•·•·•·•·•·•·•·•·•·••·•·•·•·•·•·•·•
- ¡¿QUÉ?! - TaeHyung sudó en frío al escuchar aquella voz. - ¿Así que eso es lo que soy, TaeHyung? - mencionó indignado - ¿Un loco? - tragó grueso - ¿Un acosador? - JungKook dió un paso más hacia adelante - ¿Un psi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Mocoso, ¿Terminaste de entrar las cajas? — Preguntó el mayor sin verle. Preocupado al notar que no recibía respuesta, dejó lo que traía en manos y se acercó a su primo. — ¿Qué sucede pequeño? — Su tono de voz cambió ampliamente al notar la mirada de tristeza del Jeon. YoonGi simplemente tuvo que mirar su mano para encontrarse con el móvil y comprender todo— ¿Volviste a llamar a ese granuja? — Suspiró al ver como asentía. — Ains. — Se quejó. — Te lo dije...—Comenzó.
—Hyung...— Murmuró cansado, tratando de evitarse el sermón de su familiar. — Por favor, no...
—Lamento tener que volver a repetirlo, pero, te lo dije. — Aseveró. — No conozco a ese niño pero desde ya te aseguro algo, y eso es que es poco hombre para ti.
—TaeHyung no... Él no... — Se agarró de sus cabellos. — Tae no me ha dicho ni una palabra desde que...
—Desde que se la metiste y el salió huyendo cual amante cuando el marido está a punto de llegar. — Finalizó la oración.
— ¡No seas así, hyung! —Negó sistemáticamente. — ¿Qué sí fui demasiado lejos para él?—Su preocupación se notaba en el tono de su voz. — ¿Qué sí lo dañé?
—Mocoso, mírame a los ojos. — Pidió. —Nadie que realmente se preocupe por cómo puede encontrarse alguien a quien otra persona le ignora completamente, puede ser culpable de nada. — Revolvió sus cabellos en señal de cariño. — Además, te conozco como sí te hubiera parido, sé lo que crie— Se cruzó de brazos. —Y de lo único que creo que seas culpable, además de ser un pendejo por darle tantas oportunidades a alguien que no se lo merece, —
— ¡Oye! — Se quejó, a lo que el Min ni se inmutó.
—Es que debes haberle dados unos orgasmos de puta madre que el muy imbécil todavía no debe terminar de procesar.
— ¡HYUNG! — Mencionó al borde de morir de un ataque de vergüenza.
— ¿Qué? — Miró la inexistente mugre de sus uñas. —Sé que tengo la razón, siempre la tengo.
—Esta vez no fue él, —Murmuró desconcertado.
— ¿Y quién entonces? — Colocó sus manos en su cintura. — Además, ¿Qué te asegura que no jugó contigo, mocoso?
—Somos novios. — Explicó como si fuera lo más obvio del mundo. —TaeHyung me quiere.
—Pero tú lo quieres más. — El Kim lo quería y Jeon estaba seguro de que amaba al castaño profundamente. —Discúlpame tener que encarnar el papel de malvado, pero lo único que trato de lograr es salvar tu pobre corazón. — JungKook asintió a las palabras del mayor. Él lo entendía perfectamente.
—Lo que quiero decirte hyung, es que no fue TaeHyung quien me mandó al demonio. — Explicó por fin.
— ¿Ya tiene un nuevo amante? — YoonGi se asustó ligeramente al escuchar un gruñido por parte del menor. ¿Desde cuándo su pequeño tenía una fibra tan celosa?