Capítulo 1

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Bryana 

Como se comienza una historia como esta, érase una vez, no demasiado Disney, pues no sé en mi diario no escribo estas mamadas, las plasmó así y ya.

Bueno no se, se comienza desde el principio que no.

Vivo en la Hacienda la Escondida en Reynosa, un recóndito pueblito de Hidalgo al que dando gracias a dios llega la señal y el Wi-fi. 

Mi papá es el dueño de la Hacienda, me cuida como si siguiera siendo una niña de 5 años y no de 17, bueno extraña a mamá y soy lo único que le queda de ella. Ella murió cuando tenía 9 años, es algo que aun no supero asi que eso mejor lo dejamos para otro día.

Soy una estudiante ejemplar que saca 10 en todo, de hecho me adelantaron un año en la preparatoria, ya puedo entrar a la universidad, pero no puedo, tendría que mudarme a la capital del estado y no quiero dejar a mi papá solo en esta hacienda gigante, eso haría que se sienta solo y se deprima. 

Manejo parte de la hacienda, en especial los caballos ya algunas cosas en la contaduría con mi padrino Rafael, es mi segundo papá, crecimos los 3 juntos en esta hacienda, el no esta casado ni tiene hijos, si soy su pequeña. 

Como mencione antes, es un pueblo pequeño, así que todos conocen de todos y aún las personas se transportan con carretas tiradas por caballos y salimos a montar a la sierra. Por lo general lo hago con mi mejor amiga, Isabel, nos conocemos desde que estábamos en la panza de nuestras mamás, es mi alma gemela, soy un mes mayor que ella, así que me respeta. Ella es una chica con un cuerpo envidiable, -claro envidia de la buena-, ojos color miel, con un cabello color castaño oscuro muy muy largo. En cambio yo soy una morena ojos negros, con mi cabello color azabache que hasta el mejor cepillo se le resiste, me sobra uno que otro kilito en las curvas, aunque tengo unas piernas de escultura. 

Se siente genial tener a alguien con quien hablar sobre cosas de mujeres, que con papá o mi padrino es difícil hablar de ello. También tengo a mi nana hermosa, todos le dicen Tonchita, es una señora dulce y encantadora que te aprisiona con su maravillosa comida y las pláticas de cuando papá y mi padrino estaban más jóvenes. 

En cuestión de novios, pues, no soy mucho de eso, conozco a todos los chavos de mi edad o un poco más grandes que yo, y la mayoría ya ha pasado por las garras de Isabel, así que no. Bueno tal vez si haya alguien pero no es nada importante solo un trabajador de la hacienda, nada fuera de lo normal, Isabel dice que le gusto pero no estoy para eso ahorita, tengo que aprender mucho sobre cómo se maneja esta hacienda y después los muchachos. 

Aveces Isabel y yo, cuando hacemos pijamadas, nos escapamos en los caballos para ver el amanecer, mi papá no dice nada, pero si la mamá de Isa, la doctora Rocío, se llega enterar nos ahorca a las dos.     

Mi vida era, digamos que común y corriente, hasta que lo conocí a él.  

*****

¡Hola espero les halla gustado este capítulo! ¿A quien creen que se refiera Bryana con él?

Se que el capítulo esta corto pero vamos al siguiente.

Los veo en el siguiente capítulo...  

Entre la vida y la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora