3er. Libro de la saga "Destino"
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No es fácil para Denis superar la muerte de su amada Amaris, por lo que tratará de dejar atrás aquellos recuerdos.
Kristiāns quiere cumplir su promesa, así que hará todo lo posible para que Denis ace...
—Por supuesto que sí.— declara con firmeza. Se aseguraría en cumplir esa promesa.
Porque después de tanto sufrimiento, Denis se merece lo mejor y él será quien le dará todo. Todo su amor, dedicación y adoración.
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Mis palabras fueron honestas. Sin embargo, sobrellevar la situación es más difícil de lo que creí.
Después de aquel día, todo cambió. Denis permanece encerrado en el recuerdo con Amaris y parece no querer dejarlo atrás. Dievs me aconsejó tener paciencia y estoy de acuerdo con él, pero quiero que empiece a fijarse en mí, en mi esfuerzo por conquistarlo.
—¿Kristiāns?— la mano de Denis pasa por mi campo de visión y parpadeo, confundido. —¿En que piensas?
—Disculpa, no te sentí llegar.— me muevo un poco y dejo que se siente a mi lado. Lo observo con detenimiento y él se mueve de forma nerviosa. No puedo evitarlo, Denis es hermoso, tanto en apariencia como su personalidad.
—Ethan dijo que le ayudaste con Oliver. No sabía que habías aprendido sobre eso, a pesar de ser tu acosador, jamás te seguí cuando ibas con los humanos.
—Si, quizás así me perdone por lo que hice.— le devuelvo la sonrisa y sus mejillas se tiñen de rojo.
—Eso es bueno.
Momentos como este son perfectos para hablar, pero de la nada, Denis comienza a suspirar con suavidad y a llorar en silencio.
¿Qué tanto viviste con esa beta?
—¿Sabes todo sobre mí, Denis?
Por eso, trato de extender lo más posible nuestras conversaciones, para que pueda olvidarla por unos minutos y que su atención esté en mí.
—Si y no. Cuando te vi por primera vez, me asusté mucho, dabas miedo y me alejé durante mucho tiempo. Después, sin darme cuenta, te esperaba en aquel lugar y no aparecías.— cubre sus ojos y sonríe avergonzado. —No podía acercarme, recién entrabas en esto y tu enojo se veía a kilómetros.
Aparto la mirada un momento y reprimo mis preguntas sobre Amaris.
—Un día te encontré y estabas llorando frente al océano, en una playa oculta. Recuerdo que gritaste lleno de dolor y frustración, no me gustaba verte así y te envié un obsequio.
Trato de recordar aquel momento. Creo que fue cuando mi compañera me rechazó por verme de aquel modo, mucho antes de que cambiara varias veces mi destino.
