𝐈𝐭'𝐬 𝐣𝐮𝐬𝐭 𝐚 𝐒𝐤𝐚𝐭𝐞𝐏𝐚𝐫𝐤. || • 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐃𝐞𝐤𝐮 •

𝙻𝚊 𝚊𝚍𝚛𝚎𝚗𝚊𝚕𝚒𝚗𝚊 𝚎𝚜 𝚋𝚊𝚜𝚞𝚛𝚊.

Omnipresente PØV:

El camino devuelta al SkatePark fué una carrera entre ambos chicos, la cual claramente estaba a la delantera Katsuki todo el tiempo por más que el otro se acercara, más lo realmente interesante entre esta leve rivalidad en una carrera cual pequeños niños; fué acompañada de bromas entre ambos, burlas con tintes de inocencia donde no se referían al otro de forma ofensiva, donde ambos se regresaban los insultos crueles pero sabiendo que eran intencionales.
Aquellas leves palabras mutuas podían acelerarlos y hacer que la adrenalina de una "pequeña carrera" terminara siendo algo verdaderamente entretenida y emocionante para ambos.
Y llegar al parque no les fué suficiente, siguieron en la vuelta a la manzana de este, una, y otra, y otra vez estos pasaban por la entrada donde sus amigos estaban: insultos, burlas, risas, juegos de palabras eran dichos de forma fugaz por aquella entrada, apenas podías notarlos si estabas conversando, pero definitivamente pasaron por ahí más de 5 veces asegurado, y ahora estarían por dar la decimocuarta vuelta.

– ¡Lento, lento, lento, y más lento! – dijo con una sonrisa arrogante el ceniza. – ¿¡Ni siquiera voy todo lo que puedo, sabías!? – miró sobre el hombro al pecoso, que estaba a cuatro metros de él.

– ¡Si tanto presumes su cuatro años, no me imagino cuando apenas ibas tan solo cuatro días! – sonrió ahora Izuku con arrogancia. – ¡YO VOY SOLO TRES Y ESTOY LLEGANDO A UN NIVEL SIMILAR AL TUYO!

Estaban doblando una esquina, donde el peliverde aprovechó una farola en la misma calle para pasar su mano detrás de esta misma tomándola con fuerza, fuerza la cual usó para darle la vuelta del lado de los autos, y se impulsó, quedando medio metro más adelante. Bakugou al ver esto sintió su orgullo ciertamente atacado, haciéndo que los juegos de presumir se vayan a la mierda, y sonriente aceleró rápidamente ante la atónita mirada esmeralda, sus cuatro años y contando no serían en vano para sí mismo.

– ¿"SIMILAR"? ¡Revisa tu diccionario y a tu skate idiota! – se burló de la ignorancia ajena sobre su potencial.

Y ya envuelto en sí mismo, Katsuki volvió a sentrarse en sus alrededores para ver de que tomar ventaja como hizo el chico de pecas, más notó que estaban a punto de llegar a la entrada del SkatePark otra vez. Mentalmente decidió entrar sin avisarle al otro, tomándolo como victoria, por lo tanto sus rodillas y cadera bajaron lo necesario para ir más rápido; preparandose al momento de girar y así pasar la entrada exitosamente.

Por parte de Izuku, podía llamarse a sí mismo principiante, ingenuo, o básico a la hora de hablar del skate, pero no se llamaría a sí mismo tonto por no notar las obvias señales del lenguaje corporal.
En su mente agradecía recordar la primera noche que vino: "Agachete un poco Izu, baja el torso y flexiona las piernas para estar más en equilibrio.", sabía que no era solo eso, que cuando Denki bajó de la rampa hizo lo mismo por potencia de peso y equilibrio, sumado a que el truco del mismo ceniza la primera noche. Bendita sea su mente y recuerdos específicos de análisis que nunca lo abandonaron, sabía lo que él otro quería hacer, y pondría todo de sí para no quedarse a la altura y alcanzarlo.

Menos de cinco metros faltaban para que el giro se hiciera, Katsuki se puso en el centro de la acera con la visita en su objetivo, e Izuku agradeció sus aires de grandeza para ir convenientemente contra la pared de ladrillos del parque, era sentido básico lo que debía hacer, más aún así estaba algo lejos.
Los ojos jades comenzaron a ver posibilidades rápidamente en cuestión de segundos, buscando algo para impulsarse, un ladrillo, alguna farola y luego volver a su posición, algún árbol o banco en la acera, pero lo más cercano y efectivo a su visita era la mano ajena perfectamente ubicada para el equilibrio del ceniza y el impulso propio.