11: Superheroína

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El restaurante al que asistieron —por recomendación de uno de los amigos de Luke—, había abierto unos pocos meses atrás y se trataba un restaurante de comida italiana, el lugar era muy bonito y acogedor, nada extravagante y para suerte de los chic...

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El restaurante al que asistieron —por recomendación de uno de los amigos de Luke—, había abierto unos pocos meses atrás y se trataba un restaurante de comida italiana, el lugar era muy bonito y acogedor, nada extravagante y para suerte de los chicos, se encontraba casi vacío. Luke agradeció internamente, lo que menos necesitaba era uno de esos paparazzis acosadores y entrometidos, los cuales solían ponerlo incómodo todo el tiempo pero sabía que sería aún más incómodo si aparecieran justo en ese momento, cuando Kaia estaba acompañándolo. Ya había tenido mucho con aparecer y ser acosada en televisión y en las redes sociales. Sabía que, además de no estar acostumbrada a aquello, era algo que no le agradaba, que no compartía, que odiaba, eso de ser el centro de atención.

Caminaron hacia una de las mesas que se encontraban al final del lugar mientras la pelinegra observaba a su alrededor y le comentaba a Luke lo lindo que le parecía el lugar. Kaia agradeció por lo bajo —tan bajo que de no ser porque estaba cerca no la hubiera escuchado— cuando Luke movió la silla para ella como todo un caballero. Tomó asiento y Luke imitó su acción sentándose frente a ella, a los pocos minutos, incluso podría decir segundos, apareció un muchacho de unos veintitantos con una gran sonrisa y dos menús en sus manos, dándoles la bienvenida al lugar y poniéndose a la orden para ellos en lo que sea que necesitarán. Se alejó un poco dándoles espacio y tiempo para ver el menú y elegir lo que ordenarían.

— Todo se ve delicioso. — comentó Kaia sin apartar sus ojos del menú. Luke la miró. — Este lugar es precioso. Y adoro la comida italiana.

— ¿Sí? — preguntó sorprendido.

— Ajá. — apartó los ojos del menú y observó al rubio frente a ella. — ¿Ya sabes qué ordenarás?

— Sí, eso creo. ¿Y tú?

— Supongo que sí.

Luke le hizo una seña al mesero, quién se acercó rápidamente con una pequeña agenda y un lápiz en sus manos.

— ¿Ya saben qué ordenarán? — preguntó. Ambos asintieron.

Esta vez fue Luke quién miró atentamente el menú en sus manos.

— Mhm — mordió la parte interior de su mejilla. — Quiero un Espagueti a la boloñesa y para beber un Limoncello.

— Lo tengo. ¿Y para usted, señorita? — el muchacho miró a la pelinegra.

— Una milanesa de pollo a la parmesana con arroz y ensalada. — el muchacho anotó en su agenda. — Tengo que trabajar después de este almuerzo así que no puedo tomar alcohol, así que una limonada rosa italiana con frambuesas estaría bien.

Miró al muchacho dándole una sonrisa sin mostrar los dientes.

— ¿Algo más? — preguntó.

Luke miró a Kaia, la cual negó con su cabeza, el rubio miró al joven mesero.

— No, nada más.

𝗢𝗡𝗘 𝗡𝗜𝗚𝗛𝗧 - luke hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora