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"...Si hubiera sabido que

te irías tan pronto,

hubiese empacado mi vida

en tu maleta de viaje..."

Pov San

Desperté con el ruido de unos pasos entrando en mi habitación, estaba dolorido pero ya podía moverme con libertad.

Volteé la cabeza y pude ver a Yuta acercándose tranquilamente hacia mí.

-Hola dormilón, ¿cómo estás?- me saludó chocando el puño.

-¿Qué hago aquí?, parece un hospital para perros- solté con poca gracia, paseando la mirada por toda la habitación.

-¡Es un hospital para perros!, Yeonjun tenía miedo que te matara la policía y decidió que era mejor esconderte, ahora eres un prófugo- afirmó sentándose a mi lado, mirándome fijo mientras se pasaba ambas manos por el rostro con frustración, borrando toda la sonrisa anterior.

-¿Qué pasa?- le pregunté preocupado

Su mirada se clavó en mí y los ojos se le cristalizaron.

-Está muerto San, muerto...- afirmó con la voz quebrada.

En aquel momento sentí al mundo entero detenerse, giré la cabeza hacia el lado opuesto para que Yuta no me viera y simplemente todo a mi alrededor desapareció.

Ya no había más ladridos de perros ni ruido de autos en el exterior.

Solo podía sentir el crepitar de mi corazón destrozándose ante cada palabra que se repetía en mi cabeza.

Mi mano derecha se aferró con fuerza a la medalla de nuestras iniciales que aún colgaba de mi cuello.

Respiré hondo intentando contener mis lágrimas y le pregunté: -¿cómo fue?-

-Alguien se apropió de la entrega, hubo un tiroteo donde murió el sobrino del secuestrador y entonces él asesinó a Wooyoung- aclaró despacio, escogiendo con cuidado las palabras y mirándome con pena.

-¡Sácame de aquí!- le pedí sentándome en la cama.

-Está bien, vámonos a casa- dijo pasando mi brazo por su hombro para que pueda dar los primeros pasos, luego me solté caminando solo hasta el coche.

Cuando íbamos por la carretera, miré por el espejo y pude ver que un coche nos seguía.

-Alguien nos sigue- le dije a mi amigo

-Sii, es Lois Lane- soltó riendo.

-¿Quién?- pregunté confundido.

-Beomgyu... no sé que, es reportero del periódico nacional, investiga la relación entre los policías judiciales y los secuestros, no sé qué se trae con Yeonjun, pero se intercambian información, supongo que quiere una exclusiva- aclaró.

Suspire relajándome en el asiento mientras pensaba.

-Te llevaré hasta la frontera, ahí te esperará un amigo mío que te llevara a San Diego y te dejara en el hospital naval- afirmó.

-No me voy, Yuta- solté de golpe.

-¿Qué vas a hacer?- cuestionó intrigado.

-Pasemos por el lugar del crimen, no importa que el periodista nos siga- afirmé.

Al llegar, Yuta se sentó tranquilamente en un banco del parque a leer algo en su teléfono.

Yo simplemente recorrí todo el sitio con la mirada, repase las figuras de los cuerpos que estaban marcados en blanco en la acera y la calle.

My Cold Revenge Woosan  SanwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora