CAPITULO 10.

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||El chico de la foto es Dylan||

Era de día, lo se por la luz que entra por la ventana de la habitación, que es la ventana mas grande que he visto y por cierto me encanta.

Alex estaba dormido, y como tenía todo preparado decidí irme antes de que se despertara, ya que no me gustan las despedidas, y no sabía si sería capaz de soportarla.

Me hacerqué a la cama y le di un beso en la mejilla, después cogí las maletas y salí de la habitación, me giré por ultima vez hacia él y cerré la puerta cuidadosamente.

Pasé todo el viaje mirando por la ventana y escuchando música con los cascos, intente no darle vueltas a la cabeza, no sabía si había hecho bien en volver a casa.. Pero ya estaba hecho.. No había vuelta atrás.

Tres horas despues el taxi en el cual había ido todo el viaje me dejo en la puerta de mi casa, entré y vi que no había nadie, pensé que la mejor solución era llamar a mi madre.

*llamada de teléfono*

-Hola? - Dijo mi madre desde la otra linea.

-Hola mamá.

- ¿Dime, que tal por Ciudad Real?¿Ya habéis terminado de arreglar la casa? - Dijo mi madre mostrando ilusión.

- Mm.. Mamá, he vuelto a casa.. - Dije triste.

- ¿Y eso? ¿Os habéis peleado?

- No, no es eso.. Esque.. - Dije, pero desde la otra línea se oía una voz masculina que llamaba a mi madre.

- Cariño, perdona, mañana hablamos. - Dijo alegre - No dormiré hoy en casa, pero puedes llamar a Lucia si no quieres estar sola. - Y colgó sin dejarme contestar.

¿Y ese hombre que la llamaba?¿sera su novio? Bueno ella vera, ya es gandecita y a mi lo que haga con los hombres ni me viene ni me va, además de que me da igual.

Tenía ganas de ver a Lucía, por lo que hice caso a mi madre y le mandé un whasapp, ella sabía que yo volvía hoy.

*conversación con Lucia*

Maria: Hola fea, ya estoy en casa, ven y hazme compañíaa

Lucía: Claro, enseguida voy

Pedí una pizza, la cual después nos comeríamos entre las dos, mientras esperaba a Lucia me metí a ducharme.

*

Sonó el timbre, y corrí a abrir la puerta.

Nos dimos un abrazo larguísimo. Solo hacía dos días que no la veía pero lo CXnecesitaba.

Después nos sentamos las dos en el sofá, a comernos la pizza.

- María, tengo algo que contarte. - Dijo lucia sin dejar de comer.

- Si dime.

- Pues que.. Ya no soy virgen.. - Inmediatamente se puso roja.

- Pero usariais.. - Dije, no era un tema de coña.

- Si sí, claro. - Dijo aun roja.

- Entonces no pasa nada.. - Dije y ahora me puse roja yo. - Yo también lo he hecho.. - Dije y no pudimos evitar reírnos.

A cambio de nada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora