Trio de Amor (LGBT) ~ 2da Temporada: Próximamente ~

19: Percepción y confusión

La mañana había llegado, Philippe tenía una resaca nivel olímpico, mientras Robert solo tenía un ligero dolor de cabeza, pero al despertar y mientras Philippe se daba una ducha, el secretario recordó algo de suma importancia.

— Presidente. — Llamó a la puerta con su característica seriedad. — Se ha metido a bañar. —

— ¿Qué pasa? ¿Acaso quieres bañarte conmigo? Que pícaro, Robert. — Respondió entre risas el hombre mayor, sin embargo, el asistente solo pasó un poco de saliva, despejando su mente de todo pensamiento.

— No es eso, pero acabo de recordar que nuestras maletas están con el chico que nos trajo ayer. — Dijo Robert con total tranquilidad.

— ¡Mierda! — Se escuchó el grito de Philippe y un fuerte golpe.

*

Más tardes ambos iban caminando por las calles de San Miguel con las mismas ropas que traían desde ayer, mientras caminaban notaron lo bonitas y coloniales que era la ciudad donde se encontraban. Compraron en el camino un helado de frutas, mientras comían fueron pasando calles hasta que reconocieron la cafetería a donde habían llegado ayer, viendo que se encontraban con un gran numero de gente afuera y haciendo fila.

— Vaya, vaya... ¿Qué estará pasando? Supuestamente nosotros íbamos a ser la atracción para atraer gente. — Dijo el presidente Montesco cuando miró que el dueño de la cafetería salió de su negocio sonriendo emocionado al momento de ver al mayor con su asistente.

— ¡Al fin llegaron! ¡Esto se va a descontrolar! — Exclamó emocionado.

— Esa frase de expresión no me agrada. — Comentó Robert y fue entonces que Philippe abrió los ojos de sorpresa, volteando a ver a su acompañante. — ¿Qué? —

— ¿Entiendes y hablas español? — Preguntó conmocionado.

— ¿Sí? — En ese momento los ojos de Robert comenzaron a moverse y su cara se puso como si estuviera extrañado.

— Jamás pusiste en tu currículo que dominabas otros idiomas. —

— No lo hacía. — Contestó enseguida el chico haciendo que el presidente solo se quedara sorprendido y algo petrificado de saber aquella información.

— Pero no se queden allí, vengan pasen a mi cafetería. — Comentó el chico dueño de la cafetería, Philippe y Robert entraron al establecimiento sin pensarlo mucho. — Tenemos casa llena, pero ahorita les traigo sus maletas. — Al momento de poner un pie, el presidente y su asistente se quedaron congelados mientras veía en una mesa a Anthony Deligiannis, Connor Stone y Maximilian Wells. Quienes estaban disfrutando de un desayuno a pesar de que todas las miradas estaban sobre ellos.

— Joven Rivero ¿Usted conoce a estos hombres? — Preguntó Anthony extrañado, pero sin dejar de sonreír.

— Si, ¿Recuerdas que ayer te platiqué que fui chofer y que me aventé un viaje de León a acá en tiempo récord? Bueno, fue para traerlos a ellos al desfile de Celebrity. ¡Sorpresa! Ahora siéntense todos juntos para que la gente los siga viendo, mientras yo voy por las maletas del señor Montesco a la oficina allá arriba. — El joven dueño se fue dejando a los 5 hombres en una mesa, fue entonces que los dos recién llegados tomaron asiento a un lado de los otros tres.

— ¿Puedo preguntar como ustedes conocen a...? — Cuestionó el presidente Montesco mientras apunta en dirección a donde el chico se había ido.

— Bueno, lo que pasa es que cuando dejé de trabajar con tu primo yo comencé a dar platicas y clases de superación personal y así. Hace algunos meses llegué a la universidad del joven Rivero y pues nos hicimos muy amigos. — Robert comenzó a parpadear rápidamente al notar el tipo de expresión que tenía aquel hombre de ojos verdes.