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Liam bajó con cuidado de la cama, frotó con cuidado sus ojitos y miró a su alrededor, todo estaba oscuro, pero no podía dormir, no le gustaba admitir que estaba asustado, así que armándose de valor tomó su mantita especial, la ató a su cuello como una capa y salió de su cuarto con cuidado.

- Friday - Susurró él pequeño castaño - ¿Mis papis están dormidos aun?

- El señor Anthony se encuentra en su taller ¿Desea que lo llame?

- No - Negó rápidamente y respiro profundo para caminar descalzo hacia la cocina - Y-Yo soy valiente

El pequeño era un niño muy especial, a pesar de su cortos años era un niño muy inteligente, con un espíritu de liderazgo que impresionaba a cualquiera, siempre que venían, a los que él llamaba sus primos, era Liam el que los dirigía en el juego, que siempre terminan jugando a las batallas.

Pero después de todo él era un niño, muchas cosas le aterraba, aunque siempre intentaba ocultarlo, no quería que sus padres creyeran que él era un niñito cobarde, porque no lo era, él era un chico valiente.

Liam arrastró sus pies caminando directamente hacia los sofás, se subió en uno de ellos pidiendo a Friday el encender las luces de ese lugar.

Pronto todo se iluminó a su alrededor, intentó no dormirse, pero estaba tan agotado que terminó, poco tiempo después de haber llegado ahí, cayendo dormido sobre el sofá

Steve salió de su cuarto poco después, sus pasos descalzos se dirigieron directamente al ascensor, dirigiéndose hacia el taller de su esposo, llevaba esperándolo en la cama durante horas, no era poco común que Tony no durmiera a su lado la mayor parte de los días.

Pero había momentos en que el rubio se cansaba, bajaba y se traía a su esposo en brazos obligándolo a acostarse y dormir con él, o a veces tener que sacarle todas las energías, haciéndole el amor.

- Estoy trabajando - murmuró el moreno cuando la puerta del taller se abrió - iré a dormir en un momen...

Tony no fue capaz de terminar de hablar cuando fue levantado en brazos, Steve había sido tan rápido que de un momento a otro veía su taller estando sobre el hombro del mayor mientras lo llevaba hacia el ascensor.

- ¡Steve!- Gruñó removiendose golpeando la espalda del rubio- Por favor solo un rato más, aún es temprano

- No, ya es tarde Tony - Rogers dejó en el suelo del ascensor a su esposo tras entrar - Debes descansar

- Estoy bien- Bufó Tony antes de intentar caminar fuera del ascensor deteniéndose cuando el fuerte brazo del rubio lo detuvo poniéndose entre él y la salida, giró su rostro para mirar a su esposo apunto de soltar algunas palabras fuertes, callandolas a ver el rostro del rubio.

─ Así que... ¿No quieres volver a dormir?─ Steve pronunció lentamente con una voz profunda haciendo que su esposo se limitará a negar con la cabeza, el rubio sonrió de lado mientras se acercaba al moreno hasta ponerlo contra la pared del ascensor ─ pues yo te quitare las energías...

El moreno no pudo seguir hablando, apenas Steve dejó de hablar junto sus labios en un beso duro.

Tony creyó que era un buen momento para dejar de trabajar.

***

Tony jadeaba intentando recuperar el aliento, su cabeza estaba apoyada en el hombro del rubio, mientras éste lo cargaba saliendo del ascensor, sus ojos se cerraban lentamente, cosa que él intentaba evitar, más aún cuando notó las luces prendidas en el salón principal.

- Steve - Murmuró separándose con cuidado - ¿Por qué las luces están prendidas?

- ¿Mhm?- El rostro del rubio giró hacia donde su esposo miraba y frunció su ceño confundido - No lo se

Love of Héroes ( Ziam) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora