BELLADONA

CAPITULO XIX

Aunque el doctor aseguro que estaba bien no estoy del todo convencido no seré doctor y desconozco cualquier termino de medicina pero su color de piel no se sigue viendo normal, se ve pálida casi gris, y aunque esta dormida y las maquinas funcionan bien hay algo que no me agrada, será verla ahí vulnerable si poder moverse, sin esa sonrisa, sin poder gritar, sin ser ella.

Pasan alrededor de unas dos horas desde que ella entro en crisis, Sofía se ha retirado, pero intercambiamos números porque me exigió que si algo pasaba le avisa a ella.

Mike sigue aquí solo él esta con Valentina en la habitación, esta medio dormido en una silla junto a la cama, lo miro estirarse y levantarse de la silla para salir de la habitación.

- Creo que ya es algo tarde chicos- se dirige a Armando y a mí- deberían ir a descansar, yo estaré aquí con ella, los enfermeros ya aseguraron que esta fuera de peligro así que no creo que pase más inconvenientes. - Armando me mira y coloca su mano sobre mi hombro

- El señor tiene razón Braulio hay que ir a descansar con estas afuera de la habitación no hacemos nada.- Armando se despide del señor y nos vamos del hospital no sin antes confirmale a Mike que mañana iba a estar devuelta para que dse vaya a descansar y asi turnarnos para que él pueda descansar.

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Ya han pasado más de dos días y seguimos en el hospital con la gran inquietud que Valentina todavía no despierta, los médicos realizaron más exámenes y aparentemente todo se encuentra normal, nos dijeron que todo va a estar bien que llevaría un poco de tiempo que el hecho de que el mismo día de la cirugía tuviera las convulsiones hacia que su cuerpo se cansara y por eso no despierta, su conclusión era que estaba bien y que solo necesitaba tiempo.

Armando se acerca a mí y ya se lo que me va a decir, lo miro cruzarse de brazos – Braulio por mucho que quieras quedarte a hacer guardia sabes que la Aerolinea de Grecia no te va a seguir esperando y no van a seguir aceptando tu excusa que tu novia esta en el hospital, son negocios a ellos no les importa quien se muera lo que quieren es la asociación, si sigues asi se perderá una gran oportunidad.

- Ellos tienen que esperar hay cosas más importantes que una tonta alianza, estamos hablando de una vida.

- Una vida que no gana nada que estés afuera de su puerta por mucho que la esperes, este convenio se ha atrasado tantas veces que dudo que cuando tu estés listo todavía este sobre la mesa.

- Que Sebastián vaya en representación mía y ve tú y apóyalo en lo que necesite, si hay algún inconveniente me avisas

- No creo que sea buena idea, ellos quieren que tu estés ahí.

- No sé hacer Armando es la primera vez que me siento tan impotente, la quiero y detesto la idea de que este ahí- señalo con ira esa habitación que siento que cada vez la aleja mas de mi- no quiero irme del hospital si no es con ella a mi lado. – me tomo la cabeza en desesperación. – Odio esto Armado.

- Yo igual pero tenemos que seguir con lo nuestro mientras ella se recupera, los doctores dijeron que era temporal, dejemos que el tiempo les de la razón.

- A qué hora es la reunión?- pregunto repsignado dándole la razón a Armando

- Mañana a las 10:00 am en el ELECTRA PALACE, el vuelo sale hoy a las 17:00.

- Cuenta con migo, que sea entrado por salido, regresaremos lo antes posible, no perderemos el tiempo.

- Como tu digas Braulio. – Armando se retira haciendo las llamadas respectivas para que todo salga como he dicho, si algo le reconozco sabe muy bien como realizar las cosas.

Llegamos en altas horas de la noche a Grecia, ha sido uno de los viajes mas cansados que he tenido, la cabeza me da vueltas entre la negociación y Valentina. El cansancio se apodera de mi cuerpo y me quedo completamente dormido.

El despertador suena y Armando ya se encuentra en mi habitación sirviéndose una taza de café. Me meto en la ducha y eso relaja y despeja mi mente para la reunión de la mañana.

Nos dirigimos a la sala de conferencias del hotel y ya se encuentran los representantes de la Aerolinea, pasamos la mañana discutiendo los detalles del convenio y fechas a realizarse.

Braulio, estoy encantada de que hayas aceptado reunirte conmigo hoy. Como administradora del aeropuerto, estoy emocionada de discutir los detalles de nuestra alianza con tu empresa. – me comenta Elena la administradora de la aerolínea, desde que llegue ella tomo las riendas de toda la reunión, las demás personas que la acompañan quedaron en segundo plano.

- El placer es mío, Elena. Estoy seguro de que esta reunión fue una de las más beneficiosa para ambas partes. Estamos ansiosos por expandir nuestras operaciones en Grecia y creo que su aeropuerto es el socio perfecto para lograrlo.

- Estoy de acuerdo. Nuestro aeropuerto tiene una ubicación estratégica y una infraestructura de primer nivel que puede proporcionar un excelente servicio a tus clientes. Además, estamos dispuestos a ofrecer incentivos especiales para facilitar esta colaboración.

- Me parece perfecto. ¿Les gustaría unirse para almorzar? Sería una excelente oportunidad para seguir discutiendo los detalles.

- A ellos les gustaría asistir, pero en este momento siguen en su horario de trabajo, pero no queremos ser mal educados, ¿no importa si solo asisto yo?

- Entiendo, no importa que tu presencia es mas que suficiente.- me levanto y me despido de todos los presentes. Me dirijo a Elena – Te espero afuera.- ella asiente, salgo de la sala mientras ella se queda dándole algun tipo de indicadores a las personas que quedan dentro.

Su determinación y la forma en como maneja las negociaciones y no solo eso en como se dirige hacia mi, me trae conflicto. Temo que si nos quedemos solos algo no salga bien. Tomo mi teléfono y llamo a Mike para preguntarle sobre Valentina, Mike me dice que ya se encuentra mejor que su tez esta volviendo y que los médicos aseguran que pronto va a mejorar, cuelgo cuando Elena sale de la Sala. Nos dirigimos hacia el restaurante del hotel nos sentamos juntos en la mesa ya que Armando se quedo realizando unos pendientes que le pedi antes de la reunión, antes de saber que solo saldríamos almorzar Elena y yo.

Entre la comida tuvimos una conversación muy amena, tomamos unas cuantas copas, pero no la suficiente para perder la conciencia. Por casi tres días es el momento en el que más me relaje. Elena me invita hacer un tour por el hotel ya que ellos cuentan con un acuerdo con ellos. Los que le permiten ciertas libertades.

Llegamos a unas de las habitaciones, según la nombro Elena es la presidencial. Solo un poco mas grande en la que actualmente me alojo.

De repente siento sus labios que se encuentran con los míos envueltos en un apasionado beso mientras poco a poco ella desliza sus manos despojándome de mi camiseta mi mente se nubla y con mis manos temblorosas pero decididas, acaricio suavemente la piel de Elena mientras ella me guía hacia la cama.

La pasión se enciende entre nosotros, el calor del momento llenando la habitación con sus susurros y gemidos. Por un momento me siento perdido en la sensualidad del momento, dejando momentáneamente a un lado mis preocupaciones y entregándome al placer que Elena me ofrece.

El tiempo parece detenerse mientras nos perdemos en el éxtasis mutuo, dejando atrás cualquier pensamiento de responsabilidad o consecuencia. Solo existimos nosotros dos, unidos en un frenesí de deseo y satisfacción.