Sarang
Adam pasó a acompañarme la mañana siguiente. Me encontró dormida en los asientos de espera, cubierta con mi propio abrigo y con la cabeza levemente recostada en la pared y doblada de costado. Me sacudió un poco para despertarme.
-¿Adam?
-Linda, ¿dormiste aqui?
-No tenía otra opción. Ahora soy lo único que estos chicos tienen y necesito estar a su lado por si me necesitan para algo o les dan el alta.
-No es que fueses su niñera o un familiar.
-No tienen nadie más.
-¿Por qué te preocupan?
-Porque son personas, Adam. Maltratadas físicamente toda su vida, y posiblemente tambien tengal algun trastorno mental a causa de todo esta mierda que les pasó. Quiero que si su vida acaba mientras estén conmigo, acabe con cariño.
-No los conoces.
-Quiero hacerlo. Quiero acercarme a ellos. Y no solo para resolver el misterio y que me paguen. Estos pobres chicos merecen más.
-No sabes ni quienes son, ni de donde vienen, ni que clase de personas son.
-Pues lo averiguaré aunque me cueste muchas cosas.
-Eres terca.
-Soy servicial.
-Como digas. ¿Los llevarás a tu casa?
-Si.
-¿Necesitarás ayuda?
-Son seis y yo una y en mi auto no entran.
-Está bien. Te compré café.Me dió una taza de plástico con un vainilla latte. Lo olí antes de darle un sorbo. Estaba un poco caliente, pero delicioso. Me ayudaría a mantenerme despierta a partir de ahora y no volverme a quedarme dormida.
-¿Había algo más con estos chicos?
Asentí.
-Seis muñecas idénticas a ellos. Cortadas y cosidas, con algunos agujeros y algunas con las telas más gastadas.
-Que raro. Debe ser alguna creencia Vudú o algo así.Intentaba asustarme y se reía. Le lancé una mirada seria y su risa cesó. No creía en la magia y esas cosas oscuras. Pero podía asegurar que la persona que había hecho esto estaba loca, así que no me sorprendería si creía en que los muñecos de verdad funcionarían. Decidí que personalmente los investigaría luego. Estos muñecos estarían en mis manos y en las de nadie más. También decidí que no confiaría en nadie de la policía y que resolvería el caso sola, tal vez con un poco de ayuda de Adam. Pero seríamos solo nosotros. De otra manera, se esparciría un rumor y no dejarían a los chicos en paz. La prensa no entiende. Solo quiere plata por publicar la intimidad del resto de las personas.
Yo no era así. Yo solo quería el bienestar de la gente. De mis chicos. Y en ese momento fue cuando noté que había dicho mis chicos, como si fuesen una posesión.... No. Como si fuesen algo importante para mí. Posiblemente lo serían. Decidí alejar el pensamiento de mi cabeza y continuar con mi convesación con Adam. Al rededor de las siete de la tarde, la asistente social se acercó a nosotros.
-Los chicos están despiertos. No quieren hablar con nadie. ¿Simplemente se los llevarán a su casa sin preguntarles antes?
Jamás había considerado que podría llegar a ser una opción para ellos. Después de todo, ahora tenían libertad de elegir. De todas maneras intentaría mantener el contacto con ellos. Eran cruciales. Una puntada en el corazón se instaló al pensar que tal vez no los vería.
-Iré a hablar con ellos. A solas.
Remarqué el a solas y miré a Adam y a la chica antes de ir a los cuartos de los chicos. Me senté junto al de piel oscura que había encontrado con el agujero en el brazo y en el sillón. Estaba sin remera y con muchas partes de su cuerpo vendadas. Estaba semi-recostado y parecía agotado, por más que había dormido desde que los encontramos. Seguro les habían puesto anestesia muy fuerte a causa de sus lastimaduras profundas y dolorosas.
-Hola, me llamo Cheon Sarang. Me -me aclaré la garganta- me debes conocer ya que...bueno, fuí quien los encontre.
Bien. Estaba actuando como una estúpida. Al menos el chico me miraba y escuchaba mis estupideces, aunque no hablaran. Me miraba con un brillo en los ojos. Con...miedo.
-Mira, se que esto es raro pero...Necesito que vengan a vivir un tiempo conmigo para poder cerrar el caso. Les prometo que los voy a cuidar, alimentar y hacer todo lo que la persona con la que estaban antes. Necesito que confíen en mí. ¿Vienen?
Hakyeon
Ella me estaba pidiendo que vayamos con ella. Nos pasaría algo horrible si decíamos que no. Pero si decíamos que sí, despertaríamos la ira de Elizabeth cuando volviera. Decidí quedarme en silencio y consultarlo con ellos a través de nuestro poder especial de comunicación.
-La chica que nos encontró me está pidiendo que vayamos con ella. Está hablando de cerrar algo y me esta haciendo promesas. ¿Opiniones?
-Vayamos -el primero en hablar fue Ravi-. No perdemos nada. Ella nos sacó del sotano.
-Objeción -Hongbin se quejó-. No sabemos quién es, y ademas Liz estará enojada.
-Ay, ay, ay, él la llama Liz -Ken molestó a Hongbin.La mujer a mi lado suspiró y supe que estabamos demorandonos en tomár la desición. Comencé a ponerme nervioso.
-Si no quieren venir, está bien. Les daré la libertad de elegir.
¿Libertad? ¿Elegir? ¿Estaba hablando en serio o solo intentaba dar lástima para que aceptemos y luego darnos amor como Elizabeth hacía? ¿Eso contaba como engaño? La miré intentando suplicarle con los ojos que nos dé un momento más para discutirlo.
-Yo digo que vayamos -se escuchó levemente el susurro de Leo-.
-¿Con qué argumento? -Hyuk preguntó.
-Simplemente creo que deberíamos hacerlo.
-Bien. Entonces, ¿nos arriesgamos? -pregunté, y demoraron en responder.
-Sí.-respondieron todos al unísono.La miré y moví la cabeza de arriba a abajo, lentamente, en manera afirmativa. Ella sonrió y salió del cuarto, volviendo con un chico más. El chico nos llevó uno por uno a dos autos separados y manejaron a lo que parecía ser la casa de la chica.
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Everything will come true [Vixx]
Fiksi Penggemar-La idea no es completamente mía, muchas cosas las base en un fic que no es mio, pero tengo permiso para usarlo por la escritora original- Sarang no creía en la magia, ni en las cosas sobrenaturales. Ella era una chica normal de 22 años, trabajando...