Cena

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Pude escuchar el agua cayendo en la bañera cuando el brujo salió de ella.
-¿Podemos comenzar ya, señorita Viola?- preguntó Luci.
-Nuestro invitado no tardará en unirse a nosotros- dije- esperemos un momento más,  ¿de acuerdo?
-Claro, señorita- dijo con una pequeña sonrisa.
-¿Cómo te han quedado los jabones? -le pregunté.
-Huelen muy bien y tienen una buena textura,  como usted me enseñó- dijo animada- pero aún no consigo que queden tan bonitos como los suyos.
-Aprendes rápido Luci, estoy segura de que, si te esfuerzas un poco más, te quedarán mucho mejor que a mi- dije.
-¿En verdad lo cree?- preguntó ilusionada.
-¿Alguna vez te he mentido?- pregunté.
-Jamás- reconoció- le daré el primer jabón del que esté orgullosa.
-Lo esperaré con ansias- dije.
La puerta de la consulta se abrió y Geralt salió a paso lento hacia nosotros, miró con detenimiento a los dos muchachos y después a mi.
- Geralt,  te estábamos esperando,  por favor,  toma asiento- le ofrecí.
-No es necesario- dijo dudoso.
-No debe desperdiciar la comida, señor- dijo Luci- además la señorita Viola cocina muy bien.

Pareció pensarlo unos instantes antes de tomar asiento.

-¡Qué os aproveche!- dije antes de comenzar a comer.
Tardaron poco en seguirme, y sonreí al ver que parecía gustarles el guiso, cuando estaban por terminar el plato, acerqué la olla a la mesa y les serví más a los tres.
-¿No os servís más a vos señorita?- preguntó Jonas.
- He comido suficiente mientras caminaba por el bosque- dije- comed vosotros,  algo me dice que no habéis comido nada esta mañana.
-¿Cómo lo has sabido?- preguntó Luci curiosa.
-Se que no habéis ido al mercado desde hace dos días- les dije- ¿ha ocurrido algo?
-Nada importante, señorita- dijo Jonas.
-Díselo Jonas- dijo Luci- no le gustan los mentirosos.
Miré a los dos niños curiosa.
-Nos han aumentado el precio de la renta y hemos tenido que pagarlo de golpe- dijo Jonas.
-¿Cuánto lo han subido?- pregunté extrañada, el dueño del hostal no había mencionado nada.
-7 monedas de bronce a la quincena- dijo Jonas.
-Pero eso es una locura- dije enfadada- ¿os lo ha dicho el dueño o su hijo?
- Marcus, el hijo del dueño- dijo Luci- su padre le ha dejado a cargo del hostal hasta que vuelva de su viaje.
-Ese mocoso a duras penas sabe limpiarse su propio trasero- dije frustrada.
Escuche una pequeña tos provenir de Geralt.
-Disculpad, no quería exaltarme- dije- pero no voy a pasar eso por alto, no podéis pagar esas 7 monedas además de las 5 que ya pagabais.
-No hay otro lugar que nos acepte sin padres- dijo Jonas- y no podemos volver a la calle, así que trabajaremos más.
-Es injusto,  pienso hacer algo- dije en un susurro- Bueno, pensaré en algo, mientras tanto, ¿qué os parece si os caliento un vaso de leche?
- Sí,  por favor- dijo Luci y Jonas asintió.
-¿Geralt?- pregunté.
-La comida ya ha sido más que suficiente- dijo.
- Lo tomaré como un sí- dije divertida al conseguir un Mmm como reprimenda del brujo.
Me dispuse a calentar algo de leche para los cuatro.
- ¿Señor, es usted muy mayor? - preguntó Luci- su rostro es el de un hombre adulto, pero su pelo tiene el color de un anciano.
-Las apariencias engañan niña- respondió.
-Señorita Viola, su amigo es un poco extraño- dijo- pero me gusta, parece bueno.
-Es un brujo, al igual que Eskel, ¿lo recuerdas?- le dije a lo que ella asintió.
-Entonces también es nuestro amigo, señor Geralt- afirmó Luci- encantada de conocerlo.
Geralt parecía un tanto sorprendido ante la reacción de la niña, pero con una ligera sonrisa le respondió.
-Lo mismo digo Luci- dijo.
Serví la leche en los cuatro vasos, que previamente contenían el agua, y los puse frente a ellos antes de volver a sentarme a la mesa.
Conversamos sobre lo ocurrido esa semana en el pueblo, mientras Geralt nos observaba y tomaba su vaso de leche, noté como su postura se iba relajando y parecía estar cómodo, aunque no participase en la conversación.
Unos minutos después, Luci se quedó dormida sobre la mesa.
-Creo que ya es hora de volver al hostal- dijo Jonas- gracias por la comida señorita.
-No la despiertes- dije mirando a Luci- te ayudaré a llevarla al hostal, ¿tenéis las mantas de la semana pasada?
-Sí, no se preocupe- dijo Jonas.
Geralt se puso en pie y tomó sus cosas, mientras cargaba en mis brazos a Lucy, nos encaminamos a la puerta.
-¿Tiene dónde quedarse?- le pregunté.
-No, dormiré en cualquier hostal- dijo.
-La taberna tiene habitaciones disponibles,  son más económicas que cualquier hostal del pueblo- le comenté.
Seguimos caminando hacia el hostal de los pequeños y Geralt nos seguía, atento a nuestro alrededor, los hermanos vivían en el primer piso, así que subí las escaleras, y cuando Jonas abrió la puerta, acosté a Luci en el pequeño catre.
- Abrigaros bien y descansad- dije a modo de despedida.
- Regrese con cuidado señorita- respondió Jonas antes de entrar en su habitación y cerrar con llave.

Al girarme, casi choco contra el pecho de Geralt, alcé la mirada para verlo a los ojos.
- ¿Quieres preguntar por una habitación aquí?- pregunté.
-Prefiero la taberna- dijo antes de dejarme pasar.
Caminamos juntos hasta la taberna, se comenzó a escuchar revuelo a medida que nos acercábamos, algo me decía que volvía a haber problemas con el grupo de siempre.

-Demonios, espero que no sea lo que pienso- dije antes de abrir la puerta de la taberna- mierda, esos dos otra vez.
-¿Problemas?- preguntó Geralt.
-Nada que no pueda manejar- dije encogiéndome de hombros- solo que es molesto.
Me acerqué a Marla que me miraba desde detrás de la barra.
-¿Quieres que los eche de aquí?- pregunté.
-No quiero que te hagas daño, ya ves cómo está mi marido por culpa de ellos- dijo Marla refiriéndose a la pierna rota de Marco.
-No te preocupes por mi, pero tengo que pedirte un favor cuando los saque de aquí- dije.
-Lo que quieras- concedió.
- Dale una habitación a mi nuevo amigo- dije haciendo un gesto con la cabeza hacia Geralt, que estaba a mi lado, pero no perdía de vista a los tipos que buscaban pelea en el local.
-Por supuesto- dijo Marla- y un par de cervezas a cuenta de la casa.
- Perfecto,  pues dame un par de minutos, ahora vuelvo- dije dispuesta a acercarme a esos dos.
-¿Qué vas a hacer?- preguntó Geralt.
-Pedirles amablemente que se vayan- dije.
-Ya..¿y si no funciona?- dijo elevando una ceja.
-Plan b- dije sonriéndole antes de soltar mi pelo del moño que llevaba y ahuecarlo para dejarlo decente.

Bajo tu embrujo. Geralt the RiviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora