Remus se removió nervioso dispuesto a convencer a Sirius, ya habían pasado más de cuatro meses desde que habían llegado a Slytherin, cuatro meses que tenía de nacido el hijo de Sirius, cuatro meses desde que el pequeño habia sido rechazado por Severus.
James no estaba, se habia conseguido un trabajo como cochero en la casa de los Prince, y no solo eso, se habia en noviado con la sirvienta del doncel que en algún momento estuvo casado con Sirius.
—¿Sir?—Le llamo acercándose, su pareja estaba sentado en el suelo del balcón de la habitación con una botella de vino, últimamente Sirius bebía más que de costumbre.—No crees que.. ¿Ya es hora de regresar a casa?
Sirius le observó levemente.—Aún no.
Remus se removió y tomo asiento aun lado de él.—¿Qué estas esperando?—Le pregunto sin entenderlo.—ese chico con el que te casaste, ya no están casados, y ese niño.. tu hijo, esta bajo el cuidado de tu madre, te haz asegurado de que le cuide bien, y tu herencia.. bueno, dijiste que las cosas con tu hermano no fueron tan mal.
Sirius bebió un buche de la botella.—¿Te molesta estar aquí, no es así?
Remus quiso responder que si pero no logró hacerlo, la puerta de la habitación fue tocado, el castaño se colocó de pie y se acercó a esta para abrirla.—He.. mi lord.
Mulciber, sonrió mostrando todos los dientes, entro sin pedir permiso alguno y tiro ante Black un maletín cubierto de cuero.—Lamentó la demora en el pago pero.. He tenido que encargarme de muchas cosas, entre ellas comprar una mansión señorial para mi matrimonio con Severus.—Murmuró sonriente, tomo asiento sin ser invitado.—Ya todo esta listo, dentro de dos semanas por fin será mío, joder, no sabes como he esperado por esto.
Sirius gruño, no entendía por que el hombre hablaba de esas cosas ante él, no le gustaba, no le gustaba la forma en que se digirió a Severus.—lárgate, no necesito tu dinero.
Mulciber rio con fuerza, se peino su cabello blanco había atrás.—¿Qué te molesta tanto? No es como si te importará mi esposo.—Murmuró con posesividad.—Por cierto, te haré llegar la invitación, no te marches sin antes ver como lo desposo, eso si, haré un mejor trabajo del que tu hiciste.
Sirius fue detenido por Remus antes que se a balanceara sobre el noble, el consejero del rey rio con fuerza sin dejarse intimidar.
—¿Cuántas veces te lo follaste, Black? No creo que muchas..—Murmuró pensativo.—Da igual, ahora es mío, como siempre tuvo que haber sido.—el hombre se colocó de pie y observó el maletín en el suelo.—Por cierto, Black, esperó no volver a ver tu jodido rostro en Slytherin después de mi boda, por que no correrías con buena suerte.
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Elena, observó el reflejo entristecido del chico mientras una de las costureras contratadas por Mulciber daban los últimos detalles al vestido.—¿Te duele algo cariño?—Preguntó la sirvienta con atención.
Severus quiso asentir.
Su corazón, dolía. Mas sin embargo negó, debía aceptarlo, jamás sería feliz, o al menos, no junto a Sirius, tal vez ambos jamás debieron estar juntos.
—No, estoy bien.
Elena sabía que era una mentira, desde que el chico habia dado a luz habia tenido que dormir con él en su habitación, Severus no quería estar solo.
Desmond apareció, observó a su nieto, lo bello que se veía pero su rostro, el corazón del hombre sintió una pequeña punzada al ver su rostro.—¿Quieres dar un paseo hoy?
Severus negó, no quería salir de si casa, no quería. Ver a Sirius junto con ese tipo.—No..—Murmuró.—Cuando acabemos aquí, iré a dormir.
Desmond suspiró y asintió, las costurera no tardaron en terminar lo que faltaba, el chico fue ayudado a cambiarse de ropa tras un biombo.—Dormir. Es lo único que has hecho estos últimos meses..
—Lo siento.. pronto dejare de molestarte a ti también.—Murmuró el chico sin sentimiento alguno en la voz.
El pelinegro hizo una mueca al escuchar a su nieto.—Jamás me has molestado ¿Lo sabes?—Murmuró viéndole a lis ojos.—Eres lo mas importante que tengo en la vida.
Severus sonrió tímidamente.—Al menos tu si me quieras de verdad..
Desmond le sostuvo con fuerza, le dolía por todo lo que estaba pasando su nieto.—¿Todavía sigues llorando por ese bastardo? Severus.. él no lo merece.
El joven de cabello negro alzo la vista –Lo sé, soy un estúpido
Desmond negó.—Las personas enamoradas hacen cosas estúpidas, pero, Lord Mulciber el te cuidara bien, sabes que siempre ha querido casarse contigo.
Severus se removió incomodo.—Si, me lo hizo saber desde los ochos años.
Desmond salió de la habitación en la cual se encontraban para salir al enorme jardín.—¿Al menos podemos pasear por este jardín?
Severus sonrió.—Si.
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El asesinó observó el boceto muy bien elaborado de su próxima víctima.—¿Sirius Black?—Repitió son curiosidad.—¿Quiere que vaya ahora, Jefe?
Mulciber negó, ambos iban en el carruaje de regreso al castillo.—El hecho que ese idiota permanezca aun aquí no me agrada, no permitiré que cometa una estupidez y quiera robar lo que es mío.
El asesinó asintió.—¿Cuándo lo hago entonces?
Los labio del mayor fueron humedeció por la lengua de su propio sueño.—Un día antes de la boda, mátalo, sin testigos, si tienes que matar a quienes le acompañan hazlo, lo quiero lejos de mi boda y de Severus.
El asesino asintió, guardó la hoja con el boceto y aun con el coche en curso, abrió la puerta y dando un salto desapareció.
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El vació de la libertad
FanfictionSirius siempre deseo la libertad pero en el momento que la adquirió, noto que a pesar de ser libre, no era completamente feliz. Su verdadera felicidad la había dejado atrás ¿como la recuperaría? ¿dejaría su libertad? ¿o regresaría con la persona que...