Le portrait de petit Rose

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En la época del Renacimiento era normal ver como las obras pintadas tenían como temática el cuerpo desnudo de una mujer

Pero por la época algo reservada y puritana de ese entoces las mujeres sobretodo casadas, se negaban a ser pintadas sin estar bien cubiertas por ropa

Por ello muchos artistas recurrían a prostitutas para que fueran sus modelos, éste fue el caso de Shadow quien visitó decenas de burdeles en busca de una modelo

Todas le parecían demasiado vulgares para el tipo de pinturas que el hacia, sus pinturas se basaban en la belleza, naturalidad e inocencia, por ello era insólito que buscara una modelo en un lenocidio

Pero cuando ya estaba a punto de rendirse fue cuando la vio, una mujer pequeña, que se notaba incómoda en el lugar, pese a que su ropa demostraba que trabajaba ahí

En su ojos podía ver la inocencia, ella era lo que estaba buscando; se acercó a ella, pero ella se alejó pues creía que era otro de los hombres que trataba de llevársela a un cuarto

Shadow: No te asustes, sólo quiero hablar contigo, prometo que no te haré nada - dijo mientras la joven se alejaba

Rouge: Ni lo intentes, ella ya se sabe sus mentiras - se asomó a recibir al moreno

Shadow: ¿Quién es ella?

Rouge: Es la nueva - ofreció una copa del vino al azabache - Vino aquí en busca de trabajo pero hasta ahora no se acostó con nadie

Shadow: ¿Entoces por qué la mantienes aquí? - recibió la copa de vino

Rouge: Porque pesé a que no trabaja, atrae muchos clientes, es muy bonita - argumentó

Shadow: Te la compro - aseveró

Rouge: Lo siento pero como ex trabajadora sexual, no quiero que mis empleadas sean obligadas a - negó

Shadow: Te doy 100 monedas de oro por ella - sacó una pequeña bolsa de oro

Rouge: Me tientas, me tientas, pero no - negó

Shadow: 1000 monedas - sacó un saco grande de monedas

Rouge: Su cuarto es la tercera puerta de la derecha del tercer piso - arrebató la bolsa de oro

Sin perder el tiempo el obscuro subió al tercer piso, podía escuchar el rechinido de camas, gemidos y jadeos que veían de los diversos cuadros, pero su atención estaba centrada en encontrar a aquella joven

Al llegar a la puerta, la abrió lentamente, para su deleite ella se estaba cambiando, pudo ver su cuerpo desnudo y se enamoró de ella

La rosada al darse cuenta del intruso se dio la vuelta y se cayó hacia atrás por la sorpresa y el miedo, lágrimas salieron de su rostro por el pánico que sentía

Shadow: No tengas miedo, no te haré nada, estoy buscando una modelo; prometo que te pagaré, lo único que tienes que hacer para mí, es posar

Amy: ¿Sólo eso?

Shadow: Sí, soy un hombre decente, te doy mi palabra que ésto será netamente artístico

Amy: ¿Lo promete?

Shadow: Te doy mi palabra

Y así fue, a partir de ese día Amy se volvió su modelo, muchos cuadros y estatuas fueron moldeados en base a la imagen de Amy

Con el tiempo esa relación musa artista se fue transformando en una amistad, Amy le había contado a Shadow que ella venía de una familia pobre, y que decidió trabajar como prostituta debido a que debía alimentar a sus hermanos y porque se negaba a casarse con el hombre con quien sus padres la comprometieron, uno que le doblaba la edad y era un alcohólico

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