Capítulo 6: Doctora Wen

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— Lan Xichen — la secretaria habló en el intercomunicador — Lan Xichen.

Su espera había acabado, se puso de pie y caminó a través de los blancos pasillos hasta la puerta de vidrio templado. Entró sin duda.

— Buenos días Doctora Wen — Saludo sentándose al escritorio de roble.

— Buenos días... Lan Xichen — la mujer dijo leyendo la pantalla —. Dime, qué trae a un joven de veintiocho años, sin aparentes enfermedades ni antecedentes a una consulta con una amable sexologa?

— Bueno... Yo, tengo un problema.

— Claramente, qué tipo de problema Xichen? — dijo poniendo atención al rostro del hombre por primera vez — Te conozco de algún lado? Tu nombre igual me suena conocido.

Sus nervios inmediatamente se dispararon, sabía que debió usar otro nombre, cubrirse el rostro al entrar al hospital o simplemente no hacerlo.

— Ah, bueno, yo... Soy dueño de un restaurante en Gusu — dijo —, tal vez sea por eso.

— Posiblemente — contestó sin creer —, así que Lan Xichen, me podrías explicar tu problema? Qué te trae aquí?

— He tenido problemas, ya sabe, ahí abajo? — sentía su rostro enrojecer con cada palabra dicha, tal vez sería más fácil si el doctor en cuestión fuera hombre. Sí, un hombre anciano y gordo tal vez.

— La disfunción erectil es un factor muy común en los hombres jóvenes, no hay nada de que avergonzarse. Puede haber muchas causas, el estrés, traumas, alguna afección física...

— No es eso. Es totalmente lo contrario — soltó —, simplemente no puedo controlarlo.

— Tal vez priapismo — dijo la doctora, mirando la pantalla una vez más y tecleando unas cuantas veces —. El priapismo es una erección prolongada y dolorosa del pene que no está asociada a la estimulación sexual, y puede durar entre horas y varios días. Ocurre cuando el pene comienza a llenarse de sangre, como en una erección normal... No estamos yendo por el camino correcto, cierto? — Xichen negó con la cabeza — Xichen, necesito que me des todos los detalles si quieres mi ayuda.

Al hombre suspiró incluso más avergonzado que antes, miró a sus alrededores sobando sus piernas y fijó su mirada en el escritorio para hablar.

— Yo... Yo nunca me he sentido atraído hacia otros hombres, sin embargo, un chico empezó a trabajar en mi restaurante. Él es algo, algo inusual, a él le gusta vestir de chica... — siguió explicando desde el momento en que se cruzó en aquel club con Wanyin, vistiendo un atrevido atuendo que mostraba su tonificada espalda y alargados muslos, desde que empezó a relacionarse con él por el trabajo, incluso hasta cuando le había robado a su mascota. Evitando los datos de que lo había besado dos veces.

Le platicó sus dilemas morales acerca de relacionarse con ese tipo de personas tan liberales, y lo absolutamente mal que se sentía después de ponerse duro con tan solo pensar en aquella figura y ojos rasgados.

— Ya veo — Xichen la miró con esperanza, deseando una cura —. Es una severo caso de... — calló en un silencio misterioso — De atracción sexual.

El peso que empezaba a flotar de los hombros del Lan, volvió a caer con mucha más fuerza. Sofocado sus pulmones y mojando las palmas de sus manos.

— Debe de estar equivocada. Debe haber algo más.

— Bueno, también podría haber un poco de tracción emocional o atracción romántica, pero, definitivamente hay atracción sexual — terminó por decir, recargandose más en su silla y admirando la cara de estupefacción en su paciente —. Usted explica que nunca se ha sentido atraído a un hombre, así que es normal que se sienta un poco anonadado y perdido.

Night View |Xicheng|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora