1) El reencuentro

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Narra Lola

Hoy es uno de esos días en los que hago una excepción. Realmente no me gusta ir de fiesta, pero hoy es el cumpleaños de mi mejor amiga, así que no puedo evitarlo. Va a ser una fiesta en casa, definitivamente hay suficiente espacio. La casa de sus padres es una villa, en estilo toscano.

Le ayudo con los preparativos, que incluyen principalmente bebidas y comida

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Le ayudo con los preparativos, que incluyen principalmente bebidas y comida. Empieza a las 9:00 p.m. y estamos preparando las últimas cosas, luego tenemos que arreglarnos.
Mia y yo nos conocemos desde hace un par de meses, pero en ese tiempo se ha convertido en una persona muy importante para mí. Pasamos tanto tiempo juntas que una de las habitaciones se a convertido en la mía.
He elegido un vestido burdeos y unas sandalias de cuero para esta noche.

Decido maquillarme: solo un poco de polvos, rímel y bálsamo labial

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Decido maquillarme: solo un poco de polvos, rímel y bálsamo labial. ¡Listo!
Mia entra en mi habitación y me mira quedándose embobada. Empiezo a sentirme incómoda.
- Oye, ¿necesitas una foto o qué? ¡Quieres dejar de mirarme así, porfavor!
Mia niega con la cabeza.
(Mia) - Lo siento por mirarte así, pero ya ves... ¡Quiero decir que el vestido te queda súper bien.
- Gracias. No puedo decir nada más. Nunca se como reaccionar a los cumplidos.
(Mia) - Em, de hecho vine a decirte que deberíamos bajar. Los primeros llegarán pronto.
Aún parece un poco distraída por como estoy arreglada. No puedo culparla. Hasta ahora, Mia solo me ha visto en ropa cómoda. Normalmente escondo mis curvas en vez de mostrarlas. Pero este vestido me gusta, porque enfatiza mis curvas en el sentido positivo.
- Está bien, vamos.
Entramos en la cocina y nos servimos algo de beber. Poco después, suena el timbre de la puerta y la primera oleada de amigos de Mia entra. No conozco a la mayoría de ellos, pero no importa. Después de que han llegado más, Mia comienza a presentarme a mucha gente. Ni siquiera recuerdo la mitad de los nombres, pero eso no es un problema. Soy experta en hablar con la gente sin usar su nombre. Todo parece ir muy bien. Incluso, en algún momento empiezo a bailar. Si escucho un ritmo que me lleva, no puedo evitarlo.
De repente tengo la extraña sensación de que alguien me está mirando. Abro los ojos y me giro mientras bailo y noto una cara familiar mirándome. Cuando la reconozco, contengo la respiración. Está apoyanda en la pared. De la nada empieza a caminar lentamente hacía mí, con paso firme, sonriéndome levemente - a su manera especial - cuando ya está a un paso de mí, me besa.

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