CAPITULO VII

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ESPECIAL DE BRAULIO

Me desperté con un dolor de cabeza agudo siento que mis oídos silban y que mi cabeza tiene una presión grande sobre ella, abro mis ojos lentamente al principio no miro nada pero después mi vista se va aclarando poco a poco. La habitación es simple pero acogedora tiene un pequeño armario una mesa de noche y un mini sofá que se mira muy cómodo a mano izquierda se encuentra una puerta que de seguro es el baño. Me levanto cuidadosamente de la cama y me dirijo al baño. Abro la puerta y prosigo el baño en muy amplio hay una bañera, una regadera, un lavamanos y un tocador todo es de blanco a azules y se siente acogedor más que eso se siente gratificante, salgo del baño en busca de mi pequeña maleta la encuentro sobre la mesa de noche y la tomo, me dirijo al baño de nuevo, abro la regadera y pongo el agua fría, me quito todo lo que llevo puesto me miro al espejo y soy un desastre se nota que fue una larga noche.

Me sumerjo debajo del agua de la regadera y mi cuerpo reacciona al momento, no suelo bañarme con agua fría pero en este momento me relaja cierro los ojos y me pongo a pensar todo lo que paso en la noche. Recordar los momentos en los que ella me sacaba de quicio y que de alguna u otra manera buscaba soluciones a mis errores. Todavía no entiendo porque después de tanto estamos todavía juntos, reflexiono todas las veces que me puso en mi sitio cuando me comportaba como un niño. Cabe destacar que solo ella saca ese lado de mí, no sé cómo lo hace pero lo hace.

Salgo de la regadera y busco ropa limpia de mi pequeña maleta y encuentro un buzo negro y una camiseta blanca, me los pongo y salgo del baño arreglo lo más que puedo la habitación para que no se mire que durmió un oso, y busco mi celular para ver la hora, hasta que recuerdo que está completamente descargado así que salgo cuidadosamente de la habitación para hacer el mínimo ruido.

El susto que me saco cuando escucho un estruendo en la cocina y me apresuro a coger una jarra que se encuentra fuera de la habitación me dirijo a la cocina y me asomo por el costado para ver qué pasa. Pero solo la miro a ella, está bailando con una espátula en la mano, tiene los auriculares puestos así que no sé qué está escuchando . Baila de lado a lado no sé qué música este escuchando pero puedo jurar que esos movimientos no van a ritmo de esa cancion, ni de esa ni de ninguna. Salgo del costado y me paro al frente de la isla pero al parecer todavía no nota mi presencia así que me acerco lentamente solo me lleva alrededor de seis pasos y cuando suelta la cacerola que estaba moviendo la tomo de la cintura y la suspendo para arriba y ella se pone a gritar como una loca lanza patadas y manotazos de inmediato le doy vueltas varias veces, todavía sigue gritando y me rio más que nunca fue el episodio más histérico que eh visto la bajo y se voltea enojada que digo enojada súper enojada dispuesta a matar a cualquiera que estuviera en mi lugar pero cuando me mira se queda estática como si fuera un completo desconocido cosa que es así pero pareciera que fue la primera vez que me miraba.

- Hola – me lo dice como con timidez

- Hola – le respondo con una sonrisa divertida

- Perdón te conozco- la miro confundido

- Qué??

- Qué haces en mi casa?-

- Disculpa tú me invitaste, Valentina

- Como sabes mi nombre- y es ahora que yo me pongo de mil colores ¿Qué carajos está pasando?

- Valentina soy Braulio pase la noche acá porque tú me lo permitiste que mierda te pasa- la tomo del brazo no violentamente si no para que se acerque a mí y mire que soy yo. Pero ella grita

- No me toques idiota, llamare a la policía

- ¿Qué? No valentina enserio no me recuerdas- ella niega con la cabeza - está bien calmémonos un poco quieres- asiente pero se aleja de mi

- Que es lo último que recuerdas antes de dormirte?

- Recuerdo que regrese a mi departamento comí algo y después me dormí-no es para nada de lo que paso anoche

- Recuerdas a verme visto en algún lado?

- No yo nunca te avía visto en mi vida

- Bueno Bueno y recuerdas lo que sucedió en el bar?

- Cual bar?

- El bar en que trabajas.

- Yo no trabajo en ningún bar yo soy abogada- y es ahí que me doy cuenta que está loca y lo que le sigue

- Pero si yo...

- Vete de mi casa deja de enredarme te juro que llamare a la policía

- me iré pero cálmate si- voy en busca de mis cosas guardo la ropa que me quite y meto el celular en el bolsillo de mi buzo salgo de la habitación atravieso la sala y ella me mira desde una esquina, se mira angustiada preocupada, creo que en estos momentos entiende menos que yo.

Abro la puerta del departamento la miro por algunos segundos siento que esta es la despedida de esta tonta y divertida aventura con esta chica y cierro la puerta. Respiro hondo y me pregunto qué paso anoche, porque no me recuerda que mierdas está pasando. Cuando voy a apretar el botón del elevador para que se abra escucho una risa maliciosa detrás de mí, me doy vuelta y la miro a ella tomándose el estómago y a todo reírse en medio del corredor. CARAJOS esta fue una maldita broma también que finge la loca esta.

Ahora soy yo el que está furioso, es que esto es una locura, ella mínimo tiene desorden de personalidad. Sigue riendo pero ahora esta recostada en la pared no puedo quedarse de pie por ella misma ya que no puede controlar su risa. Yo me doy la vuelta y solo digo adiós. En segundos ella corre y toma mi brazo me volteo para mirarla y tiene una cara de satisfacción en su rostro, yo la miro pero estoy todavía un poco cabreado por la bromita.

- Tranquilo amigo como me olvidaría de ti si eres un encanto- me toma de las mejías y las presiona ligeramente

- Por el contrario yo ya me quiero olvidar de ti

- No seas así de drástico Braulio fue una pequeña broma, además tu empezaste suspendiéndome me agarraste desprevenida.

- Así pero mi broma fue suspenderte no fingir que perdí la memoria y amenazar que llamare a la policía por agarrarme del brazo.

- Fue algo improvisado vamos

- Uyy si esto lo improvisaste imagínate cuando lo planeas fijo contratas a un actor para que se haga pasar por tu novio y me muela a golpes.

- Está bien me pase discúlpame

- Acepto tus disculpas- me doy la vuelta y lo que digo apenas se escucha es más como un suspiro- adiós.

- Braulio no te vayas hice desayuno para los dos vamos, ya te pedí perdón por la broma que más quieres.

- Simplemente que le pares con tus bromas

- Está bien- sonríe abiertamente- ahora vamos a comer que me estoy muriendo de hambre

Me toma del brazo agarra mi maleta y me dirige a su departamento.

BELLADONADonde viven las historias. Descúbrelo ahora