CAPÍTULO 6.

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||La chica de la foto es Celia||

Quedamos en el parque del otro día y cuando llegué él estaba ya allí, sentado en un banco.

-Sientate. No tengo mucho tiempo.- Dijo Alex haciéndome una señal con la mano.

Yo asentí y me senté a su lado. Estaba muy serio, y eso me preocupó.

- Mi madre a muerto. - Dijo, y una lágrima calló por su mejilla. - La atropelló un coche esta mañana y murió en el acto.

En ese momento lo abracé muy fuerte, y el comenzó a llorar. Verlo así me mataba.

Me esperaba algo malo, pero no tan malo, y se lo que siente, yo pase por eso mismo hace cinco años, con mi padre, y de verdad que no le desearia a nadie que pasara por esto.

Se separó de mí, se limpió las lágrimas y continuó.

- Como soy menor de edad no puedo vivir solo y tendré que irme a vivir con mi padre a Ciudad Real. - Dijo cogiéndome la mano.

- No, no puede ser. - Estaba a punto de llorar. - Tiene que haber otra solución.

- Lo siento. Mañana por la noche tendré que irme. - Me abrazó muy fuerte y yo empecé a llorar.

Estuvimos así unos minutos hasta que yo me calmé y el decidió acompañarme a casa.

Por el camino hablamos de que haríamos, y decidimos seguir con la relación. Sabíamos que no sería fácil ya que serían 8 meses hasta que el cumpliera los 18 y pudiera volver. Ocho largos meses sin verlo. Ocho meses sin abrazarlo. Ocho meses sin ver su preciosa sonrisa y ocho meses sin sus besos. Sería muy duro, pero no había otra opción, ademas en estos momentos tan duros seguro que su padre lo necesitaria con él, y seguro que Alex, queria estar con su padre.

LUNES

Hoy era el entierro de Ana, la madre de Alex. Lucía, Rubén, Dylan y yo fuimos para acompañar a Alex ya que sabíamos que todo aquello era duro para él. Es decir, acababa de perder a su madre y tendría que irse ocho meses a Ciudad Real con su padre, y tendría que alejarse de sus amigos, y de mí.

Él llevaba unas gafas de sol negras para ocultar sus ojos llorosos y iba vestido todo de negro a excepción de la camisa, estaba muy guapo, aunque hoy su cara no desprendía felicidad como normalmente lo hace.

No nos separamos de él en ningún momento, y menos yo, que permanecí de su mano todo el tiempo.

Sabía bien lo que él sentía. Yo había pasado por aquello mismo años antes con la muerte de mi padre y recordar esto, y ver a Alex así me hizo llorar en mas de una ocasión.

El entierro terminó, y la gente comenzó a irse tras darle el pésame tanto a Alex como a su padre.

Alex me presentó a su padre como su novia y yo lo saludé con dos besos, después también le di el pésame y él se lanzó y me abrazó, fue un gesto muy tierno.

Me sorprendió bastante que Alex me presentara como su novia, porque aunque lo seamos, es raro.

A pesar de que Jordan, el padre de Alex, estaba pasando por un terrible momento fue muy agradable conmigo.

Alex y yo nos quedamos un momento a solas y aproveche para hablar con él y intentar animarlo, o hacerle sentir acompañado en aquellos momentos.

- Entiendo por lo que debes estar pasando. - Dije triste al acordarme de mi padre. Le cogí las dos manos.

A cambio de nada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora