Un fantasma en la noche lluviosa

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[Era una mañana refrescante en el pueblo abandonado donde se encontraba Yui Funami escondida de las autoridades, veía un calendario donde tenía todos los días anotados desde que conoció a esa gran chica carismática llamada Ai Tanaka, esa amiga con derecho que obtuvo sin necesidad de una droga que la manipulara...

Habían pasado un mes fantástico de risas, juegos, noches de pasión intensa, y días de lluvia donde las únicas fuentes de calor eran ellas mismas, abrazadas con sus cuerpos desnudos]

-Vaya, que delicioso estuvo lo de anoche. – [Dijo Yui abrazando a su amante descubierta]

-Estoy aprendiendo a ser mejor que antes, aunque deberías dejar de morderme como si fuese goma porque deja marca. – [La chica con la que había estado durante tanto tiempo, estaba sonriéndole a la persona que estaba sobre ella]

[Ambas se levantaron al mismo tiempo, se miraron a los ojos por unos segundos y luego se vistieron con unos vestidos que había conseguido Ai en una investigación. El motel abandonado lucia más limpio que la primera vez que estuvo ahí, todo lo que vivió después de ser secuestrada era toda felicidad y relajación. Podía despertar a la hora que quisiera, ya que alguien le tenía el desayuno preparado, no era necesario que buscara alimentos y ropa, puesto que esa independiente mujer lo sabía todo para sobrevivir por su cuenta

La suerte estaba siempre de su lado en todo momento, nada podía ser mejor para su aburrida vida de cuando vivía en la ciudad...]

-Eres fantástica, no podría imaginar que alguien por su cuenta podría vivir en un lugar abandonado y lograr encontrar alimentos para hacer un buen desayuno como el de ahora.

-Mi padre me enseño a cocinar hace tiempo, además siempre puedo ir a una granja cercana a abastecerme. Por ayudarlos cuando de dejo sola me regalan los alimentos que sobran de sus cosechas, los huevos de ahí son los mejores que exportaron en mucho tiempo. – [Estaba riendo al escuchar sonidos confusos de Yui]

[El comienzo del día en la nueva vida de Yui Funami comenzaba siempre al caminar por el pueblo solitario, siempre era reconfortante hacer algo de ejercicio por las mañanas estando sola de su compañía ideal. Trotaba por las tiendas descuidadas a la falta de personas que la mantuvieran, trataba de serle útil a su amiga al ayudarla con la tala de árboles pequeños para así tener leña con la que calentarse por las noches frías.

Supo de mala manera que era más débil que esa chica delgada, la cual tenía una gran destreza al movimiento con el hacha, presumía de sus habilidades mientras trataba de no amputarse una extremidad por idiota. Las risas abundaban en ese motel re habitado por las adolescentes de edades similares, y después de tanto trabajo era habitual tener algo más sentimental hasta llegar la tarde preciosa sin contaminación]

-Yo iré arriba, te haré algo que desearas replicar todos los días.

[La lengua de Yui Funami bajaba lentamente por los pechos de esa sonrojada adolescente, besando el estómago con suavidad al seguir descendiendo hasta la curva final del cuerpo perfecto, con solo escuchar los quejidos y risas de Ai sabía que la tenía una vez más acorralada, donde el gusto seria el arma preferida de la pelinegra seductora.

La chica dominada por Yui sentía la presión de la misma contra sí. Sus pechos estaban fuertemente apretados cuando se dio cuenta de que había perdido de vista su mano. Había empezado a recorrer su cuerpo y pronto se le escapaban pequeños gemidos de placer]

-Mi entrepierna se siente apretada desde hace un rato. – [Conto Yui mirando como su compañera se tapaba el rostro de la vergüenza]

-C-cállate y no te detengas.

[Apretó ambas piernas con fuerza, y la única forma de liberarse era satisfaciendo todas las necesidades de esa chica deseosa. Con un beso suave sobre el estómago de esa chica, pudo sentir como la fuerza de las piernas se le iba con cada movimiento, en los cuales pudo liberarse y abrazar a la sonriente adolescente de placer...]

Peligrosa Obsesión +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora