25 de Diciembre de 1978
Hottles Records
Narra AnnaNos dirigimos hacia un gran ventanal, hacía un poco de viento afuera pero era soportable.
-Tommy me a hablado mucho de usted.-comenzó la conversación.- debo decir que canta de maravilla. Su voz es extremadamente delicada y preciosa.
Sentí como mis mejillas se tornaban de un color carmesí.
-Agradezco mucho sus palabras.-sonreí tímida.
Bebió de su copa.
-Siento si le molesta la pregunta pero...¿Es su novio?
Lo miré extrañada.
-¿Quién, Fred?-asintió.- para nada, fue mi pareja no hace mucho pero...las cosas no salieron como esperaba.- terminé de decir incómoda.
Me observó serio por unos instantes para después sonreír.
-A veces no todo sale como esperamos, ¿Sabes?-miró hacia el cielo.- a mi igual me pasó...pero, hay que saber salir adelante. No es el único chico del mundo.-me observó.- quizás y tan solo quizás...pronto encuentres a ese amor verdadero, muy pronto.-se acercó a mí.
Sonreí ladina.
-¿Está intentando ligar conmigo, Robert?
Rió levemente.
-Puede...-susurró mientras se acercaba a mi.- si no le molesta, claro.-acarició mi mejilla.
-En absoluto...-me acerqué un poco más a él mientras sonreía.
-Pues a mí si.-oí a alguien hablar.
Miramos hacia la derecha y ahí estaba Fred, acercándose hacia nosotros con cara de muy pocos amigos.
Bingo.
Robert le miró extrañado.
-¿Y quien se supone que eres para enfadarte?-preguntó cruzándose de brazos.
-Soy su novio.-se acercó hacia la cara de Robert.
Éste sonrió.
-Ella dijo que está libre...por favor, deja de mentir.
Fred apretó sus puños. Esto no podría salir bien.
-No quiero que le pongas una mano encima...-habló entre dientes.
Robert pego su cara a la de Fred.
-Ella está libre...si ella quiere, ¿Por qué no?
Freddie estuvo a punto de darle un puñetazo a Robert pero me interpuse entre ellos.
-¡Freddie, por favor!-hablé mientras le sujetaba por los hombros.-¿Qué haces?-le grité.
El me miró con rabia y tristeza a la vez.
-¿Que qué hago? ¡Tu eres mía!-gritó de vuelta.
Reí.
-No, tu ahora estás con Mary. Yo no te pertenezco.
Suspiró mientras negaba con su cabeza.
-Dejame hablar, explicarte las cosas, porfavor...debo aprovechar ahora que ella no está para...-le interrumpí.
-¿Sabes que, Fred? Yo...ya me cansé de estos juegos tuyos. Yo tengo sentimientos, y tú poco a poco los estás destruyendo.-senti un nudo en mi garganta.-Ahora, con o sin tu permiso voy a irme con Robert a un lugar más privado para poder entablar una buena conversación.-hablé para después salir del lugar junto a Robert.
Me despedí de todos incluido Tommy y nos dirigimos hacia la salida del edificio.
-¿Me permites llevarte? Es muy tarde y no es bueno ir sola por estas calles tan tarde.- sonrió mientras abría la puerta del copiloto.
-Gracias.-subí al coche con una leve sonrisa.
El trayecto fue bastante corto. Fuimos todo el camino hablando de cosas triviales y riendo sin parar.
Lo conozco de horas y ya parece que lo conozco de toda la vida.-¿Gustas pasar?-pregunté al abrir la puerta del apartamento.
-Por supuesto.-entró.-Linda casa, igual que tú.-sonreí.
Cogí una botella de vino y dos copas.
Al sentarnos en el sillón el tiempo comenzó a pasar muy rápido.Copa tras copa, anécdota tras anécdota y risa tras risa.
Acabamos una botella y empezamos con otra.Robert era un hombre inteligente y divertido, con el cual amarías mantener una agradable conversación.
Y lo que más agradecí fue que esto no fue algo del momento.
Tras esa noche, nos volvimos a ver al día siguiente y al otro y al otro...
Casi siempre quedábamos para ir a tomar algo en alguna cafetería.Le contaba sobre mis nuevos proyectos, la preparación de mi próximo álbum y la gira que tendría en tan solo unos meses.
Se veía incluso más entusiasmado que yo.Pero no todo era de rosas. Las llamadas de Freddie eran diarias y yo nunca contestaba.
En la disquera intentaba ir a horas distintas a las de él para no verle.
Incluso mandó a Roger para suplicar me que fuese a hablar con el...Quería escuchar su versión de todo. Saber lo que estaba pasando pero...era mejor así.
Cuando intentaba acercarme a los chicos Mary siempre aparecía para arruinar el buen ambiente.Ella me pidió disculpas e intentó retomar nuestra vieja y no-tóxica amistad.
Pero de nada le sirvió.9 de Febrero de 1979
Hottles Records
09:35 AMMe encontraba sentada en el gran sillón que había dentro del estudio.
Robert entró con dos cafés en sus manos.-Buenos días, linda.-se sentó junto a mí y me pasó uno de los cafés.
Le sonreí en muestra de agradecimiento.
-¿No deberías de estar en la oficina?- bebí de mi café mientras le miraba.
Rió levemente.
-Es mi empresa, no tengo horarios.-bebió junto a mí.-además, ya te extrañaba...-acarició mi mejilla.
Debo de reconocer que me acostumbré a estas muestras de cariño por parte de Robert, pero...no era Freddie.
De repente llaman a la puerta.
-Pase.-ordené mientras me alejaba un poco de Robert.
Entró un Freddie serio por la puerta y nos miró con enfado por unos instantes.
-Tengo entendido que nuestro manager vino anoche a hablar contigo.-asentí desconcertada por su comportamiento.- Bien, ¿Entonces aceptas tener una colaboración con nosotros?
Miré a Robert y después a Freddie.
Frente al público éramos muy cercanos, nadie debía sospechar nada.
Si la prensa se entera de que no acepté colaborar con ellos... podrían pensar cualquier cosa.Asentí.
-Si, acepto.
Me miró de arriba a abajo detalladamente.
-Mañana, en mi casa.-calló por unos instantes.- en la mañana te llamaré para aclarar la hora.-miró a Robert con odio.- Ven sola.
Y salió pegando un portazo.
Suspiré y tomé de mi café.
Ojalá y acabé pronto la semana.❊❊❊❊❊❊❊❊❊❊❊❊❊