CAPITULO XIV

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BRAULIO

Mis hermanos y yo empezamos a buscar a Valentina por todo el restaurante hay mucha gente y nos toma mucho tiempo darnos cuenta que en verdad no estaba, cuando salgo del restaurante Armando es lo primero que miro me acerco a él

- Dónde está Valentina

- Señor la señorita Valentina ya se retiró

- Como que se retiró, te dije que la cuidaras y las vigilaras

- Ella dijo que se iría a su casa

- Y porque demonios no me avisaste

- Usted estaba ocupado con sus hermanos

- Son las 11 de la noche Russo, el lugar es muy peligroso

- Ella no quería que la acompañará, me dijo que se iría sola

- Escúchame bien- tomo del cuello de su camisa a Russo- si algo le pasa a Valentina tú me vas a responder, por tu bien espero que esté en su departamento.

Sebastián interviene en la conversación

- Ya Braulio no es para tanto ella va estar bien.

- Sebastián no te metas

- Esque estás tratando a Armando como si él cometió un error

- Y no es así?

- No tú lo hiciste, tenía que estar con ella y en vez de eso anduviste buscándonos

- Pensé que ustedes habían hecho todo esto, alguien tenía que responder por todo este show

- Y después de encontrarnos que ibas hacer

- Sebastián para quieres, no es contigo el problema

- No es mío pero tampoco de Armando

- Armando trabaja para mí él- lo digo señalando a Russo- me tiene que responder por sus actos.

- Que no carajo! Armando es parte de nosotros, parece que tratas con el enemigo que te pasa?

- Te dije que no te metieras- en un arrebato le doy un empujón a Sebastián y mis demás hermanos lo toman de los brazos para que él no me responda al empujón y Armando me sostiene a mí, me separó abruptamente. Y empujó a Russo. Pero el no hace nada.

Oscar sale del restaurante.

- Hola chicos que tal la velada, encontraron a la Chica

- Se llama Valentina, y no se fue- digo enojado y a la vez irritado por su inoportuna asistencia.

- Jajaj ahuyentas todo Braulio deberías de cambiar de estrategia, o de cara, o carácter sabes mejor ni sigas intentando

- Yo que tú me callará mi paciencia es limitada.

- No seas brusco, Braulio ya encontrarás a otra.

Me abalanzó sobre él y mis hermanos prácticamente me toman por los aires, Oscar da unos pasos atrás.

- A ver hombrecito no es mi culpa que seas malo en esto de entablar relaciones.

- Mejor vete Oscar, no es el momento de comentarios estúpidos.- le dice George igual de irritado que yo.

- No me quiero ir-

- Si quieres llegar completo a tu casa, lo harás- George cambia su expresión de irritado a una de dictador

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