Peligrosa Obsesión +18

Raras uniones, raros escenarios

Point of View: Sugiura Ayano.

[Ayano se despertó de golpe, se había quedado dormida sobre la mesa del consejo. Le tomo un momento despabilarse. Fue entonces que inspecciono sus alrededores, no vio absolutamente a nadie; pero si que había un enorme desorden de papeles frente a ella]

-Je, esa Chitose, dejándome el trabajo pesado para ir a coquetear con Akaza-san.

[Con sumo cuidado, Sugiura comenzó a ordenar los papeles según los parámetros que ya conocía. Poco a poco, el inmenso desastre de documentos fue desapareciendo]

-Listo, ahora solo falta estas impresiones-

[La curiosidad pudo con ella y le dio un vistazo; encontrándose con la foto de una tumba, con una inscripción que no espero]

-Ikeda Chitose, tragada por las entrañas . . . de la . . . tierra.

[Con nerviosismo, comenzó a sudar excesivamente mientras soltaba aquella fotografía. Presa de un pánico inexplicable, ella comenzó a sufrir de claustrofobia, y para este punto; ella comenzó a destrozar la sala, volcando sillas, mesas, estantes, papeles. Nada escapo

Y finalmente, la dimensión se rompió, mientras se volvía negro monocromático. Angustiada, sin nada que tuviera lógica para ella, comenzó a correr para salir de ese lugar en escala de grises. Cuando ya había salido del edificio, nada había cambiado. Ya no lo podía soportar eso, simplemente era mucha más presión de lo que podía soportar]

-¡Ayuda!

[Una suave brisa detrás de ella la acogió, calmándola un poco, cuando volteo para ver que era, vio un enorme pájaro, de un color blanco con tonos cafés en la parte superior. De ese enorme pájaro, bajo lo que podía decirse, una entidad, lo que más destacaba de el era la montaña de velas que cargaba en su espalda]

-Así que estas acortando tu vida. - [Una voz misteriosa sonó]

-¿Qui...Quien eres tu? - [Pregunto Ayano asustada]

-Soy llamado por tu gente como el caballero de la muerte. - [Respondió]

[Eso le cayo como agua fría a la chica, quien solo se dejo caer mientras abrazaba sus rodillas]

-¿E-entonces si lo hice...?

-Aun no estas muerta, estas por morir por esa idiotez. Vaya que te la pasaste divertida con esa chica, ella también vendrá aquí pronto. - [Conto el sujeto mirando una ventana]

-¿Acaso...mate...a...Kyoko?-

-Esa pobre chica va a sufrir por las drogas en su pequeño cuerpo, ¿Te alegrara saber que tendrás compañía no?

Esas palabras le volvieron a poner esa pesada carga, de la que creyó haberse liberado por entregar su vida.

-Si tan solo hubieses buscado ayuda, en vez de haber terminado aquí, hubiese sido muy diferente. Solo que, eres muy joven para entenderlo.

-Si eres quien dices ser, ¿Puedes regresarme mi vida? - [Pregunto Ayano]

-JAJAJA, claro que puedo, pero, mira esto. - [Respondió acercándose a ella]

Su mano se fragmentaba, se dirigía a su espalda, sacando un cirio con el nombre de la chica grabado en ella.

-Tu esencia esta desapareciendo, y eso es tu culpa

-¡Pero tu eres la...!

-Respondeme, ¿Por qué le haría caso a una escoria como tu, que tuvo los ovarios para matar a su mejor amiga, mutilar su propia pureza y la de quienes llamaba amigas? ¿Tienes alguna razón para regresar? Algo importante en lo que creas.