𝐈𝐭'𝐬 𝐣𝐮𝐬𝐭 𝐚 𝐒𝐤𝐚𝐭𝐞𝐏𝐚𝐫𝐤. || • 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐃𝐞𝐤𝐮 •

𝙲𝚘𝚖𝚎𝚗𝚣𝚘 𝚊 𝚜𝚘𝚗𝚊𝚛.

Omnipresente PØV:

– ¿P-podrias ir más lento? –pidió el peliverde siguiéndole el paso difícilmente.

– Tsk... ¿Sabes patinar rapido? – preguntó viéndolo sobre el hombro aún sin soltarlo.

– ¿Eh...? – preguntó cansado por seguirlo.

– Subete a la tabla ahora. – pidió impaciente a modo de orden al soltarlo, a lo cual el otro hizo caso. – Bien, esto lo haré una vez y es tan solo por que necesito descargarme idiota.

Katsuki tomó la mano del pecoso en un movimiento rápido, descolocando a Izuku por tal tacto, más no le dió tiempo a reaccionar debido a que el más alto ya subido en su tabla; comenzó a andar rápido.

– ¡K-KATSUKI-! – intentó decir, más los nervios y el miedo mezclado en su interior era grande.

Bakugou no respondió ante el llamado, solamente se quedaba acelerando con su pie derecho, haciéndo que ambos chicos vayan rápido, incluso si eso significaba hacer que Midoriya tuviera que impulsarse a duras penas para poder seguirlo y que no se cayera perdiendo su tabla en el proceso, para terminar lastimado por esa acción.

Estaban fuera del SkatePark, dándole la vuelta a la manzana del parque en general, donde se podía ver a varias familias regresar de un picnic, dueños de mascotas que los dueños sacaron a pasear, puestos de venta o comida en la calle con sus trabajos independientes, interactuando con la gente que pasaba por el parque; donde ambos chicos pasaban por ellos a una velocidad bastante rápida.

Al menos fué así hasta que Katsuki divisó una calle la cual estaba cerrada a lo lejos de donde estaban ellos, y le pareció la mejor opción a su alcance. Entre cerró sus ojos fijando en su objetivo para luego mirar sobre su hombro al chico detrás de él, el cual poco a poco dejó de estar tan inseguro y comenzaba a agarrarle el truco al contrario.

– ¿¡Sabes girar al menos!? – preguntó en voz alta por la rapidez en la que iban, ya preparándose para ir a aquel lugar.

– ¡No, aún no apren-AAHHH! – su oración fue interrumpida nuevamente, pero esta vez por que el ceniza giró de forma poco previsible para el pecoso, haciéndo que el miedo en él volviera a él.

Pero una vez pasada esa curva, ahora quedaba cruzar la calle, la cual estaba cortada, dejando el semáforo en rojo para el dúo de chicos, más esto no fue impedimento para el escarlata.

– ¡Sostenme o te irás a la mierda! – pidió y al instante sus ojos se conectaron con las esmeraldas en una especie de acuerdo rápido, en el cual sus manos se tomaron de forma reforzada.

Cualquier cosa que pensara que iba a pasar Izuku cuando invitó a Denki a comer simplemente una torta y charlar, definitivamente no imaginó algo remotamente parecido a estar atravesando una avenida donde un montón de autos tocaban las bocinas, pidiéndole que se corra del camino mientras pasaba entre estos mismos vehículos, donde sonreía con diversión y alegría, sosteniéndose de la calida mano de Katsuki, quién lo miraba sobre el hombrl con una sonrisa ladiña a modo de complicidad mutua.

Y cuando pasaron aquella extensa calle; Midoriya ya no sentía miedo en su persona, todo lo que había en ella era el sentimiento de saber que había echo algo malo, y amó esa sensación al ser compartida con el rubio.
Su ilusión de tantas cosas a la vez se sintieron como una montaña dura de emociones en su persona; muriendo de nervios de estar con aquel chico y las dudas que tenía con él, con adrenalina en su sistema que hace mucho no sentía, alegrando se de mínimamente poder alcanzar un nivel de velocidad bueno aunque sea con su ayuda.
Pero el que más predominaba entre tantos sentimientos vividos; era el sentirse completo.