Me giré hacia los dos hombres, que estaban demasiado borrachos y trataban de intimidar al resto de los clientes.
- Disculpen señores- dije poniéndome frente a ellos.
Ambos me miraron y vi como sus ojos se enturbiaban al recorrerme de arriba a abajo con la mirada.
-Al fin algo digno de ver- dijo uno de ellos.
-Ven a tomar algo con nosotros preciosa- dijo el otro.
-Sois muy amables, pero prefiero ir fuera, ¿queréis acompañarme?- pregunté bajando el tono de voz y mirándolos con una sonrisa.Ambos asintieron y me siguieron hacia la puerta, miré a Geralt en la barra, parecía desconcertado y algo enfadado, cuando nuestros ojos se encontraron bajé la mirada a mi cadera donde tenía una daga y volví a mirarlo a él.
En esta ocasión parecía un tanto curioso, creí verlo avanzar en mi dirección, pero salí antes de poder comprobarlo.
- ¿A dónde nos llevas, preciosa?- preguntó uno de los tipos.
- A un lugar muy cómodo, para que durmáis a gusto- dije.
-Creo que tenemos en mente otra cosa, no precisamente dormir- dijo el otro hombre en tono socarrón mientras me tomaba del brazo.
- Lamento estropearos la noche- dije deshaciéndome de su agarre y golpeándolo con la empuñadura de la daga tras la cabeza, dejándolo inconsciente.
-Ramera, que le has hecho- dijo el otro lanzándose hacia mí.
-Le he puesto a dormir- dije antes de esquivar su golpe y dándole en la boca del estómago- ese golpe ha sido por la pierna rota del posadero - una vez estaba de rodillas en el suelo, lo golpeé detrás de la nuca dejándole inconsciente- y ese es por el alboroto de esta noche, dulces sueños.Al girarme hacia la puerta de la taberna vi a Geralt observándome con una ceja alzada y los brazos cruzados sobre su pecho.
-¿Plan b? -preguntó cuando me acerqué.
-No ha hecho falta, les pedí amablemente que me acompañarán fuera- dije encogiéndome de hombros- pero al parecer tenían mucho sueño.El brujo hizo un leve sonido de apreciación antes de entrar junto a mí de nuevo a la taberna.
Me acerqué a Marla que estaba junto a su marido.
- Déjame echar un vistazo- dije observando la pierna rota- hay que entablillarla y evitar todo el movimiento posible al menos durante dos o tres meses.
-He de trabajar- rebatió.
-Podrás seguir trabajado, pero en menesteres que no requieran mucho movimiento- dije- te traeré unas hierbas calmantes para el dolor y unos bastones que te servirán para poder sostenerte y caminar con la otra pierna.
-Bendito el día que decidiste quedarte aquí Viola- dijo Marla agradecida.
Le sonreí restándole importancia, yo también agradecía haberme quedado en el pueblo, gracias a eso, conocí a personas maravillosas.
-Marla, ¿te importaría darle la llave de la habitación a mi amigo mientras voy a por las medicinas?- pregunté.
-Claro, ahora mismo, si me acompaña señor, le mostraré la habitación- dijo Marla.
-Esos tipos siguen fuera, ¿irás sola?- preguntó Geralt.
-Gracias por preocuparte, pero puedo sola con esos dos, si llegan a despertarse- dije- volveré enseguida, si no te importa después de que veas tu habitación ¿podrías bajar para conversar un rato? Hay algo que me gustaría pedirte.
Me miró unos instantes antes de asentir para luego seguir a Marla hacia las habitaciones.No tardé mucho en ir a mi casa y preparar las hierbas que el pobre posadero necesitaba, aun así, al volver, Geralt ya se encontraba en una de las mesas del bar, con una cerveza en la mano y otra frente a él.
Antes de acompañarlo, le entregue a Marla las hierbas y entablille la pierna de su marido.
-¿Qué te debo Viola?- me preguntó.
-No es nasa Marla- dije.
-Oh, por favor, ya haces suficiente por nosotros, al menos cóbrame el tratamiento- insistió.
Lo pensé unos instantes antes de responder.
-Mañana es posible que no esté por aquí en todo el día- dije- si los niños pasan por aquí y preguntan por mi, dales un plato de tu delicioso guiso, ese es el único pago que aceptaré.
-Eres demasiado buena con esos pequeños- dijo Marla- está bien, les echaré un ojo y me aseguraré de que coman caliente.
Le sonreí antes de acercarme al brujo y sentarme frente a él.
- ¿Qué te ha parecido la habitación?- pregunté.
-Suficiente- se limitó a responder- ¿Qué querías pedirme?
-Más que una petición, es una solicitud- dije- mañana me adentraré en el bosque de nuevo, debo encontrar unas hierbas que crecen cerca del lago donde nos encontramos, y aunque podría ir por mi cuenta, sería más seguro si me acompañases.
Geralt me miró pensativo unos instantes.
-No será seguro por al menos 3 días- respondió al fin.
-Te pagaré por ello- aseguré- se que los cadáveres de los drowner que mataste atraerán a otros monstruos carroñeros.
-Si lo sabes, espera una semana y podrás ir sin problemas- dijo terminando su cerveza.
-Lo haría, pero la planta que necesito es especial- expliqué- solo se puede recoger durante la semana previa a la luna llena y será en dos días, no te pediría nada si no fuese importante.
-¿Para qué son las hierbas? - preguntó mientras hacía un gesto a Marla para que trajese otra cerveza- ¿No será para hacer jabones?
Antes de responder, le di un buen trago a mi cerveza.
-Es para elaborar un remedio- dije- en las afueras del pueblo, hay una pequeña cabaña dónde vive una pareja que llego hace unas semanas de tierras lejanas, con ellos venía un niño y estaba enfermo, trate de curarlo pero fue demasiado tarde, cuando descubrí de qué enfermedad se trataba, ya no se podía hacer nada por él, murió poco después.
Volví a dar otro trago a la cerveza mientras Geralt hacia lo mismo, sin pronunciar palabra.- La madre del niño está embarazada. pero también infectada por la misma enfermedad que tenía su hijo, no pude salvarlo a él, pero no es tarde para ayudarla a ella y a su bebé, no lo será al menos si consigo esas hierbas antes de la próxima luna llena- concluí.
-Bien, si hay monstruos que derrotar, serán 3 monedas de oro y si no los hay, serán 4 por hacerme perder el tiempo- respondió tras unos instantes.
-Me parece un buen trato- dije sin ocultar una sonrisa.
-Partiremos al alba, con más luz, menos monstruos- dijo terminando la cerveza mientras yo le daba otro trago a la mía.
-De acuerdo, ¿nos vemos frente a mi casa? - pregunté mientras buscaba un par de monedas en mi bolsa.
-Bien- asintió.
-Aquí tienes una parte- dije entregándole la mitad de las monedas- yo me retiro.
-Los brujos no solemos cobrar por adelantado- dijo Geralt- podría irme con esto.
-No lo harás- aseguré- no eres una mala persona Geralt, ni un estafador, de serlo, no seguirías trabajando como brujo.
-No sé hacer otra cosa- respondió.
-Eres inteligente Geralt, Eskel me contó muchas cosas- dije recordando el tiempo con el brujo- podrías ser un consejero en la corte, un mercenario, un granjero e incluso un caballero si así lo quisieses.
-Esas cosas no están hechas para mi- dijo negando- o sería mejor decir, que no fui hecho para esas cosas.
-Te convirtieron en brujo, Geralt- dije poniéndome en pie- pero tu elegiste actuar como uno, regido por tu código y los principios que crees correctos.No hubo respuesta de su parte, simplemente me observaba desde su asiento.
-Tal vez he hablado más de la cuenta- dije poniendo la capucha sobre mi cabeza- me disculpo si he dicho algo que no debería.
Geralt asintió, me observó, de nuevo como si tratase de ver a través de mí.
-Qué tengas buena noche, Geralt- dije dispuesta a irme.
-Que tenga buena noche señorita Viola- respondió para mi sorpresa.
Asentí en su dirección antes de dirigirme a la puerta, saludé a Marla y Marco desde el umbral y me dirigí a casa.Esa noche preparé los ingredientes que necesitan para la medicina los puse en unos frascos y los guardé en el zurrón que llevaría al bosque. Recordé que debía vaciar la bañera y con algo de esfuerzo, pude arrastrarla lo suficiente para que estuviese junto a la ventana y vaciarla a calderazos y deshacerme de los resto de la sangre y el barro que había en ella.
Estaba cansada, así que me tumbé sobre la cama y apenas pude pensar en nada, cuando me vi arrastrada a la inconsciencia.
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Bajo tu embrujo. Geralt the Rivia
RomanceUna joven escapando de un futuro que no quería para ella, un brujo huyendo de su destino, dos caminos cruzados y dos corazones en conflicto.