TORY
No soportaba llorar delante de la gente.
Era una demostración de debilidad.
Mi hermano, por otro lado, no dejaba de soltar sus lágrimas, aferrándose a mí y observando cómo las cenizas de nuestra madre, reposaban en la urna que se encontraba entre mis manos, el sentimiento de impotencia aumentaba cada vez más.
Nuestra madre murió durante la noche, los gritos de Andrew lograron que me levantase de la cama completamente asustada, revelándome la peor realidad de todas.
Al funeral solo asistieron algunos miembros del dojo, los cuales eran realmente conocidos, entre ellos: el sensei Kreese, Robby, Kyler y Mike Barnes.
Este último, acabó descubriendo lo que sucedió, cuando dejé de asistir un día al dojo, se ofreció a cubrir los gastos del entierro, pero, sabía que la última voluntad de mi madre, era que esparciesen sus cenizas en el mar.
Algo bastante cliché, pero, jamás me negaría a contradecirla.
Abrí la urna y comencé a lanzar sus restos, me negaba a soltar alguna lágrima, notaba que el resto se encontraba en completo silencio y por un momento, realmente lo agradecí.
––Mami, siempre te recordaremos. –– susurró entre varios sollozos lastimeros, mi adorado hermanito. ––¿Verdad, Beatrice?
Asentí, mientras iba lanzando lo poco que quedaba en el mar, los recuerdos de la única mujer que amó, inundaba mi mente.
Solo tenía a Andrew.
***
––¡Suficiente! –– exclamó el sensei Barnes.
Mis brazos no se detuvieron y seguí golpeando a mi oponente, hasta el punto de olvidar que ya se encontraba totalmente inconsciente, necesitaba desconectar de todo.
Unos brazos se posaron en mi cintura y me separaron bruscamente de mi presa, logrando, que soltase varias maldiciones, rehusándome a dejar el tatami, inútilmente fallé.
Entre varios gritos de rabia, noté que el sensei Barnes me llevaba hasta al despacho a rastras, sin importar que el resto de los integrantes, se atreviesen a decir algo.
Cerrando con violencia la puerta, me obligó a sentarme en la silla más cercana, para quedar frente a mí, con una mirada de desaprobación.
––¿Qué demonios te pasa, Nichols? –– me cuestionó en tono severo el sensei Barnes. ––¡Quiero una explicación!
––Golpea primero, con fuerza y sin piedad. –– le espeté de forma automática.
––¡Ibas a matarla! –– vociferó con impotencia.
––¿Y cuál hubiese sido el maldito problema? –– solté en voz alta sin importarme que el resto nos escuchase. ––¡El sensei Kreese nos enseñó a no mostrar debilidad!
––Quedas suspendida de este dojo, durante tres días. –– sentenció con frialdad, logrando que soltase un jadeo por aquel ultimátum.
––¡No puede hacer eso! –– exclamé completamente incrédula. ––¡No es justo!
––El mundo no lo es. –– me soltó con el mismo tono. –– Te entreno para que mejores en tus tácticas, no para que te conviertas en un animal con rabia.
––¡Hablaré con el sensei Kreese! –– espeté en tono molesto, con un leve sonrojo en mis mejillas al compararme con un animal. ––¡Jamás permitirá que me eches!
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SERENDIPIA (COBRA KAI)
Fanfiction"𝐔𝐧𝐚 𝐬𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐩𝐢𝐚 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐮𝐛𝐫𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐨 𝐮𝐧 𝐡𝐚𝐥𝐥𝐚𝐳𝐠𝐨 𝐚𝐟𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐚𝐝𝐨, 𝐯𝐚𝐥𝐢𝐨𝐬𝐨 𝐞 𝐢𝐧𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞 𝐩𝐫𝐨𝐝𝐮𝐜𝐞 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐧𝐞𝐫𝐚 𝐚𝐜𝐜𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥, 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐬𝐞 𝐞𝐬𝐭á �...