba más allá de este lejano pueblo, incluso sus padres estaban tratando de convencer a su abuela de que se mudara con ellos y vendieran el campo, para poder tenerla más cerca y ayudarle en el día a día.

Maniac | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora