Desaparecida

Capitulo 17: Oscuro secreto

Roselyne

Al estar parada en aquel balcón, revivía un recuerdo que la atormentaba, en quien se había convertido era causa de su pasado.

Hace algunos años en el cumpleaños número ocho de Roselyne su madre Evelyne Baker había organizado una pequeña fiesta pero también le había hecho un regalo muy especial uno que Roselyne guardaría para toda la vida.

Evelyne Baker era una mujer alta con el mismo cabello castaño de Roselyne solo que Evelyne acostumbraba a pintarlo de rubio y sus ojos café eran tan cristalinos y brillantes. A simple vista la veías y pensabas que esa mujer lo tenía todo en la vida, por un tiempo fue así pero después abrió los ojos y se dió cuenta de los errores de su familia pero cuando quiso cambiar ya era muy tarde.

El regalo que le dió a Roselyne era un muñeco de porcelana que vestía un traje muy elegante y pequeño pero eso no sería todo, mientras Roselyne jugaba en su habitación, entre las etiquetas del muñeco pudo observar un nombre: Máxime. Ella dedujo que aquel era el nombre del muñeco aún que esa marca era claro que no era de la fábrica, alguien lo había escrito, Roselyne escucho a sus padres gritar.

—¡TIENES QUE DETENERTE JAMES, NO PUEDES HACERLO!

—¡YO SOY EL ÚNICO QUE HA HECHO ALGO POR ESTA FAMILIA EVELYNE Y NO DEJARÉ QUE LO DESTRUYAS, ROSELYNE ES QUIEN TERMINE LO QUE YO INICIE!

La pequeña niña se asomo por si ventana para ver qué su padre salía de la casa, de inmediato fue a buscar a su madre, reviso algunas habitaciones sin encontrarla hasta que entró al estudio de su padre. Y ahí se encontraba su madre en el balcón del otro lado del barandal, lloraba pero sus manos sujetaban con fuerza el barandal, Roselyne alcanzo a escuchar un último murmullo “Te Amo”. Su madre se soltó del barandal y Roselyne su hija presenció todo, bajo corriendo al jardín dónde se encontraba el cuerpo de su madre lleno de sangre, a pesar de ser tan joven y entender todo lo sucedido Roselyne intento despertar a su madre, al cabo de unas horas James Baker volvió a casa y cuando su mirada se encontró con aquella escena se apresuró para llevarse a Roselyne, llamo a sus hombres quienes se encargaron de limpiar todo rastro de Evelyne Baker.

Por un año Roselyne recibió terapia psicológica, al principio parecía funcionar pero todo se vino abajo cuando su padre se volvió a casar con una mujer que físicamente era casi identifica a su madre y aún que Roselyne no la amará, aprendió solo a quererla y a llamarla madre por qué sabía que solo así obtendría lo que deseaba y su padre sería feliz.

Las pesadillas volvieron aunque no eran un problema grave, a unos meses de su cumpleaños número 14 su padre le anuncio que tendría un hermano, un varón y eso, eso fue el detonador qué hacía falta para hacerla colapsar, ella planeo deshacerse de ese niño no quería permitir que siquiera respirará pero su maldad fue su perdición pues su padre descubrió sus planes y amenazó con deshacerse de ella si no se detenía, a pesar de la amenaza de su padre, Roselyne no se dió por vencida y para su suerte un primo lejano llegó Edward Rider y así con varios negocios Roselyne conocio a Jeason del cual se enamoro perdidamente ayudo a su padre a deshacerse de sus rivales, los Archer y así mostró su lealtad.

—Roselyne — Una voz la saco de sus pensamientos

—Jeason — Ella lloraba pero aún seguía sujetada al barandal — Respóndeme una cosa ¿Como puedes estar con alguien como yo?

Jeason se acercaba poco a poco — Estoy contigo porque, porque eres mi esposa, la única mujer que amo en este mundo, eres la madre de mis hijos y eres con quién quiero pasar el resto de mi vida

Roselyne desvío la mirada hacia el suelo

—Vamos mi amor, dame la mano — Jeason estaba cerca de Roselyne