Capítulo Dos:
La luz del sol se cola por mi ventana haciendo que cierre mis ojos con fuerza cuando intento abrirlos. Bufo con desgana, realmente odio eso, pero para mi desgracia, olvidé cerrar las cortinas de mi ventana anoche.
Bien, Hera. Pienso estirandome y bostezando, me levanto torpemente y hago mi rutina de la mañana habitual antes de ir a la universidad. Me encuentro desayunando mi cereal y tecleando en mi celular.
De Jordan.
¿Podemos vernos hoy?
Ruedo mis ojos. Jordan es mi exnovio, estuvimos durante casi un año pero eso terminó debido a que el coqueteaba con varias chicas y pensó que no me daría cuenta de ello. Bufo, ingenuo.
Lo descubrí una vez que fui a una fiesta, el no sabía que yo iría, y cuando lo veo, estaba el muy descarado coqueteando con cada chica, e incluso, se besó con una de ellas. Le terminé y bueno, lo demás es historia. No voy a negar que me afecto un poco, el parecía ser tan genuino, muchas veces me aseguro que no era igual a los demás, pero terminó siendo exactamente igual ¿a los hombres los hacen con el mismo molde?
Hace cinco meses que acabó y el sigue enviándome mensajes y buscándome. Y siempre lo rechazo, no voy a volver con él, pero el no parece entenderlo. Escribo una respuesta.
Jordan, no, estoy ocupada, además no quiero verte ¿cuantas veces debo decirlo?
Su respuesta llega rápido.
Quiero verte, Hera.
Yo: Yo no, olvidalo.
Jordan: Por favor...
Yo: ¿Que no entiendes? ¡Que no!
El: Piénsalo ¿si?
Yo: Adiós, Jordan.
Si, tal vez soy muy dura con el pero se lo merece por ser un idiota ¿por qué no pudo comportarse?
Porque es un mujeriego.
Terminó mi desayuno y salgo rumbo a la universidad. Ya en ella, busco a mi mejor amigo entre el montón de universitarios afuera, me toma unos minutos hasta que mis ojos lo enfocan. Su oscuro cabello despeinado como de costumbre, lleva una camiseta negra que hace juego con su cabello y unos jeans del mismo color, este sonríe coqueto mientras pasa una mano por su cabello, debo admitirlo, Dylan es bastante atractivo, la mayoría de las chicas dicen que es sexy. Y bueno, soy su mejor amiga, pero eso es algo que debo admitir.
Mi mejor amigo es sexy.
Se encuentra conversando entretenidamente con Joselin, una amiga de el, si así podía llamarse.
A pasos rápidos me acerco a ellos y les sonrío. Ambos me devuelven la sonrisa— Hola, chicos.
—Mi cachorrita —Dylan suele llamarse de esa forma desde hace un tiempo, me abraza por detrás y posa su cabeza en mi hombro. Puedo ver un rastro de incomodidad de Joselin, pero ella sabe perfectamente que somos muy amigos Dylan y yo.
— Mi actor porno —respondo divertida, este ríe y Joselin también.
—Ustedes son adorables —Comenta Joselin, forzando una sonrisa, es obvio que esta loca por Dylan, desde hace un tiempo, solo que nunca se ha atrevido a confesarselo.
Aunque todos lo sabemos, es muy obvia.
Suele ponerse muy tímida alrededor de él, y aveces se sonroja salvajemente cuando el la mira. Si, esta enamorada de mi mejor amigo, y no la culpo. Sé que a Dylan ella le atrae, pero nunca se lo ha demostrado o le ha dado indicios. Una vez le pregunté porque no intentaba algo con ella y sólo me respondió.
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El es así.
RomanceHera, sí, como la Diosa Griega, una chica que ama leer y las historias cliché (el chico arrogante y mujeriego que se enamora de la chica tímida e inocente) pero que sabe que eso solo es ficción. Ella jamás se enamoraría de un chico como ese, y lo sa...