La bruja

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Un ambiente tétrico y lúgubre recorría el ambiente, sabía que no debía estar ahí, pero el amor la cegaba, haciéndola ignorar su miedo e instinto de supervivencia. Escuchaba el croar de las ranas, el sonido que emitían  los grillos, los cuervos se posaban en ramas de los árboles observando a la joven

Sally: Es tu imaginación Sally no ocurre nada raro aquí - decía así misma - No es hora de arrepentirse

Siguió su camino a través del lúgubre bosque, miraba hacia ambos lados pues se sentía vulnerable. Camino durante 2 días hasta llegar a lo profundo del bosque, en aquellos días casi ni había dormido porque no podía cerrar los ojos sin sentir que alguien la observaba

Sally: Ya estoy cerca sólo un poco más - se decía así misma

Camino con dificultad pues la falta de sueño le estaba afectando, se sentía sumamente cansada, no obstante escuchó una rama romperse

Rápidamente se dio vuelta y no logró ver nada pues el cansancio hacia que su vista se tornara borrosa

Sally: Es sólo mi imaginación - se dijo así mima

Continuó su paso no obstante volvió a escuchar una rama romperse, se repetía así misma que era sólo su imaginación; no obstante aquellos sonidos de hojas y ramas rompiéndose no cesaron, es más, el sonido se iba intensificando y lo oía más y más cerca de ella

El temor invadió su cuerpo, corrió sin mirar atrás; el sentimiento de que alguien la perseguía se incrementó, aquello que la perseguía se acercaba más y más a ella. No logró ver una rama que estaba en su camino y cayó rodando en el piso algunos metros; rápidamente dirigió su vista hacia atrás tratando de visualizar aquello que la perseguía

No obstante se tranquilizó al ver que era un chao que aparentemente pasaba por ahí con una manzana entre sus manos

No obstante se tranquilizó al ver que era un chao que aparentemente pasaba por ahí con una manzana entre sus manos

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Sally: No puedo creer que eso me haya provocado un infarto

Amy: ¿Te encuentras bien? - preguntó

La ardilla dio un pequeño salto por el susto que le provocó esa voz, giró su cabeza hacia la derecha y vio cerca al río a una eriza rosa con grandes y brillantes ojos verde Jade, rodeada de pájaros de diferentes colores y pequeños animales del bosque. Una vista angelical que contrastaba con el ambiente tenebroso del bosque

Aquella dulce mujer aparentemente estaba recogiendo hierbas de las orillas del río o está parecía pues traía una canasta con diferentes plantas y algo que parecían ser piedras del río, pues eran blancas

Amy: ¿Te puedo ayudar? - volvió a preguntar

Sally: No estoy bien, muchas gracias  - dijo - Espera ¿Podrías hacerme un favor?

Amy: Claro - sonrió

Sally: De casualidad no has visto a una mujer

Amy: ¿Podrías ser más específica?

Sally: Pues es una mujer vieja, poco agradable a la vista probablemente tenga una enorme nariz con una verruga - enumeró con los dedos

Amy: ¿Algo más? -se cruzó de brazos

Sally: Posiblemente vuele en una escoba - se encogió de hombros  - Creo que eso sonó mejor en mi mente

Amy: Buscas a una bruja

Sally: No estoy loca, me dijeron que en lo profundo de este bosque vive una bruja que te concede deseos - argumentó 

Amy: ¿Esos rumores también te dijeron que esa mujer es fea? - preguntó molesta

Sally: No... pero es una bruja así que...

Amy: Vaya eso fue muy grosero de tu parte, y para tu información sigo siendo joven y bella - reclamó molesta - Ella no pudo quitarme eso - musitó en voz baja

Sally: Es-pe-pera un mo-momento acaso tú er-eres - titubeo al darse cuenta de la situación

Amy: Ispiri in miminti icisi ti iris - imitó burlescamente la asustada voz de la ardilla - ¡La bruja! - finalizo con una sonrisa un tanto inquietante

Sally: Pero no eres vieja y fea...

Amy: Y tú no eres educada, pero no me estoy quejando ¿O sí? - reclamó

Sally: Me lo imaginé diferente

Amy: Pues perdóname por no cumplir tus espectativas - soltó un resoplido  - En fin ¿Qué quieres?

Sally: Necesito ayuda, mis padres me prohíben casarme con el hombre a quien amo; necesito que cambien de opinión

Amy vio a la ardilla de pies a cabeza, después de un par de segundos soltó un suspiro de derrota y habló

Amy: Sígueme - ordenó

La ardilla se limitó a asentir con la cabeza y seguir  a la mujer, no era como ella se imaginaba, aquella mujer en frente de ella era muy diferente a su concepto de bruja, creyó que se toparía con alguien intimidante, pero al contrario la rosada le parecía alguien con rasgos demasiado finos, como los de una muñeca

Amy: Llegamos

La ardilla vio una cabaña rodeada de flores y de pájaros; era una residencia muy colorida y acogedora

Sally: ¿Ésta es tu guarida? - preguntó notoriamente confundida

Amy: En mis tiempos la llamábamos casa ¿Acaso creías que vivía en una cueva o un castillo abandonado? - comentó con sarcasmo

Sally: ¿Tal vez?

Amy: Vaya eso fue muy racista, creí que los habitantes de esta época eran más tolerantes y menos prejuiciosos - se cruzó de brazos - Aparentemente son iguales a los de mi época, no me sorprendería que sigan quemando gitanos

Sally: Lo siento - se disculpó

Amy: Está bien, sólo entra - ordenó ya arta de aquellos comentarios

Ambas entraron a la casa, la rosada dejó su canasta en una pequeña mesa cerca a la puerta y preparó té para ambas, se sentaron en un pequeño sofá

Amy: ¿Y bien que te aqueja? - pregunto amablemente

Sally: Verás soy la princesa de un reino aledaño, y me enamoré de uno de mis soldados pero mis padres no concienten nuestra relación porque el fue herido en el campo de batalla perdió sus ojos y con ellos la vista, incluso dañaron sus nervios oculares... - comentó con la voz entrecortada - Por eso necesito su ayuda, quiero que Sonic recupere sus ojos o que haga algo para hacerlos cambiar de opinión

Amy: Para obtener lo que quieres deberás convertirlo en un ser nuevamente funcional

Sally: ¿Y usted podría hacerlo?

Amy: Eso hago, para eso vivo, para ayudar almas en infortunio; como la tuya - tomó las manos de Sally de forma comprensiva  - Sola triste y sin tener con quien contar

Sally: ¿Entonces lo hará? - preguntó emocionada

Amy: Desde ahora te diré que tienes que pagar un precio para eso - soltó las manos de la ardilla

Sally: Oh, sí; escuché de eso - de la mochila que cargaba sacó una bolsita con monedas y algunas joyas - ¿Ésto es suficiente?

Amy: Linda no me estás entendiendo, los bienes materiales no me interesan, yo pido como algo algo más... eterno

Sally: ¿Eterno? - preguntó con duda

Amy: Sí, tienes 2 opciones; puedes entregarme tu alma o puedes entregarme la mitad de tu vida

Ante aquella respuesta la ardilla se quedó perpleja pues sabía que debía pagar un precio, pero no llegó a pensar que el precio sería tan caro

¿Realmente estaba dispuesta a renunciar a su alma y a su vida por un hombre?

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