Capítulo Tres:
Lo observo atender a una pareja, les sonríe amable mientras anota su pedido y hace lo mismo con otras personas. Más adelante, se encuentra un grupo de chicas, todas son bonitas y lo esperan emocionadas, todas sonríen cuando el se acerca, una de ellas es la que habla, pero no parece estar pidiendo, sino sacándole conversación.
Ella sonríe con coquetería y toca su cabello. Ruedo los ojos. Dios...no pierden tiempo ¿eh?
El la mira con curiosidad y sonríe de la misma forma, pasa una mano por su cabello y se cruza de brazos haciendo notar los músculos de sus brazos por debajo de su camiseta. Hundo mis cejas, no había notado que ya no tiene la ropa con la que llego, sino que ahora lleva puesto el uniforme del trabajo.
Igual se ve bueno con el.
Ella ríe a carcajadas y golpea su hombro levemente, obviamente coqueteandole descaradamente. Ella le quita el papel con que anota de sus manos junto con el lapicero y anota algo en ella. Lo que seguramente es su número telefónico.
Rodando los ojos vuelvo a mirar mi libro y me dispongo a leer. Al parecer si es un idiota, lo sé por la manera en que les habla, y su sonrisa de suficiencia. Esto será fácil.
Minutos después, vuelve a mi con mi pedido en sus manos. Mi cuerpo se tensa y lo miro. El coloca mi hamburguesa en la mesa frente a mi y me mira—¿Necesitas algo más?
Niego—No, gracias—sonrío. El me devuelve la sonrisa y asiente. Siento ojos en mi, así que levanto mi mirada encontrándome con la de las chicas que conversaban hace unos minutos. Y eso no es todo, me miran fijamente y no de buena manera. Lanzan dagas con sus ojos, la seriedad en ellas me extraña. No me digas que están celosas, por favor.
Eso sería una completa estupidez.
Sonrío con malicia en mi mente, ¿no quieren que hable con el? Pues eso es exactamente lo que voy a hacer.
Tomando valentía, lo miro—¿Como te llamas?—la pregunta sale de mi boca antes de que pueda pensar la.
El se sorprende por mi pregunta pero igual responde—Chris.
—Pues Chris...—comienzo fingiendo valentía—no sé si es muy atrevido de mi parte pedirte que calmes un poco a tu club de fans.
¿Pero que acabo de decir?
Chris hunde más sus cejas en confusión y sonríe—Disculpa, ¿dijiste club de fans?
Asiento—Si, eso dije.
Coloca una mano sobre la mesa y toma una postura más relajada—Iluminame —pide.
Con mi mirada, apunto delante de mi y el parece comprender porque las mira y una sonrisa divertida aparece en su rostro—Por favor, sus miradas asesinas si podrían matarme—digo con burla.
Me mira a los ojos. Mi valentía vacila—Muy gracioso —me sonríe divertido, sus ojos se entrecierran en mi—Pero no tengo un club de fans—dice con simpleza encogiendose de hombros.
—Yo no estaría tan segura —
El ríe, causando que también lo haga. Pasa una mano por su cabello y me mira—¿Por qué no?
Ruedo los ojos—Es completamente obvio—me encogo de hombros y sonrío.
—No lo es, solo las atendí, es todo.
—Incluso te—me callo abruptamente y me autoabofeteo mentalmente por casi resaltar que una de ellas le dio su número. ¿En qué estaba pensando? Iba a pensar que lo estaba vigilando como una acosadora.
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El es así.
Roman d'amourHera, sí, como la Diosa Griega, una chica que ama leer y las historias cliché (el chico arrogante y mujeriego que se enamora de la chica tímida e inocente) pero que sabe que eso solo es ficción. Ella jamás se enamoraría de un chico como ese, y lo sa...