El vació de la libertad

Parte 7.-

—Jefe, tenemos un problema.

Mulciber se volteó con molestia mientras sostenía una copa con vino, observó al hombre que había contratado para que siguiera cada uno de los movimientos de Sirius Black.—¿Qué ha sucedido?

—Black, él.. ha regresado a la casa de su madre, señor, ha decidido ocupar el puesto de la cabeza de la familia, ya tiene al menos tres días en eso.—Expresó sin haber entrado al gran despacho que también funcionaba como oficina.—El hombre con el que estaba.. se ha ido de Slytherin.

La Copa fue a arrojada con fuerza a la pared mas cercana al hombre, el vidrio se destruyó en sólo cuestión de segundos.—¿Qué Black, que?—Repitió con molestia.—¡¿Qué mierda quiere ese imbécil de Black?! ¡Se supone que tenemos un trato! Maldita sea..—Gruño. Podía dar la orden y matarlo, pero no quería hacerlo en Slytherin, no quería que la muerte de Black afectará de alguna forma a Severus, quería que su esposo estuviera en todos sus sentidos para sólo atenderle a él.—Busca el carruaje, Vicent, le haré una visita a Black.

No permitiría que Black le robara nuevamente a Severus, no luego de todo el tiempo que había tenido que esperar para ser aceptado por él.

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Los labios de Severus temblaron luego de escuchar lo que Lily había susurrado en su oído.—¿Estas segura?

La sirvienta asintió sin dejar de peinar el cabello del pelinegro.—James lo ha dicho, mi lord, me ha comentado que Sirius Black ha exigido su título, y nuevamente esta viviendo en la casa principal de su familia, junto a su.. hijo.

El cosquilleo en el estómago de Severus le hizo sentir como si mariposas volarán dentro de él, recordó la voz suplicante de Sirius hace más de tres noches atrás, pidiéndole que regresarán, que nuevamente estuvieran juntos pero..—Pues.. Me alegro por él.

La pelirroja sonrió levemente.—Creo que esta haciendo esto por usted, además, ese hombre.. El otro varón con el que estaba el señor Sirius, me ha dicho que se ha ido del Reino.

Severus lo recordó, su estómago ahora se retorció al recordar ese rostro, no podía odiarlo, pero, Sirius le había lastimado.—me alegro que se haya librado del idiota de Sirius Black.

Lily rodo los ojos, terminó de peinarle y Severus se colocó de pie, para junto con la pelirroja elegir un atuendo perfecto para un baile que estaría ofreciendo la familia Malfoy por el nacimiento de su heredero la próxima semana.—James me dijo.. que Black estará en el baile.

Las mejillas del pálido ardieron, más no trato de demostrar la sorpresa de la noticia.—¿Y a mi que me importa? Que se ahogue con lo primero que coma para que me deje ser feliz.

La sirvienta sonrió nuevamente.—No sea tan duro con él, mi lord. Se que jamás podré borrar lo que él ha hecho, pero usted lo ama ¿No es así? Usted lo quiere y también está ese bebé, ese niño que nació de usted, es una prueba del amor que se tienen.

Severus tembló, observó el centenar de vestidos que estaban sobre su cama a la espera de escoger uno y lucirlo dentro de las próximas noches noche, aún lado de su actual prometido, lord Mulciber.—Sirius Black sólo se ama así mismo, Lily.

La chica suspiró pero, decidió dejar el tema para no hacer enojar al que para ella era su mejor amigo.—Lo que usted diga, bien ¿Comencemos con este?—Preguntó escogiendo uno de color gris y bordados blancos.

Severus asintió mientras las palabras de Lily se instalaban en sus pensamientos.

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