CAPITULO XI

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Sophia dice que se va a quedar en mi departamento, y yo no le digo nada, ya se a quedado otras veces no veo por qué hoy no. Al final me miró al espejo y quedó sorprendida no me acuerdo la última vez que me arregle así, sonrió para mí misma y ahora me siento en el sofá de la sala a esperar que Braulio llegué por mi.
- Valentina- Llama mi atención Sophia - te voy a dar unos consejos para que está noche arraces con todos los hombre solteros. - me río un poco.
- Sophia, gracias por tu interés pero no quiero consejos. - Sophia saca unas galletas   y se dirige a refri pasa sacar un jugo de Uva. Llega hasta el sofá y se desparrama Sophia y yo no conocemos el concepto de sentarse bien, en este momento no lo hago porque el vestido no me lo permite.
- Valen, no seas burra solo déjame hablar y los consejos que te gusten los tomas ¿Si?
- Ok Sophia, iluminame con tu sabiduría.
- jaja es enserio Valen, Bueno primero tienes que ser amable nada de ser grosera o burlarte de el o sus hermanos.
- A ver, a ver yo no soy grosera
- ajá si y yo Angelina Jolie, Valen de verdad solo por hoy, guarda esa fiera que llevas dentro y disfruta. - su voz dejo de ser burlona y me habla con sinceridad.
-Ok ok haré lo que me digas. ¿Algo más?
- se educada saluda Valentina no es a tu casa a dónde vas, si te dicen buenas noches tus corresponde el saludo.
- no mames Sophia solo falta que me digas que no me chupe el dedo, no soy una niña se comportarme- Sophia me queda viendo con ojos de juzgadora.- Cuando quiero me comportó - le digo ahora yo haciendo un puchero.
- y por último diviertete, pronto tendrás la cirujía y bueno...- agacha la cabeza y miro una lágrima rodar por su mejia. Me acerco a ella y la abrazo, me despegó lentamente de ella y alzo su cabeza.
- No me voy a ir a ningún lado Sophia, aún me falta vivir muchas cosas, y no te voy a dejar disfrutar del mundo sin mi. -ella me vuelve a abrazar y sollozando habla.
- Me lo prometes.
-Te lo prometo - no separamos y empezamos a comer galletas.

La bocina vuelve a sonar y López me dice que Braulio está abajo esperándome. Me levanto se golpe del sofá y corro hacia mi cuarto para mirarme por última vez al espejo. Vestido bien, Tacones de cintas negros, pelo suelto, dos pequeñas cadenas en mi cuello, aritos pequeños y un bolso para llevar mi celular, mi identificación y mis llaves. Le sonrió al espejo y salgo .o sin antes Sophia detenerme y darme la bendición, amo a mi amiga no se que haría sin ella.

Cuando llegó a la puerta de entrada del edificio, miro a Braulio de espaldas viendo la calle, López me mira y me guiña un ojo. Y articula con su boca un "Buena Suerte" le sonrio. Y camino hasta donde está Braulio al parecer no a notado mi presencia. Está vestido con unos pantalones negros, una camisa blanca.
Ya estoy lista digo llamando su atención, el se voltea y me mira de pies a cabeza y yo hago lo mismo, noto que tiene los dos botones de su camisa desabrochados un reloj  la mano derecha. Y un pequeño anillo en el mismo.

Braulio

Me doy la vuelta al oír su voz y quedo impactado, no la había visto así, me alegra lo que estoy viendo. L e doy una sonrisa y la tomo de la mano la llevo al carro y ella al mirar que voy a abrir la puerta del carro para ella se voltea

- No hagas eso.

- ¿Hacer qué?

- Eso de abrir la puerta cuando sube y cuando baja

- Por qué no?

- Porque es ridículo – sonrió y levanto las manos en son de paz

- Tu mandas, disculpa la ofensa- hago una reverencia dramática y ella se rie.

Ella abre a puerta del carro y doy la vuelta para subirme en la parte del piloto. Ella con toda la confianza del mundo conecta su playlist a las bocinas del carro. La volteo a ver y solo levanta los hombros.

Cuando estoy con ella todo es diferente me siento cómodo y ella me hace recorrer todas mis emociones en segundos, la verdad no he pensado mucho en el beso de hoy pero de algo si estoy seguro es que me gusta y será muy complicado esto, lo sé. En los pocos días que llevo conociéndola sé que será complicado ella no es una de esas mujeres que se sientan y siguen ordenes, no es tranquila es todo un caso, un caso que estoy dispuesto a conocer, porque ella me gusta, me da miedo la cirugía a la que se va a someter, por eso quiero ser su apoyo no sé cómo se siente ella, pero seguramente en ese momento necesitará apoyo.

BELLADONADonde viven las historias. Descúbrelo ahora