𝐈𝐭'𝐬 𝐣𝐮𝐬𝐭 𝐚 𝐒𝐤𝐚𝐭𝐞𝐏𝐚𝐫𝐤. || • 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐃𝐞𝐤𝐮 •

𝙾𝚕𝚟𝚒𝚍𝚊𝚛𝚖𝚎 𝚍𝚎 𝚎𝚕𝚕𝚘.

Izuku PØV'S:

Pasamos el resto del desayuno hablando tranquilamente, y afortunadamente Dneki se había ofrecido a pagar mi parte, tanto como a modo de disculpas como ayuda, debido a que yo no había esperado una salida tan repentina con gente que había conocido hace unas horas, y con la cual terminé teniendo un muy trato entre todos.

– Bueno, vamos saliendo ¿No Izu? – se puso de pie el rubio mirándome.

– Oh, claro, debo estar en casa aunque tenía tiempo. – le resté importancia y copie su acción.

– ¡Una pregunta...! – se apresuró en decir el pelirrojo. – ¿Vienen hoy al SkatePark?

– ¡Oh si, si viene podemos juntarnos entre todos! – agregó alegre Ashido.

Por un momento pensé en honestamente decir un simple "No sé" o un "Tal vez si podamos", pero miré de reojo el rostro de Denki, y realmente sé veía ilusionado con ello.

– Seguramente. – hablé por ambos, haciéndo que me mirara sorprendido. - Claro, veremos si hoy podemos, pero de igual forma podríamos salir otro día ¿Verdad? - sugerí sonriente.

– Izuku... – balbuceó con una leve sonrisa el ojiambar.

– ¡Claro, nos vemos entonces! – afirmó nuevamente Kirishima, había sido un gran conector entre ambos grupos.

– Siempre estamos en el árboles ¿Bien? – agregó Hanta.

– Los vemos pronto chicos. – se sumó la de rizos haciéndo un símbolo de paz con los dedos.

– ¡Nos vemos luego! – habló Denki por ambos y caminó hacía afuera dejándome atras.

– Hasta pronto... – dije en una sonrisa leve esta vez ganandome la vergüenza. Más pude sentir aquella mirada sobre mi la cual correspondí por unos segundos para después irme.

Denki ya estaba afuera esperandome, y yo salí detras de este algo más tarde, pero cuando lo ví su cara estaba inmóvil, como si hubiese pasado algo.

– Ok, ahora vos sos el que parece perdido... – bromeé un poco.

– Creo que me sonrió.... – dijo aún mirando a la nada.

– ¿Quién? – lo miré desentendido.

– Shinsou. – respondió mirándome. Aún anonadado.

Por inercia miré dentro del local notando como aquel pelimorado al notar mi mirada sobre él, volteó inmediatamente.

– Te creo. – dije con una sonrisa y comencé a caminar hacía nuestras casas.

– ¡IZUKU, ME SONRIÓ! – comenzó a dar saltitos mientras me sacudia.

– Si Denki, te sonrió. – dije mientras reía leve.

El resto del camino se basó en Kaminari emocionado por la acción de aquel chico, nuestras yo intentaba calmarlo h responderle lo obvio: "Shinsou te sonrió".

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– ¡Llegue! – hablé fuerte desde la entrada, más no escuché ninguna respuesta por parte de alguno de mis padres.