Capitulo 10

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Capítulo 10

Rubí

Todo está en silencio, con las luces apagadas. Estoy muy a gusto en esta cama, las sábanas son suaves y mi cuerpo está totalmente relajado entre ellas .

Se me hace tranquilizador todo lo que está a mi alrededor, estoy disfrutando del entorno desconocido. No tengo ni idea de dónde estoy. Me resulta muy familiar. La habitación es grande y la cama es matrimonial. La he visto antes... Mi cerebro se adentra en sus recuerdos y «Mierda, estoy en la habitación de Arthur». ¿Cómo he llegado hasta aquí?

Poco a poco empiezo a recordar, imágenes fragmentarias aparecen como escenas de una película de los 80. ¿Dónde dejé a Vera? Ella estaba bailando... con Cole y Elissa.

¿Me emborraché? «¡No lo puedo creer!»

¿Lo llamé? «¿Rubí, qué has hecho?»

¿Estoy entre sus sábanas? «¡¿Qué carajos fue lo que pasó?!»

No recuerdo cómo he llegado aquí. Llevo puesta una camiseta, el sujetador y las bragas. Nada más. ¿Hicimos algo? Al mirar por la ventana noto que sigue siendo de noche.

Me incorporo en la cama y un dolor terrible atormenta mi cabeza. «Mejor me quedo echada» En ese instante Arthur abre la puerta y al verme sentada se tensa.

—Despertaste. ¿Estás bien? —No sé qué decirle al respecto. Curiosamente me siento mejor de lo que debería estar, mi cama no es la mitad de cómoda que está, las almohadas son mucho más acolchadas y la calefacción está prendida haciendo que el calor me abrace.

—Eso creo... ¿Qué pasó anoche? —Le pregunto confundida al notar que lo último que recuerdo es estar bailando en la pista—¿Cómo me encontraste?

Arthur hace caso omiso a mis palabras y se dirige a la cocina para traerme un vaso de agua.

—Ten, debes estar sedienta.

Sedienta De Venganza.

Acepto el vaso de agua y lo tomo con mucha necesidad. Arthur se echa a mi lado para dormir... Sigo sin entender qué hago aquí.

—Arthur...

—Duérmete, mañana hablamos. Olvídate de los problemas solo por hoy.

—Si te tengo a mi lado no puedo olvidarme de los problemas, Arthur. —lo miro de reojo y está serio.

«¿Se habrá enterado?»

No quiero dormir aquí. —Hago un ademán de levantarme, pero me toma de la muñeca para atraerme hacia él, me echa en la cama y se sube encima mío.

—Tú duermes aquí, Rubí. —Intento hablar, pero tenerlo sobre mí me hace pensar en muchas cosas... Y ninguna de esas es dormir, las palabras se me traban al salir de mi boca. Él no se mueve ni un centímetro, como si estuviera decidiendo qué hacer.

—Me estás aplastando. —Suelto en una exhalación. Me atrevo a mirarlo a los ojos y estos me reparan todo el cuerpo, deteniéndose en unas zonas más que otras, sus ojos se dilatan y algo muy dentro de mí se enciende.

En un instante, siento las reacciones de su cuerpo contra mí, en su mirada veo una súplica que no quiero contestar. «Mierda, Arthur. ¿Qué has hecho conmigo?» No pasa ni un segundo cuando mi cuerpo siente las mismas necesidades y pide más, comienzo a contornear las caderas, frotándome contra él. Me gustaba estar sintiendo lo que sentía en aquel instante. Todo mi cuerpo ardía por la pasión, deseo.

Sed de venganza [Libro #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora