Peligrosa Obsesión +18

El fin de todas las desgracias

[La situación era la siguiente; Una persona que Ayano y Kyoko habían conocido en el mundo real se había traspasado hasta su historia sin saber cómo. Portando una copia del manga que le permitía a la rubia dotar de habilidades extrañas a su amiga, ahora tirada en el suelo por la brutal paliza recibida. Por Chitose Ikeda, quien era la única que veía a ese sujeto con sobrepeso y llena de pensamientos depravados, como el tipo que la rescato hace un tiempo al cual llama]

-Padre, pensé que se había ido.

-Tenía que ver como habías progresado con tu venganza, pero decidiste parar al último momento. ¿Por qué?

-E-ella vino por mí...

[Repentinamente Ayano se levanta y empuja a su amiga peliblanca de encima, corriendo con el rostro destrozado y ensangrentado hacia el sujeto que controlaba a Chitose como una marioneta. Sin embargo no alcanzo a dar muchos pasos antes de caer por sus heridas casi mortales, cerca de Kyoko]

-Ves a esa rubia, ella fue la que le hizo daño a tu hermana. La que le arranco el ojo a golpes.

[La mirada de arrepentimiento de Chitose cambio, ahora estaban sus ojos vacíos de emociones como el día que presencio el accidente de Chizuru Ikeda. Miraba con un aura asesina a Kyoko quien trataba de explicarle que todo era una trampa, excusándose de lo que verdaderamente hizo.

Y Chitose...Apunto la escopeta hacia la rubia asustada por no poder huir a eso.

Antes de disparar algo jalo a Kyoko del tobillo, era Ayano quien la tumbo al suelo y logro que el disparo fuese en dirección hacia la pared detrás de ella. Salvando su vida de una muerte segura]

-¡¿Qué haces?! ¡¿Acaso también la vas a defender a ella?! ¡¿EH?! – [Ahora estaba más irritada que antes al fallar el disparo que le quedaba]

-E-ella no lo hiz-zo, f-fui yo...

[Aunque todo estuviera en su contra, Ayano volvió a levantarse. Corrió hacia el sujeto que la intercepto con un puñetazo fijo a su nariz y ella lo sostuvo de los brazos para no caer al suelo una vez más]

-¡¡Te matare!!

[Muchas palabras para pocas acciones dirían. Sin piedad ante las chicas horrorizadas por lo que veían, presenciaban como golpeaban a la ya golpeada Sugiura Ayano, quien solo se aferraba al sujeto que la hundía al barro con cada golpe recibido en su rostro. No se rendiría nunca, si tenía que resistir 24 horas siendo golpeada para que Chitose se salvara. Lo haría hasta el cansancio.

Chitose intento atacar a Kyoko enfurecida por lo de su hermana, y Yui Funami aunque temblara le hizo frente una vez más]

-Yo soy la culpable, si alguien va a ser golpeada. Seré yo... – [Colocándose en guardia de combate]

-Yui... – [Eso estremeció a más no poder a la rubia enamorada] –¡Te ayudare!

[Tomo el manga con fuerzas y escribió en un par de segundos una ayuda que le serviría a Yui para al menos controlar la ira de Chitose Ikeda. Dotándola de una habilidad para predecir los golpes sobre humana.

Kyoko se puso al lado de su pelinegra y armo su guardia perfecta. Ella no necesitaba saber pelear...

Ambas se acercaron moviéndose aleatoriamente para despistar a la albina sacada de quicio que al instante respondió contra su objetivo principal, Kyoko se agacho y se abalanzo sobre Chitose, Yui dio el primero de muchos golpes seguidos contra el estómago de esa desquiciada con fuerza que no era propia de ella.

Sakurako dejo a las chicas aterrorizadas a cuidar a Hima, corrió hasta la habitación en busca de balas de algún tipo con los cuales detener esa locura de una vez por todas. Akari solamente veía como masacraban a Ayano a golpes sin que ella pudiera defenderse, o al menos ella no lo hacía]