Capitulo 7: Evidencia

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–Si es que acepto ¿Qué pasará después? –Máxime quería saber cada posible detalle antes de tomar una decisión.

–Siempre habrá un precio que pagar pero haré una pequeña excepción en tu caso, solo únete a mi – Edward ansiaba la respuesta de Máxime

–No lo haré, no cubrirme a un asesino – finalmente Máxime lo decidió

Edward sonrió de medio lado – Se que haz hablado con mi padre y con mi abuela, dime, que estás buscando.

–¿Qué le hiciste a Roselyne? Ella siempre fue feliz con Anthony Archer y ni entiendo ¿Por qué se casó contigo? – Máxime al igual que Edward ansiaba una respuesta

–Parece que no te contó la historia del porque estamos juntos a pesar de ser primos lejanos tenemos una historia que empezó hace ocho años, fue muy interesante pero yo no soy la persona indicada para contarte esa parte –Edward lo explico muy tranquilo provocando más sospechas en Máxime –Y cuando se casó conmigo me atrevería a decir que fue el día más feliz de su vida.

Máxime lo miraba tan confundido

Edward al notarlo se puso de pie, de un estante de libro saco un pequeño disco y se lo entrego a Máxime –Deberías echarle un pequeño vistazo  y por si lo dudas yo no mate a esa chica, admito Miles de cosas que he hize pero esto, ni siquiera es mi modus operandi yo no les cortó las manos a mis víctimas y tampoco les cortó el cuello, por último nunca he asesinado a una mujer.

–Lo tendré en mente – Máxime se puso de pie– Parece que estás al tanto de cada detalle

–Siempre lo he estado, hasta el más mínimo detalle. Nos vemos luego Avery

–Nos veremos pronto Rider – Máxime salió de la casa de los Rider y fue al pequeño bar pensando en lo que vería en aquel disco que Edward le había dado.

Roselyne

Después de haber dejado a Máxime y a Edward hablando, Roselyne se preguntaba si el plan había fallado, trato de ignorar esos pensamientos y se metió a la bañera, escucho los pasos de Edward afuera del cuarto y enseguida el entro.

–¿Cómo te fue?– pregunto Roselyne

–Todo está bien no tienes por que preocuparte – Edward se acercó mientras de quitaba las mancuernillas de la camisa – Tu amigo Avery no sabe darse por vencido

Roselyne rió – Si lo conocieras como yo sabrías los límites a los que puede llegar

Edward se acercó para besar a Roselyne, ella lo tomo del cuello para acercarse a el, Edward resbaló al poner su mano a un costado de la bañera

–Carajo – Se burló Edward

Roselyne reía mientras Edward se acomodaba en la bañera a un con su ropa puesta – Te amo Edward

–Y yo te amo a ti – Edward continuo besando a Roselyne.

Después de ese seductor momento ella bajo a la cocina y se sirvió un shot de vodka.

–Jamás le hablaste de lo que pasó hace cinco años – Edward se acercó a Roselyne

Ella lo negó – Tienes razón, jamás se lo dije y cumplí mi parte del trato que hicimos entonces. Además ¿Porqué se lo diría? Apuesto lo que quieras a qué nadie me hubiera creído hasta verlo con sus propios ojos y tú lo creíste cuando lo viste.

–Yo te creí, solo que era imposible de imaginar viniendo de una persona como la que era – explico Edward – Tienes que dejarlo ir.

Roselyne dió un gran suspiro –Ahora que está hecho ya nada nos tocará

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