15 de Marzo de 1980
Narra Anna
El lanzamiento de mi álbum fue un completo éxito, mi imagen estaba en todas partes y ,como no, la de Queen.
En muchas revistas decían que yo les tenía envidia pero en absoluto, es más, les deseo que lleguen a lo más alto, se lo merecen...
A principios de Diciembre había empezado mi gira, y justo hoy era el último día. Al fin podría tener descanso.
-Dios, ¡Al fin!-dije mientras entraba al camerino.
-¡Reina, eso estuvo magnífico!-habló Tommy mientras entraba detrás de mí.
-Y tanto.-sonreí satisfecha.
Comencé a quitar mi maquillaje con cuidado.
De repente llamaron a la puerta.
-¿Quién?-pregunté mientras seguía mirándome en el espejo.
No contestaron y volvieron a llamar.
Tommy suspiró y se levantó molesto del asiento.
-¿Acaso eres mudo o...?-abrió la puerta y se quedó callado.- ¿Qué mierda haces tú aquí?-susurró molesto.
-¿Tommy?-pregunté mirando hacia la puerta a través del espejo.
Y le vi a él, a Freddie.
Estaba un poco más cambiado aunque seguía igual de extravagante.
-¿Freddie?-pregunté mientras me acercaba hacia la puerta.- pensé que aún seguías de gira...-me paré frente a él y crucé mis brazos.
-Y así fue, pero terminamos hace unos días y...vi que esta noche actuabas aquí, debía aprovechar para verte.-se acercó hacia mí con una sonrisa pícara a lo que yo me alejé un poco.- nena...no seas así conmigo.-habló mientras ponía cara triste.
Reí ante ese gesto y suspiré mientras me acercaba a él, por lo menos le iba a dar un abrazo.
-Esa es mi chica.-susurró en mi oído y se alejó de mi.- lo has hecho muy bien esta noche, me alegra saber que ya tengas descanso.
-Si, a mí igual.-sonreí sincera.- por cierto, Fred...¿y ese...-hice un gesto con mi dedo frente a mi boca.- bigote...?
Comenzó a reír por mí extrañeza.
-Querida, un cambio de look no le viene mal a nadie.-cruzó de brazos.
-Así pareces más gay de lo que ya eres.-dijo Tommy quién aún seguía frente a la puerta.
-Mira quién habla.-dijo Freddie mientras se reía.
Reí junto a él.
-Bueno...debo de cambiarme para poder ir ya al hotel.-hablé mientras me adentraba al camerino.
-¡Cierto! Yo voy a ir a por algo de picar...tanto concierto me ha dado hambre.-dijo Tommy mientras salía y cerraba la puerta dejándome a solas con Freddie.
-Estas...un poco cambiado.-me comencé a desvestir mientras le observaba a través del espejo.
-Un pequeño cambio no le hace mal a nadie...-sentía su intensa mirada sobre mi.
Asentí con la cabeza mientras me quedaba en ropa interior. Fui al perchero y cogí mi ropa para comenzar a vestirme.
-Quería saber si...hay alguna posibilidad de que podamos volver a estar bien los dos.- se acercaba a mi lentamente.
-¿A que te refieres con...estar bien los dos?-miré fijamente sus ojos.
Sonríe con burla.
-Oh querida, ya lo sabes a qué me refiero.- acaricia levemente mi mejilla.
Levanto mis cejas y sonrío levemente.
-Me temo que si no me lo dices...no lo sabré.
Suspira y da un paso hacia atrás.
-No sabes cuánto te extraño, Anna. Extraño todo de ti, tu risa, tu cálida mirada, tus labios, tu piel...-se acerca y acaricia mis labios con su pulgar.- Cielo... necesito todo de ti para estar bien...
Cerré mis ojos ante su tacto. Quería estar con él pero no podía. Ya nada era como antes, aunque me doliera.
Alejé su mano y sonreí nerviosa.
-No Fred, ya nada es como antes y lo sabes. Yo estoy con Robert y tu...-me interrumpe.
-¿Con Robert? ¿Estás saliendo con él?-preguntó sorprendido y triste a la vez.
-Si Fred...-me giré para mirarme al espejo.- No quiero hablar de esto y mucho menos aquí.
Se acerca con rapidez y me da la vuelta para vernos cara a cara.
-Anna, ¿eres consciente de que eres el amor de mi vida?
Sorprendida le respondí.
-¿El amor de tu vida...? ¿Acaso se le puede ser infiel al amor de tu vida y hacerle todo el daño que tú me has hecho a mi?
-Joder Anna...-susurra tocándose la cara con sus manos.- ¡No fui consciente de mis actos!
Me reí mientras negaba.
-Eso, Fred, es lo más estúpido que me has podido decir en la vida.- dije mientras reía sarcásticamente.
Él se quedó ahí, quieto, clavando su fría mirada en mí.
Después de varios segundos decidió hablar.
-Sabes cual es mi número de teléfono, sabes dónde vivo, sabes dónde encontrarme... Sólo te pido una cosa, hablar, porque sabes que lo necesitamos.-asentí con la mirada en el suelo.
Acercó su mano hacia mi mejilla y la acarició.
-A pesar de todo, eres lo único que más me importa en esta vida, Anna...
Juntó nuestras frentes y suspiró.
-Todo es mi culpa y lo acepto, pero yo te amo de verdad.-dijo para acercarse a mis labios y darme un lindo beso.
Sentía como poco a poco una lágrima caía por mis mejillas. ¿Sois conscientes de lo que yo sentía en ese momento? Notaba como mi corazón bombeaba con fuerza.
-Pase lo que pase, da igual las decisiones que tomemos...tú siempre vas a ser el amor de mi vida.-susurró en mis labios para volver a besarme con dulzura.
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