Again.

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En la mansión Wayne todo parecía estar boca abajo, mientras que John se encontraba siendo regañado a gritos.
Había alguien en una de las habitaciones de arriba, Damián quién divagaba por su habitación con un semblante fruncido, su brazo izquierdo le abrazaba mientras que el derecho estaba texto pues le era necesario para morderse la uña del pulgar.

Sentía el estómago revuelto debido a varias cosas que invadían su mente, ¿quizás lo hayan visto? ¿Y si se enteran?.
Pero sobre todo ¿que pasará con el pequeño Jonathan?, eran cosas que no desaparecían y era más complicado de lo normal, el moreno solo escucho los altos gritos de Clark quien reclamaba la inocencia de su pequeño.

-¡No es que sea otro hombre, si no el acto que estaban cometiendo! -

Ese fue el que más resonó, abrió la puerta de su habitación para dar un vistazo pero sólo vio a los otros 3 de sus hermanos dando una mirada desde su puerta al igual que el.
Se digno a rodar los ojos para así poder regresar a la habitación y dirigirse hasta el armario en donde abrió las puertas de manera cuidadosa para no hacer ruido, se metió dentro de él y cerró las puertas.

Una vez dentro, levantó el brazo para oprimir un botón que estaba bien disimulado con la madera, esto le haría caer dentro de un elevador el cual comenzaría a descender rápidamente hasta que en cuestión de segundos se detuvo, para así salir y ver la Batcave, se aproximo hasta donde estaban todos los trajes y vio el de Robin.

Mientras que encima de aquel lugar secreto, estaba John sentado en el sofá más amplio, se encontraba con ojos cristalinos y no precisamente por estar triste, si no por la ira que le hacía hervir la sangre de forma acelerada debido a que la gran habitación se inundaba de gritos violadores del sonido.

—¡PERO LO DE BRUCE Y LO MÍO ES COMPLETAMENTE DIFERENTE! —

—¡Y A MI NO ME IMPORTA!— respondió Jonathan quien se levantó del sofá para así sujetar un florero y lanzarlo contra el suelo.
—No me importa si estas feliz, no me importa si estas enamorado, no me importa si tu... —

Clark se enfureció en cuanto vio el agua recorrer la madera del suelo mientras que Bruce solo veía desde la puerta de la cocina, de brazos cruzados debido a que es el padrastro y no quería rencores de Jon.

—¡¿No te importa que Jonathan?! —
La paciencia de Clark se reventó y estaba a punto de gritar nuevamente pues se noto el estrés cuando se quito las gafas y las hizo a un lado.

—¡QUE NO ME IMPORTA SI ESTAS VIVO O MUERTO! — Jon no se detuvo cuando vio a Clark abrir la boca, provocó un gemido cuando quiso decir algo más pero a Clark le era imposible dejar una palabra libre.
—Exacto, eso. Desde ese día solo espero que cada vez que salgas de casa no regreses o que cada mañana no despiertes—

Jon solo se limpio una lagrima que se derramó pero en cuanto iba a gritar nuevamente, se escucho la voz quebrada de Clark.

—Bien, lo siento. Yo no quería interferir. —
Clark aclaró su voz y subió las escaleras con toda la calma del mundo.

Bruce quedó completamente sorprendido y cuando estuvo a punto de acercarse al pequeño Kent, este se fue directo a su habitación.

Mientras que Grayson, Todd y Drake estaban en el pasillo en silencio, juran haber visto los ojos de Clark completamente llorosos y en cuanto se encerró no se escucho nada más de ruido, incluso cuando Bruce se encerró con el. 

Mientras tanto, Jonathan estaba en su habitación completamente molesto caminando en círculos mientras que sujetaba su cabello con fuerza.
Vio la ventana por donde se metía aquel joven enmascarado que ya lo había salvado una vez. Vio el cielo nublado amenazando con lluvia, se acercó a la ventana solo para ver como caían las primeras gotas de lluvia y en su mirada yacía la gran ira que sentía hacia su familia en aquel momento.

En una rabieta fue por su mochila y empacho algo de ropa así como las pocas cosas que utilizaría.

Bajo a la cocina y vio a los tres hijos Wayne en ella discutiendo pero fue algo a lo que no le tomó importancia.

—Jonathan, nos gustaría hablar contigo de una buena manera— comentó Dick quién se acercó para darle un platillo que contenía algo de gelatina de limón.

—No quiero y tampoco quiero una nueva invasión a mi privacidad—
El menor tomo una botella de agua y salió del lugar, así que subió nuevamente a su habitación.

Cerro la puerta con seguro y optó por acercar la cama hasta ella con tal de que fuese más complicado entras si es que así lo quisieran.
Se puso una sudadera roja junto con la capucha y nuevamente se puso en el marco de la venta, no sin antes tomar su mochila.

Se mordió los labios para poder ser fuerte y así fue como dio un salto a los arbustos en donde cayó de espaldas, sobre su mochila y por ello no sufrió algún daño.
En cuanto la lluvia comenzó a caer, este comenzó a correr hasta la cerca de la mansión, ahí se fue hasta donde había un viejo arbusto para poder salir por un hueco en la pared.

Se le vio del otro lado, a lo lejos se veía la gran ciudad, la lluvia humedeciendola y en cuanto volteo para ver la mansión solo frunció su ceño al ver la ventana de sus padres.

La imagen de Clark perdido en el pecho de Bruce fue altamente desagradable.

No dudaría nuevamente y simplemente se apartó de aquel lugar, sus pasos eran largos y pisaba en donde se formaban algunos charcos de agua.
Siendo así una nueva aventura para el menor de la familia aunque le dejara un amargo sabor de boca.

Es Entre Tu Y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora