Narra Lola
Estamos acostadas en mi cama. Miriam me ha estado mirando un rato sin decir nada. No puedo soportarlo más.
- Sabes que odio eso.
(Miriam) - ¿El qué?
Pongo los ojos en blanco.
- Que me miran fijamente.
(Miriam) - Y yo que me ocultas algo. Tuerce un poco la boca.
- Pero...
(Miriam) - No, ni siquiera lo intentes. Tienes esa expresión en tu rostro que siempre tienes cuando quieres decir algo, pero te lo guardas.
Uff, me conoce demasiado bien ¿Y ahora?
(Miriam) - Andá, háblame. Miriam me hace una sonrisa que me debilita. Bueno quería hablar con ella de todos modos.
- Estoy - suspiro - contenta de que estés aquí. No me lo esperaba. Pensé que simplemente... ibas a aceptar que me fui.
(Miriam) - No me conoces bien entonces. Junta las cejas, creando dos pequeñas arrugas.
- No, no me malinterpretes. Pensaba que me llamaras y no vinieras a verme. Sobre todo porque no deberías saber dónde estoy.
Miriam se encoge de hombros.
(Miriam) - Si te hubiera llamado, podrías haber cogido el teléfono, pero yo quería... Se muerde el labio inferior.
- Más.
Se limita a asentir y no aparta la mirada. Ahí vamos de nuevo. Esa palabra que me hizo huir. Esa palabra que me asustó y asusta tanto. No puedo darle más. Tampoco sé si puedo aceptar más de ella. Pero debería decirle a Miriam todo eso. Respiro hondo.
- Escúchame. Te quiero conmigo. Es solo que no sé ... no sé si puedo darte más. No, estoy bastante segura. Lo que voy a hacer es no huir e intentar contártelo todo. Si alguien se va esta vez, serás tú. La cosa es, ¿quieres quedarte conmigo sabiendo que lo más probable es que nunca pueda darte lo que sería normal para una pareja?
(Miriam) - ¿Estaría aquí si no fuera así?
- Hm.
(Miriam) - Lola, no vine aquí sin pensármelo. También estuve sin ti durante meses. Sabes, nadie me puede dar garantías. No hay garantías.
Se me acerca, reflexivamente me siento, con las piernas estiradas. Me apoyo con los brazos. (Miriam) - Prefiero estar contigo, sin garantías, que con cualquier otra persona.
La miro con los ojos entrecerrados. Mi instinto de huir vuelve de nuevo.
-Está bien. Sin garantías.
Sonríe con picardía.
(Miriam) - ¿Somos qué? La miro confundida. Ella pone los ojos en blanco. - No me voy a conformar con algo indefinido entre nosotras. Respiro profundamente.
- Miriam, ese verbo tiene un gran significado...
Se siente sobre mis muslos, toma mi rostro entre sus manos y apoya su frente contra la mía.
(Miriam) - Lo sé. No hay vuelta atrás. Eso es demasiado. ¡¿Qué me está pidiendo?! No hay vuelta atrás... pero también le dije hace un minuto que no me iría.
- Definir esto me pone bajo presión. Te lo dije, no me voy a ir an ningún lado.
Echo un poco la cabeza hacia atrás para mirarla.
(Miriam) - Lo sé, pero no es lo mismo.
- ¿Así que, que me quedo no significa nada para ti?
Niega levemente con la cabeza. (Miriam) - No. Significa mucho para mí, pero no quiero que dejamos las cosas a medias.
- ¿Me crees cuando te digo que estaré allí?
(Miriam) - Sí, claro que sí.
- Entonces eso debería valer mucho más que un: estamos juntas, ¿no?
(Miriam) - Sí, pero ya nos comportamos como si lo fuéramos. Entonces somos una pareja.
- Ya.
(Miriam) - ¡Dijiste que sí!
Miriam me abraza con tanta fuerza que la rodeo con los brazos y caigo en la cama.
- ¿Qué te pasa ahora?
(Miriam) - Dije que ya éramos pareja y tú dijiste que ya.
- Pero ese no fue un ya de sí, solo fue...ah, no importa, me vas a clavar con eso.
(Miriam) - Oh sí.
Se ríe, entonces me guiña y me besa.
- Miriam, que te quede claro: no lo repetiré ni lo confirmaré delante de los demás.
(Miriam) - ¿Qué exactamente? Le brillan los ojos.
- ¡Lo sabes muy bien! Sonríe. (Miriam) - Está bien, está bien. Apoya su cabeza en mi hombro.
(Miriam) - Me alegro de haber venido aquí. La abrazo un poco más fuerte.
- Yo también.

ESTÁS LEYENDO
Segundas oportunidades
RandomA Lola ya le han pasado muchas cosas, no todas positivas. No cree que alguien la puede amar, por muchos motivos, pero principalmente porque no se quiere a si misma. Cuando conoce a Miriam, todo cambia. Se relaja un poco y se diverte más. Cosa que an...